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El candidato Macron combina la promesa de pleno empleo con un mayor gasto militar

Emmanuel Macron ha bajado a la arena electoral para presentar su programa en un acto en el que no ha prescincido de la ventaja que le otorga su doble condición de presidente en ejercicio y líder de turno de la Unión Europea en el contexto de la guerra en Ucrania.

Periodistas piden turno para preguntar a Macron en el acto de presentación de su programa electoral. (Ludovic MARIN | AFP)

Presidente de la República francesa, cabeza visible de la UE y candidato. No es fácil separar los papeles y Emmanuel Macron no se ha esforzado tampoco demasiado.

En el acto de presentación de programa desarrollado en Docks d’Aubervilliers (Seine-Saint-Denis), para el que se han acreditado más de doscientos periodistas, franceses y extranjeros, Macron ha ofrecido una síntesis entre sus diferentes facetas, con la garantía de que, a la vista de la situación excepcional, ni siquiera el contexto electoral haría entendible que dejara de lado la guerra desatada por Rusia en Ucrania.

El candidato a la reelección ha dejado sentado que ya antes de que se desatara la guerra en Ucrania, su gobierno había fijado en 40.900 millones de euros el gasto de defensa para 2022, lo que supone el 2 % del PIB.

El candidato no solo ha prometido redundar en ese esfuerzo, y en el impulso a «un ejército propio», sino que ha considerado que la sociedad debe compartir dicha tarea  «a la luz de la guerra que se está viviendo», por lo que se propone que más jóvenes –han acudido unos 50.000 mayores de 16 años– se incorporen al servicio cívico introducido durante el quinquenato.

Soberanía alimentaria, energética y económica

Macron ha apelado a extraer otras lecciones de la crisis bélica, que ha desgranado con propuestas para garantizar «la soberanía alimentaria, energética y económica».

Ha anunciado un plan para promover la agricultura «ecológica y de proximidad», y una mayor inversión en energías renovables, lo que no le ha impedido defender su plan, ya conocido, de compensar el cierre de viejas centrales nucleares con la construcción, de partida, de seis nuevos reactores nucleares.

Macron ha prometido además inversiones y actuaciones para reducir el consumo energético y potenciar la investigación y el desarrollo industrial en sectores como nuevos materiales, semiconductores, inteligencia artificial o biomedicina.

Ha explicado que su política económica aspira «a una situación de pleno empleo» y ha corroborado que la reforma de pensiones que quedó en el tintero en su primer mandato será una realidad si sale elegido. Macron quiere retrasar la edad de jubilación a los 65 años de edad, una propuesta que ha llevado hoy a los sindicatos franceses a movilizarse en las calles.

Macron promete una bajada de impuestos que afectará, entre otros, al impuesto de sucesiones y quiere vincular el cobro de la prestación social o RSA «con la realización de una actividad de 15 a 20 horas semanales tendente a buscar la reinserción laboral».