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Aramco, considerada la mayor petrolera del mundo, duplica sus beneficios en 2021

La empresa estatal saudí Aramco, considerada la mayor petrolera del mundo, registró en 2021 unos beneficios netos de 110.000 millones de dólares gracias, sobre todo, a los mayores precios del crudo.

Planta de gas perteneciente a Aramco en Arabia Saudí (Jason PLEWS | AFP)

La empresa estatal saudí Aramco, considerada la mayor petrolera del mundo, registró en 2021 unos beneficios netos de 110.000 millones de dólares, un 124% más que en el año anterior. Un registro bastante por encima incluso de los resultados de 2019, antes de la crisis provocada por la pandemia de covid-19. Estos resultados casi igualan el pico de 111.100 millones que registró en 2018.

Aramco atribuye los buenos resultados a «los mayores precios del crudo, unos más altos márgenes de beneficio en refinería y el sector químico y a la consolidación de los resultados anuales de Sabic», la petroquímica que compró a la holandesa DSM en junio de 2020.

El presidente ejecutivo de la compañía, Amin Nasser ha señalado en la presentación de los resultados que «nuestros sólidos resultados son un testimonio de nuestra disciplina financiera, nuestra flexibilidad en medio de las cambiantes condiciones del mercado y nuestro firme compromiso con nuestra estrategia de crecimiento a largo plazo».

Estrategia futura

La empresa estatal saudí también ha avanzado sus planes futuros. Pretende diversificar su producción y ha anunciado que plantea incrementar la capacidad de producción de gas en más de un 50% en los próximos nueve años para alcanzar los 2.000 pies cúbicos estándar de gas natural al día para 2030.

Además, su objetivo es alcanzar una capacidad máxima sostenible de extracción de petróleo de 13 millones de barriles al día. El año pasado, la empresa extrajo 12,3 millones de petróleo equivalente, de los que 9,2 millones fueron de crudo.

Por otra parte, la compañía ha acordado recientemente construir un proyecto multimillonario de refinado y productos químicos en Panjin, en el norte de China, para satisfacer la futura demanda del país asiático. El aumento de los precios ha reactivado este proyecto que quedó congelado durante la pandemia.

Para el proyecto chino, que se está desarrollando con el grupo chino Norinco, Aramco suministrará hasta 210.000 barriles de los 300.000 barriles de crudo diarios que necesita la instalación.

El proyecto, que se espera que comience a funcionar en 2024, incluye también un componente químico, ya que Aramco pretende convertir el crudo directamente en valiosos plásticos y compuestos que se utilizan en bienes de consumo como teléfonos móviles, coches y televisores.

Dividendos

En cuanto al reparto de beneficios, Aramco repartió en el cuatro trimestre de 2021 unos dividendos de 18.800 millones de dólares, una cantidad que ha mantenido fija incluso durante los meses más complicados de la pandemia, aunque para ello tuvo que recurrir a financiación externa y la venta o alquiler de algunos activos.

Aramco salió a bolsa en diciembre de 2019, pero solo colocó el 1,5 % de sus acciones, si bien lleva tiempo anunciando su intención de ampliar ese porcentaje.

El resto sigue en manos del Estado Saudí, bien de forma directa, bien a través del Fondo de Inversión Pública (FIP), el fondo soberano que gestiona directamente el príncipe heredero y gobernante de facto del país, Mohameb bin Salman.