El estilo y la acción

Obra: ‘AMA’. Autor y director: Jokin Oregi. Intérpretes: Ana Martínez, Javier Renobales, Anduriña Zurutuza, Jokin Oregi, Maitane Sarralde, Joseba Uribarri, Amets Ibarra. Producción: Marie De Jongh. Victoria Eugenia – 16-03-2022 – DFERIA

Sin palabras, en un rito actoral donde las máscaras sustituyen las posibilidades gestuales de aportar alguna referencia emocional, todo fiado a las acciones, el cuerpo, el espacio escénico y un estilo que se va retroalimentando para que se pueda ir comprendiendo de manera lineal lo que está sucediendo de una manera casi onírica. No hay obviedades, hay situaciones reconocibles, existen rutinas en las que se van aposentando algunas de las claves del relato, pero se nos antoja insuficiente para quienes nos cuesta descifrar todos los mensajes en claves ignotas que se van produciendo, aunque disfrutemos de otras sensaciones que nos aporta su puesta en escena.

Lo evidente es que se trata de un espectáculo con bastante ambición estética, con intención de llegar a unos públicos amplios a los que se exige un trabajo de codificación de lo que está viendo. Lo claro, evidente, las escenas más nítidas, esas forman parte del núcleo dramatúrgico central, es lo que nos ayuda a establecer por nuestra cuenta una historia a la que adornarmos con vacíos o casualidades y simetrías personales. Es en el estilo, en esa cara más allá de lo neutro, lo determinante.

Convertido el estilo en un lenguaje, son las acciones las que van decidiendo los sucesos, algunos muy evidentes, otros que ayudan al misterio y a la grandeza de la propia propuesta, esos seres negros, a modo de pesadillas condicionan lo más obvio, a modo de lucha entre lo que podemos entender con una cartilla naturalista y lo que necesita de una traducción mucho más exquisita.

Se trata de un gran espectáculo, magnificente, al que la elección cromática de escenario y vestuario, le dotan de la sublime diferencia, consiguiendo que todas las dudas, los momentos de desorientación acaben formando una idea final bastante rotunda, por sus significados. Propuesta, nada fácil, pero en la exigencia de actuación más allá de todos los recursos interpretativos habituales, está su valor añadido.