Rusia asegura avanzar por el este mientras prosigue el baile sobre la cifra de víctimas

Rusia asegura haber avanzado durante las últimas horas en varios frentes de Donetsk y Lugansk, mientras que Ucrania afirma que «no ha habido cambios significativos». La otra batalla informativa está en la cifra de víctimas rusas, que van desde 500 a 15.000.

Rusia ha asegurado que las fuerzas del Donbass, con el apoyo de las tropas rusas, han tomado en el último día el control de nueve localidades en el este de Ucrania. El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, ha afirmado en el primer parte militar matutino que unidades de las fuerzas armadas rusas han avanzado otros seis kilómetros y se han hecho con el asentamiento de Urozhayne en Donetsk.

A su vez un grupo de tropas de Donetsk ha penetrado cuatro kilómetros en las defensas de una brigada aerotransportada de las fuerzas ucranianas cerca de las localidades de Kamionka, Novoselovka Vtoraya y Verkhnetoretskoe. En dirección a Kurakhova, en la región de Donetsk, el avance durante la noche ha sido de cinco kilómetros, según Defensa, que asegura que las tropas han tomado el control de los asentamientos de Glavnoe, Trudovskoy, Shakht Chelyuskintsev y Maryinka.

Por su parte, las unidades de la milicia de la república de Lugansk habrían establecido el control sobre las localidades de Kalynovo Papasnoe, Novooleksandrovka, Stepnoe y Boguslavskoe. También en Lugansk, las autoridades de Severodonetsk han informado este martes de que «varias personas» han muerto y han resultado heridas como consecuencia de un ataque ruso contra una tienda.

La aviación del Ejército ruso golpeó, además, 137 instalaciones militares de Ucrania, asegura Konashenkov.

En Jarkov, a su vez, fueron destruidos casi un millar de edificios. «Como resultado de los constantes bombardeos de Jarkov por parte del Ejército ruso, 972 edificios fueron destruidos en la ciudad, más de las tres cuartas partes de los cuales, unos 778, eran edificios residenciales», según el Ayuntamiento, cuyo servicio de prensa cita unas declaraciones del alcalde, Ihor Terkhov.

El Gobierno ucraniano, por su parte, ha asegurado que durante las últimas 24 horas «no ha habido cambios significativos en la naturaleza de las acciones». De hecho, Mikhailo Podoliak, asesor de la Presidencia de Ucrania, ha insistido en que el país «ganará la guerra» dado que es solo cuestión de tiempo y ha asegurado que la OTAN podría hacer «mucho más» para ayudar a Kiev.

Además, el Estado Mayor del Ejército ucraniano ha indicado en su cuenta en la red social Facebook que «las fuerzas de ocupación rusas que operan en Ucrania tienen suministros de munición y comida para no más de tres días» y ha agregado que «la situación es similar con el combustible». «Los ocupantes no han podido organizar una ruta para satisfacer las necesidades de la agrupación de tropas», ha destacado.

Asimismo, ha recalcado que las fuerzas ucranianas «siguen golpeando a grupos de tropas enemigas que intentan mantener los territorios capturados» y ha apuntado a «éxito en ciertas áreas».

Baile de cifras sobre las víctimas rusas

El Estado mayor, del mismo modo, ha puesto énfasis en las víctimas generadas en las filas rusas. Ha cifrado en unos 15.300 los soldados rusos muertos en casi un mes.

En tanto, según indica en su cuenta de Twitter el periodista del portal de noticias ‘Kyiv Independent’ Ilia Ponomarenko, el diario ‘Komsomólskaya Pravda’, próximo al Kremlin, ha publicado que según el Ministerio de Defensa ruso se han producido 9.861 bajas. El reportero, que comparte una captura de la información, asegura que fue borrada minutos después de la página en Internet del diario ruso.

El Kremlin, por su parte, ha rehusado comentar estas cifras y se ha limitado a las publicaciones hechas por Defensa, que el pasado 2 de marzo confirmó 498 bajas y no ha vuelto a ofrecer números. «No disponemos de esa información y no forma parte de nuestras facultades. Hemos dicho desde el principio que lo que se refiere a las cifras corresponde al Ministerio de Defensa», ha señalado el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.