INFO

El estudio de Cabezudo no fue registrado por la Ertzaintza porque dijo que estaba «abandonado»

Dos agentes de la Ertzaintza que registraron el domicilio del fotógrafo Kote Cabezudo, acusado de 32 delitos de índole sexual en Donostia, han testificado en el juicio que no fueron a registrar el local que había sido su estudio fotográfico porque él les dijo que estaba «abandonado» o «alquilado».

El juicio contra Kote Cabezudo ha alcanzado su décima sesión. (Maialen ANDRÉS | FOKU)

En la décima sesión de la vista oral que se desarrolla contra Cabezudo desde el pasado 7 de marzo en la Audiencia guipuzcoana, dos agentes de la Ertzaintza han señalado que el estudio del acusado no fue registrado porque les dijo que estaba «alquilado» o «abandonado».

En esta sesión han declarado, a puerta cerrada, otras tres mujeres, presuntas víctimas del fotógrafo, de 74 años, aunque en el caso de una de ellas los hechos han prescrito.

A continuación, han tenido lugar las dos primeras testificales a puerta abierta, que han podido ser así seguidas por los medios de comunicación. Han declarado los dos agentes de la Ertzaintza que acudieron a registrar el domicilio del acusado, en la calle Urbieta de la capital guipuzcoana, el 30 de julio de 2014.

El primero de los agentes, pertenecientes a personal de investigación de la comisaría de la Ertzaintza en Donostia, ha señalado que el registro fue «normal», en presencia de Cabezudo, que «estuvo colaborador».

Según ha indicado, buscaban material informático y encontraron «una pantalla de ordenador y dos o tres discos duros», estos últimos de los cuales se incautaron. Además, ha señalado que, según el auto pertinente, había que hacer otra entrada y registro en el que había sido el estudio del fotógrafo donostiarra en el barrio del Antiguo.

Sin embargo, ha señalado que «Cabezudo dijo que el local estaba abandonado y el letrado de la Administración de Justicia se puso en contacto con el Juzgado de Instrucción y dijo que no se hiciera«. «Dijo que estaba abandonado y no había nada, que en su día lo usó como estudio, pero que ya no había nada», ha reiterado.

El agente ha señalado también, a preguntas del ministerio fiscal y de la acusación particular, que en el registro no vieron ninguna torre de ordenador en el domicilio del acusado, en el que, según ha indicado, también estaba la esposa de Cabezudo «con un niño». A preguntas de la defensa, el ertzaina ha señalado que el acusado «no puso ninguna pega» a la hora de efectuar el registro.

«Colaboró activamente»

El segundo agente que ha testificado, perteneciente a un grupo operativo de la comisaría de la Ertzaintza en Donostia y que también participó en la entrada y registro en la casa de Cabezudo el 14 de julio de 2014, ha apuntado que encontraron allí «varios monitores de Apple y discos duros», que se llevaron.

En este sentido, ha indicado que se llevaron del domicilio «todo lo que entendíamos que podía servir para almacenar datos», es decir, «tres discos duros». En cuanto al registro, ha señalado que se desarrolló «sin ningún tipo de incidencia».

Según ha relatado, «la esposa se sentó en el salón a esperar» y Cabezudo estuvo con los agentes y el letrado de la Administración de Justicia «durante la búsqueda» de los dispositivos y les trasladó que en la casa «había álbumes de fotos de chicas a las que había fotografiado». «Colaboró activamente», ha señalado.

La vista continuará este jueves a las 09.30 horas con nuevas testificales que, en principio, se prevé sean también a puerta abierta.