Para olvidar el mal trago del derbi, Bilbao Basket quiere batir a Unicaja en Málaga

Después de que varios brotes de covid-19 impidieran que se disputara este partido en varias ocasiones, al fin este miércoles a las 20.30 podrá tener lugar. Por el bando bilbaino no estarán David Walker, aquejado de «un cuadro lumbar agudo» ni Rafa Luz, que este martes ha sido padre de una niña.

¡Benditos sean los partidos aplazados! Después del baño de Bitci Baskonia sobre Surne Bilbao Basket en el derbi del pasado domingo, no hay mejor bálsamo para los hombres de negro que jugar otro partido cuanto antes, aunque sea en la cancha de un Unicaja que, de la mano de Ibon Navarro, parecen estar retomando por fin el hilo de la Liga ACB, como se demuestra sus dos recientes victorias en la pista del Obradoiro –71-85– y en casa ante el Betis –96-80–. A partir de las 20.30, los bilbainos tendrán la oportunidad de quitarse el pésimo sabor de boca que se les quedó en el derbi del Bilbao Arena.

Este partido se va a celebrar al tercer intento, ya que los diversos brotes de covid-19 han imposibilitado hasta en dos ocasiones que se pudiera llevar a cabo hasta este momento.

«Ha sido un día de esos en los que todo lo ves negro», reconocía Alex Mumbrú tras el 62-90 encajado ante Saski Baskonia, un resultado que ni el más forofo de los hinchas gasteiztarras hubiera imaginado antes del salto inicial, y mucho menos cuando en el amanecer del derbi, el marcador reflejaba un 10-3 favorable al bando vizcaino.

Ya son tres las derrotas de los pupilos de Mumbrú en las cuatro últimas jornadas, quedándose levemente descolgado de la pelea por los play-offs, con un balance de 11-13, a dos victorias de la octava plaza en poder de UCAM Murcia en estos momentos. Los bilbainos, por cierto, suman una victoria más que Unicaja en estos momentos, un rival al que consiguieron derrotar en Miribilla por 83-77.

Y como a perro flaco todo son pulgas, ni Rafa Luz ni David Walker estarán en Málaga. En el caso del base hispano-brasileño, porque este martes ha nacido su hija y tiene el permiso del club bilbaino para que pueda estar con su pareja y la recién nacida.

En el caso de Walker, por contra, la razón de su ausencia es una lesión. En concreto, «un cuadro lumbar agudo acompañado de un edema óseo en apófisis transversa L3 izquierda», según la nota de prensa de urgencia remitida por el club bilbaino., que añade que el pronóstico de su regreso a las canchas se verá «según evolución».

La única baja que tendrá el Unicaja es la del base lesionado Jaime Fernández –por no hablar del ex de Bilbao Basket y Baskonia Micheal Eric, lesionado gravemente en su rodilla y sustituido por Dejan Kravic, procedente del San Pablo Burgos–, mientras que el ala-pívot Carlos Suárez ya está recuperado de un proceso vírico que le impidió jugar en la pasada jornada ante el Betis.

Tiros libres

Uno de los grandes debes de este Bilbao Basket, sobre todo en las últimas jornadas, es su porcentual de tiros libres. Aunque merece un reportaje más reposado, los hombres de negro firmaron un horroroso 6 de 17 desde la «línea de los suspiros» –según la terminología caribeña del baloncesto–, un paupérrimo 35%, en el reciente derbi ante el Baskonia, siendo especialmente sangrante el 1 de 6 que los bilbainos sacaron en un primer cuarto en el que llevaron la iniciativa.

En ese sentido, la línea interior bilbaina es un chollo para los rivales. No solo Ángel Delgado y su «flamante» 33% en tiros libres de toda la temporada –el domingo firmó un 3 de 8, anotando uno de esos lanzamientos ¡a tabla!, un suceso casi paranormal a estos niveles–, ya que sus compañeros de fatiga Jeff Withey y Damien Inglis tampoco sobrepasan con mucho la raya del 50% de efectividad desde los 4,60 metros, por no hablar de que en el derbi del domingo los jugadores bilbainos que no se llamaban Ángel Delgado sumaron un tétrico 3 de 9 desde la línea de tiros libres, siendo Goudelock –anotando el único tiro libre del que dispuso– el único que no falló.

Más allá de la chanza o la anécdota, ese porcentual tan horroroso hace que las defensas rivales sacrifiquen personales porque saben que les sale a cuenta. En el famoso partido de Burgos, los bilbainos firmaron un doloroso 11 de 26 desde la línea, así como un 12 de 20 insuficiente en la derrota por 82-72 en Andorra.

Curiosidad, o no, en los tres ejemplos el grueso de los tiros libres fallados se dieron en momentos en los que el marcador se mostraba favorable a los hombres de negro. Ya inmersos en esta mala racha de resultados, en la derrota ante el Joventut los bilbainos firmaron un 13 de 17 más que aceptable, por no hablar de un notable 12 de 15 en la victoria bilbaina en Lugo ante el Breogán, el último conseguido hasta la fecha.

30.000 euros para Ucrania

En otro orden de cosas, el Grupo Baskonia Alavés ha informado este martes que recaudó la semana pasada 30.073,4 euros a través de las taquillas de los partidos entre Alavés y Granada por una parte, y Baskonia y Breogán por el otro, y que ha entregado este martes a la ONG «Save the Children» para ayudar a los refugiados de Ucrania.

El director del Grupo Baskonia Alavés, Haritz Kerejeta, ha señaló que la respuesta de aficionados de ambos clubes «demuestra el perfil más solidario de la sociedad y, al mismo tiempo, el poder que tiene la suma de fuerzas», ya que a su juicio, juntos son capaces de «ofrecer una ayuda mayor que de forma individual».

Desde la ONG han explicado que trabajan en Ucrania y en su frontera entregando «ayuda humanitaria esencial a los niños y sus familias».

«El apoyo de todos es fundamental para que podamos llevar de manera urgente los suministros y la atención que necesitan», han solicitado.

«Save the Children» opera en Ucrania desde 2014 a través de apoyos en su acceso a la educación, ayuda psicosocial, distribución de kits de invierno y de higiene y entrega de dinero en efectivo a las familias para que puedan satisfacer sus necesidades básicas –alimentos, alquiler y medicamentos–, o para que puedan invertir en la creación de nuevos negocios.