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Choques interreligiosos entre hindúes y musulmanes en India

Nueva Delhi y el estado sudoriental de Andhra Pradesh se suman a la tensión interreligiosa en todo el país. Grupos opositores acusan al Gobierno del pan-hindú Modi de amparar con su silencio las provocaciones de la mayoría hindú contra la minoría musulmana con motivo de procesiones hinduístas.

Fuerzas especiales de la policía india desplegadas en Nueva Delhi. (Money SHARMA | AFP)

Decenas de personas resultaron arrestadas y heridas tras un nuevo brote de violencia interreligiosa en la India durante las celebraciones de un festival  hindú, unos choques que tienen lugar en plena escalada de tensión intecomunitaria entre miembros de la mayoría hinduísta y la minoría (casi 300 millones de indios) musulmana..

Los incidentes violentos sucedieron en la noche del sábado en Nueva Delhi y en el estado de Andhra Pradesh (sudeste), cuando miembros de la mayoría hindú y la minoría musulmana se enzarzaron a gritos y se lanzaron piedras al paso de dos procesiones hindúes que conmemoraban el aniversario del nacimiento de Hanuman, el dios mono del hinduismo.

En la capital, «catorce personas han sido arrestadas hasta el momento» por unos altercados que dejaron «nueve heridos», ha asegurado el subinspector de Policía del distrito noroeste de Nueva Delhi, Amit Singh.

Imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo un amplio grupo de personas lanza piedras contra otra multitud y contra las fuerzas de seguridad, además de varios coches totalmente calcinados en el barrio capitalino de Jahagirpuri, en el noroeste de la ciudad.

El estado suroriental de Andhra Pradesh también sufrió anoche altercados interreligiosos durante otra procesión hindú, que dejó varios heridos y una veintena de detenidos.

Al paso provocador de la procesión delante de una mezquita, «los que estaban dentro se acercaron a la puerta y comenzaron a corear sus propios eslóganes», lo que resultó en «pequeños lanzamientos de piedras por parte de ambos bandos», ha señalado el superintendente de Policía de la comisaría de Kurnool, Sudheer Kumar.

«Entre cinco y seis personas resultaron heridas. Veinte personas fueron arrestadas», ha añadido, para asegurar que «ya ha vuelto la normalidad".

Provocaciones pan-hindúes

Ambos incidentes tienen lugar en un contexto de crecientes tensiones religiosas en la India, después de que el fin de semana pasado los estados de Gujarat (oeste), Madhya Pradesh (centro), y los orientales Jharkhand y Bengala fueran escenario de violencia entre hindúes y musulmanes durante la celebración de la festividad hindú conocida como Ram Navami.

Además de producirse una oleada de arrestos, las autoridades impusieron restricciones tras los enfrentamientos, como en Madhya Pradesh, donde decretaron un toque de queda.

Esta escalada de violencia llevó ayer a trece partidos de la oposición a enviar una carta al primer ministro indio, el pan-hindú, Narendra Modi, increpándole por su silencio ante los recientes altercados.

«Estamos conmocionados por el silencio del primer ministro, que no ha hablado en contra de las palabras y las acciones de aquellos que propagan la intolerancia (...) e incitan y provocan a nuestra sociedad», sostiene el texto.
Y es que existen numerosas voces que acusan a organizaciones pan-hindúes de utilizar estas procesiones religiosas para azuzar las tensiones religiosas.

«Condenamos enérgicamente el reciente estallido de violencia comunitaria presenciado en varios estados. (...) Incendiarios discursos de odio precedieron a las agresivas procesiones religiosas que desatan la violencia comunitaria», denunciaron los líderes de la oposición.