Artolazabal destaca la utilidad de la justicia restaurativa para avanzar en la convivencia

La consejera Beatriz Artolazabal ha destacado que las herramientas de la justicia restaurativa pueden ser de «gran utilidad para seguir avanzando en la convivencia» en Euskal Herria. Ha anunciado también que Lakua trabaja en una estrategia propia, «con discreción y determinación».

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de la CAV, Beatriz Artolazabal, ha destacado que los valores y herramientas de la justicia restaurativa pueden ser de «gran utilidad para seguir avanzando en la convivencia», y ha asegurado que ya se está trabajando en este sentido «con discreción y determinación».

Artolazabal ha realizado esta reflexión en Bilbo, donde este jueves y viernes se celebra el International Workshop ‘La Justicia Restaurativa en las prisiones’, organizado por el Instituto Internacional de Sociología Jurídica de Oñati, con la colaboración de Lakua. El objetivo es analizar, desde una perspectiva europea, cómo encajan las prácticas restaurativas en el sistema penal de la CAV.

La inauguración ha corrido a cargo de la consejera, que ha estado acompañada por el director de Justicia, Eugenio Artetxe. Posteriormente, han participado en la apertura del workshop el director del Instituto Internacional de Sociología Jurídica de Oñati, Martin Ramstedt, Gema Varona, del Instituto Vasco de Criminología, y Roberto Moreno, de la oficina del Ararteko.

En su intervención, Beatriz Artolazabal ha hecho referencia a la propuesta de Estrategia Vasca de Justicia Restaurativa 2022-2025 en la que está trabajando el Ejecutivo autonómico. Ha indicado que el borrador de estrategia se ha sometido al contraste de especialistas y de entidades que trabajan en el ámbito de la Justicia, en el ámbito penitenciario, en la investigación o en el de asistencia a las víctimas. Con sus aportaciones y las conclusiones de este simposio, esperan reformular «el documento definitivo».

En este sentido, ha recordado que el proceso penal busca determinar «qué ha sucedido, quién lo hizo y qué castigo se impone», pero «se olvida, muchas veces, de las necesidades de las víctimas y de la función rehabilitadora de la pena». «La víctima necesita dejar de ser víctima y para ello necesita que su victimario deje de ser su victimario», ha enfatizado.

A su juicio, a menudo se produce un desequilibrio que propicia que la víctima «viva el proceso penal como una segunda victimización, más que como una reparación». «Nos ocupamos de la rehabilitación del victimario y no reparamos en que también la víctima precisa ser rehabilitada», ha añadido.

Y se ha mostrado convencida de que los valores y herramientas de la justicia restaurativa pueden ser de «gran utilidad para seguir avanzando en la convivencia en Euskadi».

«Discreción y determinación»

A este respecto, ha apuntado que desde Lakua «estamos trabajando ya con discreción y determinación. Y es que la discreción es siempre imprescindible para llevar a buen puerto las prácticas restaurativas desde la voluntariedad. Vamos a ofrecer justicia restaurativa para todos aquellos internos e internas que estén dispuestos a emprender este camino largo, arduo y difícil para los victimarios, pero siempre teniendo como principal perspectiva el beneficio de las víctimas y de la comunidad».

Además, ha asegurado que justicia restaurativa puede servir «para complementar y humanizar la justicia penal» y puede servir para «dar voz» a las víctimas y a los victimarios a la hora de decidir cómo reparar las consecuencias del delito.

«La justicia restaurativa permeabiliza en todo el sistema de justicia a la hora de abordar y reparar el daño causado por el delito», ha añadido Artolazabal, que cree que las herramientas restaurativas tienen una «potencialidad prácticamente ilimitada» que supone «un cambio cultural a largo plazo que debe alcanzar al sistema educativo».

«Experiencia consolidada»

Tras su intervención, ha tomado la palabra Eugenio Artetxe, quien, tras repasar esta propuesta, ha puesto en valor la «experiencia consolidada» con servicios públicos de cooperación con la Justicia consolidados y coordinados entre sí bajo los principios de Justicia Restaurativa.

Ha citado el Servicio de Atención a la Víctima (SAV), que en 2020 atendió a 2.272 personas; el Servicio de Gestión de Penas y Medidas alternativas, con unas 6.000 ejecutorias de Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC) y el propio Servicio de Justicia Restaurativa, que actúa por derivación judicial en instrucción y enjuiciamiento penal, con 1.260 casos en 2019.

Sin embargo, Artetxe ha manifestado que no existe una «normativa clara» que regule el proceso, su derivación y sus consecuencias y falta «universalizar, sistematizar y consolidar los programas de encuentros restaurativos en el ámbito penitenciario».

Por ello, el director de Justicia la destacado la necesidad de una estrategia, «que impulse la Justicia Restaurativa bajo los principios, reglas y orientaciones comunes, de forma que víctimas y victimarios tengan la oportunidad de determinar si es adecuada para ellas, con independencia de la fase del proceso de justicia penal». A juicio de Artetxe, ello puede contribuir a su «humanización».

La propuesta de estrategia contempla tres ejes (acceso, conocimiento y confianza y cambio cultural), 18 objetivos y 77 acciones, que está siendo contrastada con los operadores del sistema penal y penitenciario para recoger sus aportaciones.

Ponentes internacionales

En cuanto a las jornadas, en la primera partes del simposio han participado Tim Champan, del Foro Europeo de Justicia Restaurativa, y Gustav Tallving, de Europris, organización europea de prisiones y servicios correccionales; dos foros internacionales de los que el Ejecutivo de Gasteiz forma parte.

También han tomado parte la criminóloga australiana Susanne Karstedt, de la Griffith Unversity; Davir Kimmet Edgar, del Prison Reform Trust; así como Antony Pemerton, del Instituto de Criminología de Amsterdam y Leuven (Holanda).

Por su parte, desde la oficina del Ararteko se ha analizado la justicia restaurativa en casos de extremismo violento y delitos de odio, a través de la guía práctica del grupo de trabajo del Foro Europeo de Justicia Restaurativa.

Además, Brunilda Pali de la Universidad Católica de Leuven ha aportado su visión sobre estrategias de descarcelación en casos de violencia sexualizada «desde una perspectiva transformadora y restaurativa feminista». Esta tarde se celebrará un world café participativo dedicado a cómo integrar enfoques restaurativos en el sistema penitenciario.

Este viernes Barts Cales, de la Universidad de Avans, hablará de cómo la justicia restaurativa favorece en prisión la no reincidencia y diversas personas expertas explicarán cómo funciona en sus ámbitos. El simposio finalizará con un círculo restaurativo sobre posibles prácticas en los diferentes sistemas penitenciarios.