Después del largo traslado desde Hungría a Sicilia, este martes llega el temible Etna
El pelotón de la ronda italiana está en pleno traslado de sus corredores, equipo técnico y las bicicletas después de los tres días en tierras húngaras. ¿Pero cómo sobrellevan los equipos días así? Lo cuenta el Cofidis, mientras otras escuadras cuelgan vídeos en sus redes sociales.
Mark Cavendish ganó el domingo, al sprint, la tercera etapa del Giro 2022 después de un recorrido de 201 kilómetros entre Kaposvár y Balatonfüred. El pelotón utilizó ese mismo día para descansar aún en tierras húngaras, pero este lunes temprano ha sido día de traslado de todos los equipos para regresar a Italia. ¿Y cómo llevan los corredores y sus directivos y técnicos un día así? Lo explica el equipo Cofidis donde milita el guipuzcoano Ion Izagirre, ausente en la Corsa Rosa.
Los corredores y todo el staff han salido de Hungría este lunes por la mañana y han tomado un vuelo alrededor de las 9.00. A las 12.30, el equipo había llegado a su hotel cerca de Siracusa. «Ha sido un día duro, pero no ha disminuido el optimismo y la motivación del equipo para una de las etapas más importantes del Giro de Italia, la subida al Monte Etna», explica el equipo en un comunicado.
Para tomar contacto con la carretera, el líder Guillaume Martin y sus compañeros de equipo se han ido rápidamente a dar un paseo de entrenamiento. «Esto es particularmente importante para estar listo para el ascenso final al Etna mañana por la tarde», ha señalado Gorka Gerrikagoitia, uno de los directores del equipo. El vizcaino insiste en la importancia de «cuidar la alimentación» para «mantenerse en forma» y seguir la competición con serenidad.
Guillaume Martin ha relatado lo que han realizado después: «Después del calentamiento, la tarde se ha dedicado a los masajes, una sesión de osteopatía y una pequeña siesta». El líder del Cofidis no muestra preocupación por su estado físico: «Ayer no fue un día difícil y este lunes tampoco lo será. Veremos cómo me siento mañana».
Otros equipos, como el Bahrain, donde corren los vascos Mikel Landa y Pello Bilbao, han colgado un vídeo en su cuenta de Twitter con el traslado en avión de sus corredores, como se puede apreciar a continuación.
✈️ 홏홧홖홣홨홛홚홧 혿홖홮 @giroditalia
— Team Bahrain Victorious (@BHRVictorious) May 9, 2022
Hungary #RideAsOne #Giro pic.twitter.com/adSXUg3CvI
Conjuntos como el Ineos, donde corre el vizcaino Jonathan Castroviejo, ya se despidieron de Hungría la víspera, después del «buen trabajo» de sus corredores.
Stage three is complete at the #Giro. Good job by the boys to stay safe and well positioned.
— INEOS Grenadiers (@INEOSGrenadiers) May 8, 2022
Ciao Budapest
Tomorrow: Rest/Travel day
Tuesday: Etna pic.twitter.com/I0wWQH1EzH
Otros como el Movistar de Oier Lazkano recuerdan que parte del equipo telefónico tiene otra cita más allá del Giro. Y es que esde el miércoles al domingo se corre, casualmente, el Tour de Hungría, donde correrán los vascos Iñigo Elosegui y Óscar Rodríguez.
↪️ El #Giro se marcha de Hungría... pero la caravana ciclista sigue con el @Tour_de_Hongrie, de miércoles a domingo > https://t.co/PCmEk54ysw
— Movistar Team (@Movistar_Team) May 9, 2022
️➕⛰️ Cuatro posibles sprints... y un final en alto decisivo
Ⓜ️ Kanter @O_RodGar @Einerrubio1 @MathiasNorsgaar Hollmann @ini_elosegui pic.twitter.com/7LgUXrrW1w
El Etna, primera gran batalla del Giro 2022
La 4ª etapa de este martes promete ser intensa: la aproximación al volcán Etna será un continuo sube y baja, aunque sin verdaderas subidas, y el principal obstáculo podría estar en las carreteras, que pueden presentar defectos en el firme en los tramos más alejados de las ciudades, que por término medio tienen calzadas estrechas y los habituales cortes urbanos al tráfico.
La subida final, que termina en el refugio Sapienza, como en otras ocasiones, tiene un recorrido poco habitual. Comienza en Biancavilla hasta su encuentro con la Strada Milia (Giro 2018) y, tras pasar el Observatorio Astrofísico, el pelotón entrará en la carretera de Nicolosi para terminar en el Refugio de la Sapienza con el clásico final.
La subida será larga hasta la meta, con 25,4 km al 5,6% de media y desniveles de hasta el 14%, que promete ser la primera gran batalla de este Giro.
Los últimos tres kilómetros serán por una carretera ancha y bien pavimentada, que serpentea a través de amplias curvas en espiral, principalmente sobre coladas de lava.
Una ligera pendiente, a 500 metros, precederá al giro en U a 250 metros de meta, donde la carretera comenzará a subir de nuevo con un porcentaje del 3%, al final de la cual se sitúa la línea de llegada con siete metros de ancho.