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Activistas abogan por la sexualidad positiva y denuncian ataques a la diversidad

En la mesa redonda ‘Una mirada desde el feminismo, los cuidados y las diversidades’, varios activistas feministas y del colectivo LGTBIQ+ han reclamado una educación sexual positiva al mismo tiempo que han denunciado ataques a la diversidad.

Movilización a favor del colectivo LGTBIQ+ en Iruñea. (Iñigo URIZ | FOKU)

En la mesa redonda ‘Una mirada desde el feminismo, los cuidados y las diversidades’ que se ha celebrado este jueves, activistas feministas y del colectivo LGTBIQ+ han abogado por educar en una sexualidad positiva y han denunciado los ataques a la diversidad que se dan desde diferentes ámbitos; invisibilizando y privando de derechos a colectivos discriminados como el de las mujeres, los homosexuales o las personas trans.

La mesa redonda ha sido la encargada de abrir la programación formativa de la ‘IV. Jornada de sensibilización y visibilización de salud sexual y VIH’, organizada por la Comisión Antisida de Nafarroa, Apoyo Positivo y el Ayuntamiento de Iruñea. La jornada ha arrancado bajo el lema ‘​​Los Cuidados en el Centro de la VIHDA’.

La activista feminista, sexóloga y socióloga representante de la Federación de Planificación Familiar SEDRA, Ana Ramírez de Ocáriz, ha hecho hincapié en la necesidad de ofrecer una educación sexual positiva que deje de lado la visión reduccionista que muchas veces se enseña enfocándola en lo reproductivo y genital, y que aborde también aspectos como el emocional y de expresión personal.

Así, Ramírez de Ocáriz ha subrayado que la educación sexual debe ser integral, de calidad y que tiene que ayudar a que cada persona «se conozca, se acepte y pueda expresarse de una manera positiva», algo que implica «entender también al otro que es diferente», al «cultivo de igualdad de oportunidades» y necesariamente debe plantearse desde una perspectiva feminista.

Además de la visión sesgada de la educación sexual, Ramírez de Ocáriz ha criticado que esta es insuficiente, ya que muchas veces se limita a una charla y se deja en manos de la voluntad del centro y las familias. Asimismo, la sexóloga ha denunciado que «hoy en día hay ataques a la educación sexual desde muchos ámbitos».

Por su parte, el director de la Coordinadora Estatal de VIH-SIDA y ex presidente de la Federación LGTB, Toni Poveda, ha reivindicado que este colectivo y el feminista tienen que permanecer «más unidos que nunca» ante la realidad que se presenta, pues «los derechos se conquistan y se disfrutan, pero hay que defenderlos porque siempre puede haber marcha atrás».

Asimismo, Poveda ha denunciado que los discursos de Vox y PP que «hablan de ideología de género» pretenden ocultar la parte de defensa de los derechos humanos de sus reivindicaciones «para hablar de una ideología que quiere adoctrinar».

Por lo tanto, Poveda ha concluido que tienen «una batalla muy importante en las aulas», un espacio en el que «la minoría más mayoritaria es la LGTBIQ+», jóvenes que «en muchos casos no encuentra el apoyo de su familia» y tienen que enfrentarse al miedo de dar a conocer su situación o intentan reprimir esa identidad.

Representación audiovisual

Afinoco Gnecco, que se define como ‘directore’ de cine y activista audiovisual, ha considerado que en lo referente a la visibilización del colectivo LGTBIQ+, «la historia del cine es desastrosa» y aunque ha reconocido que algo se ha avanzado, a su parecer los pasos dados han sido muy escasos y sigue siendo «un colectivo muy silenciado dentro de la ficción».

Gnecco ha evidenciado que cuando las personas LGTBIQ+ participan en producciones audiovisuales, lo hacen «desde una mirada totalmente normativa», puesto que son muy pocos los profesionales de dirección o realización pertenecientes a este colectivo. Ha defendido que los pertenecientes al colectivo LGTBIQ+ también pueden ser superhéroes, policías y estar en películas de acción, pero habitualmente «se limita» su representación en la ficción «al trauma» y se refleja que su única problemática es su transición y su sexualidad.

A pesar de estas deficiencias, en un recorrido histórico de cine, ha mostrado que el simple reconocimiento de estas realidades es un logro, pues antes de los años 60 «la homosexualidad se consideraba perversión sexual y no se podía mostrar».