El 85% de las personas atendidas por el Servicio de Víctimas de la CAV son mujeres
El Servicio de Asistencia a la Víctima (SAV) de la CAV atendió el año pasado a 2.829 víctimas, de las cuales 2.412 (85,26%) eran mujeres y 417 (14,74%) eran hombres. Más de la mitad (1.870) fueron víctimas de la violencia machista.
El 85% de las personas que han sido atendidas en 2021 por el Servicio de Asistencia a la Víctima (SAV) de la CAV eran mujeres, en su mayoría víctimas de violencia machista y de delitos contra la libertad sexual.
El SAV ha conmemorado este jueves en Bilbo sus 30 años con un acto presidido por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de Lakua, Beatriz Artolazabal, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Iñaki Subijana.
El pasado año este servicio atendió a 2.829 víctimas, de las cuales 2.412 (85,26%) eran mujeres y 417 (14,74%) eran hombres. De esas víctimas, 1.220 ya estaban siendo asistidas desde años anteriores y las otras 1.609 corresponden a expedientes abiertos en 2021.
En cuanto a los delitos que sufrieron, la gran mayoría (1.870) de los expedientes tramitados fueron de violencia de género. Les siguen muy lejos las víctimas de violencia intrafamiliar (530 casos), los delitos contra las personas (413), los delitos contra la libertad sexual (366), los robos (93) o los accidentes de tráfico (7).
Dos terceras partes de las víctimas atendidas por el SAV tenían entre 18 y 50 años y, por herrialdes, 923 de los nuevos casos se abrieron en Bizkaia, 420 en Gipuzkoa y 266 en Araba.
El SAV cuenta con cuatro centros repartidos por los tres herrialdes con quince profesionales (abogados, psicólogos, trabajadores sociales y administrativos), y la mayoría de los usuarios llegan por recomendación de los juzgados (43%), por iniciativa propia (15%) o derivados por la Ertzaintza (11%).
55.000 víctimas en tres décadas
En su discurso la consejera Artolazabal ha destacado que el SAV fue un servicio «pionero», y que en las últimas tres décadas ha asistido a más 55.000 víctimas.
«El SAV da apoyo profesional para lograr que el sufrimiento paralizante se convierta en un dolor soportable; del sufrimiento al dolor para seguir viviendo, sin olvidar, pero pasando página para continuar en esa permanente búsqueda la felicidad. Salir del bucle infinito del sufrimiento y recuperar las ganas de vivir», ha apuntado.
Y ha destacado «el SAV es una herramienta restauradora clave para nuestras políticas públicas, que ponen a la víctima en el centro de todas nuestras atenciones» frente a un sistema judicial que, en palabras de la consejera, es «garantista» para el acusado pero «poco empático hacia las víctimas».
El presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, ha incidido en esta idea al resaltar que en estos 30 años el sistema judicial ha pasado de estar centrado el acusado a atender también a la víctima, que hasta ahora solo tenía el papel de ser una «fuente de prueba» en los procesos.
En su opinión, se ha creado una «forma distinta de impartir justicia» que atiende también a las necesidades de las víctimas y trata de evitar su «victimización secundaria». «En este nuevo escenario la aportación del SAV es esencial y contará con la complicidad activa de esta Presidencia y de la Sala de Gobierno», ha remarcado.