Imanol ha salido reforzado y debilitado al mismo tiempo con la salida de Januzaj y Xabi Alonso

El oriotarra ha quedado ante la opinión pública como responsable de la decisión de no renovar al de Bruselas cuando había decidido quedarse y de la marcha del tolosarra al ganarse la continuidad tras conseguir tres clasificaciones para la Europa League y un título de Copa.

El anuncio oficial esta semana de la salida del club de Adnan Januzaj y Xabi Alonso ha provocado una convulsión en el entorno realista sobre la figura del entrenador del primer equipo, Imanol Alguacil, al que se ha responsabilizado de la salida de ambos, y que ha salido al mismo tiempo fortalecido y debilitado.

La retirada de la oferta de renovación que Adnan Januzaj estaba dispuesto a aceptar para seguir en la Real, pero que no había firmado, se ha justificado en una decisión técnica del entrenador comunicada antes del partido contra el Atlético al propio jugador.

Evidentemente, si Januzaj ha llegado a final de temporada sin renovar es porque no ha firmado antes un contrato cuando el Consejo estaba dispuesto a hacer una apuesta muy fuerte por él para colocarlo entre los jugadores mejor pagados de la plantilla.

Pero si ha llegado a esta situación es porque Imanol no ha confiado en él en las dos primeras temporadas en las que ha sido entrenador del primer equipo para afrontar antes la renovación. Solo fue titular en 25 de los 64 partidos de Liga en los que fue convocado en las dos primeras temporadas y en trece no llegó a jugar.

Titular hasta la lesión de Oyarzabal

Esta temporada ha tenido más participación que en ninguna otra, con 44 partidos jugados, 27 de titular, 2.394 minutos, pero curiosamente la lesión de Oyarzabal le ha perjudicado. En lugar de convertirlo en fijo en el once al quedarse con Portu como únicos jugadores ofensivos de banda, solo ha comenzado de titular dos de los últimos nueve partidos al cambiar de sistema Imanol para jugar con un 4-4-2 en rombo.

El rendimiento del equipo con ese sistema le ha gustado, Oyarzabal no va a poder jugar en la primera parte de la próxima temporada, e Imanol ha dejado claro en sus alineaciones y en sus ruedas de prensa que prefiere que la Real intente mantener a Rafinha y Sorloth que seguir con un jugador genial como Januzaj que ha chocado con su rigor en sus tres años de convivencia.

Januzaj le responsabilizó claramente de su salida en la despedida en sus redes sociales al mostrar su agradecimiento a Jokin Aperribay, Roberto Olabe, Eric Bretos y a sus compañeros, y no a Imanol.

La decisión de no renovar a Januzaj ha dolido a muchos aficionados porque era uno de los jugadores de más calidad y más desequilibrantes del equipo. Además fue clave en las dos primeras clasificaciones para la Europa League al marcar y provocar con dos faltas lanzadas con su genialidad dos goles que metían al equipo en esta competición cuando en el minuto 85 de los últimos partidos de esas dos temporadas la Real era octava y séptima.

Su salida deja a Imanol sin esa baza, pero también sin un jugador que, como genio, choca con su forma de entender el fútbol. Eso facilitará su gestión de la plantilla, pero esta decisión será buena o mala y se puede volver contra él en un futuro en función de los resultados y del rendimiento que dé Januzaj en el equipo en el que juegue, para lo que sería bueno que vaya a otra Liga y no a un rival directo.

Sin alternativa para el banquillo

La salida de Xabi Alonso es diferente. El tolosarra fue fichado como alternativa a Imanol. Una persona importante en las últimas décadas en la Real acostumbraba a decir que cuando se elige a un entrenador ya se debe pensar en su sustituto. Esa máxima la cumplió Jokin Aperribay al fichar a Xabi Alonso para el Sanse en el mismo momento en el que Imanol era confirmado como entrenador del primer equipo tras su segunda etapa como revulsivo de final de temporada.

Las tres clasificaciones europeas consecutivas sin apenas rachas negativas, en 107 de las 114 jornadas ha estado en puestos europeos, no han dado opción a un cambio en el banquillo. Xabi Alonso renovó en marzo del año pasado antes de conseguir el ascenso a Segunda cuando se le situaba en la órbita del Borussia Mönchengladbach, pero tras tres años en el filial no podía seguir un entrenador de ese perfil en el Sanse una cuarta temporada tras el descenso a 1ª RFEF.

Roberto Ramajo, periodista del diario As y la Cadena Ser, publicó que la Real «meditó una especie de ascenso a Imanol a un puesto de relevancia para hacer hueco en el primer equipo a Xabi Alonso y evitar su marcha».

El aviso de Imanol

Está opción y cualquier otra de mantener a los dos en el club con un relevo en el banquillo la descartó Imanol públicamente cuando, preguntado por su futuro en la rueda de prensa previa al partido contra el Cádiz, respondió que «yo estoy a tope. Tengo contrato y me voy a agarrar al timón como buen marinero. Soy de Orio y me van a echar los resultados como a todos los entrenadores. Si el barco se hunde se hundirá con Imanol agarrado al timón. Tengo contrato y mi idea es seguir haciendo historia de la Real este año y el siguiente. Eso me va permitir forzar para que sea renovado y ojalá estemos aquí muchos años».

Xabi Alonso ha dejado claro en su rueda de prenda previa a su último partido como entrenador del Sanse que «la decisión de cerrar una bonita etapa ha sido mía. Han sido tres años muy intensos y la valoración es muy positiva, pero sentía que tenía que dar un paso al lado. Espero que sea un hasta luego».

También la Real despidió al tolosarra con un «hasta pronto» en una demostración de que sigue pensando en él como recambio de Imanol para el futuro. Como con Januzaj, hay aficionados que a pesar de sus éxitos cuestionan al oriotarra por la marcha de Xabi Alonso. Pero ahora ese recambio no lo tendrá en el club y eso le refuerza a corto plazo.

A partir de ahí los resultados serán los que refuercen o debiliten al entrenador, como siempre. Ahora se le puede criticar sus decisiones, pero no tiene sentido cuestionar a un entrenador que ha conseguido que su equipo progrese y compita siempre, lo que le ha permitido alcanzar un título de Copa y tres clasificaciones consecutivas para jugar en Europa en sus tres temporadas completas.