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13.000 afiliados han utilizado la caja de resistencia de ELA en los últimos cinco años

Desde 2017, 13.000 afiliados y afiliadas de ELA han activado la caja de resistencia, una herramienta «estratégica» para el sindicato. Por ello, el 25% de las aportaciones que recibe de los más de 100.000 afiliados se destina a la misma.

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza y la tesorera Alazne Mantxola en la rueda de prensa ofrecida este lunes. (Aritz LOIOLA | FOKU)

En los últimos cinco años 13.000 afiliados y afiliadas del sindicato ELA han utilizado la caja de resistencia. En 2021 fueron 2.096 los trabajadores que recurrieron a este mecanismo que, según el sindicato, es una herramienta «estratégica y fundamental porque garantiza una alternativa a los trabajadores». Una cuarta parte de las aportaciones económicas de los afiliados se destina a este recurso.

Según ha explicado ante la prensa el secretario general, Mitxel Lakuntza, «si un sindicato no tiene caja de resistencia, no hay capacidad para la huelga y se firman los convenios que la patronal quiere».

La tesorera de ELA, Alazne Mantxola, ha especificado que las aportaciones que realizan los afiliados conforman la mayor parte de sus ingresos anuales. De esas aportaciones, el 25% se destina a la caja de resistencia. Además, ha hecho hincapié en que esta herramienta «garantiza la defensa de los derechos de los trabajadores y ayuda a luchar contra la desigualdad en este sector».

Tal y como han explicado, son los propios trabajadores y trabajadoras quienes activan la caja de resistencia en el momento en el que deciden hacer huelga. Así, el trabajador percibe mensualmente como mínimo el salario mínimo interprofesional, y nunca más de la cuantía de su salario habitual.

Además, Mantxola ha especificado que el sindicato cuenta con alrededor de cien abogados, que cada año abren unos 9.250 expedientes.

Entre los últimos trabajadores que han utilizado la caja de resistencia en el último año han destacado las luchas de los huelguistas de IMQ, Guggenheim, Novaltia o Tubacex. Han subrayado esta última como una de las más significativas por el acuerdo que readmitió a todos los trabajadores despedidos.

Al destacar la importancia de la caja de resistencia, el secretario general ha reivindicado que garantizan la capacidad de hacer huelga porque «las huelgas se ganan cuando tienes capacidad de aguantar, porque», ha añadido, «los acuerdos se alcanzan cuando hay lucha sindical».

Han recordado, también, que según los datos del Consejo de Relaciones Laborales, en la CAV se acumularon hasta febrero más de 18.000 días sin trabajar por huelgas. En los otros territorios del Estado español, sin embargo, fueron 9.587. Esto, según Lakuntza, deja ver la «realidad diferencial» de Euskal Herria en cuanto a su capacidad sindical.

«Los convenios no caen del cielo, si no hay huelga no negociamos», ha señalado, Lakuntza, quien también ha advertido de que para lograr un convenio en el metal de Bizkaia «antes o después habrá que recurrir a la huelga».