Urkullu ya no propone la Directiva de Claridad de la UE que defendió en 2018

El lehendakari presentó la pasada semana el documento «Euskadi ante la conferencia sobre el futuro de Europa» en el que ya no propone una Directiva de Claridad en la UE con la que dar cauce a las comunidades que quieran decidir su futuro, como sí hizo en 2018.

En el marco de la Asamblea General de la Comisión Arco Atlántico, celebrada en Donostia el pasado 24 y 25 de mayo, el lehendakari Iñigo Urkullu «compartió con el resto de asistentes el documento ‘Euskadi ante la conferencia sobre el futuro de Europa’, que plasma la visión de Euskadi sobre la Unión Europea», según recogió la comunicación oficial.

En realidad, el documento, de 64 páginas, incide hasta nueve veces en que lo que en él se recoge representa la opinión de «la Presidencia del Gobierno Vasco» y no la del conjunto del Ejecutivo de coalición de PNV y PSE. Y por ello cabe que todavía sea más llamativo que de dicha propuesta Urkullu haya retirado la apuesta por incorporar a la normativa de la Unión Europea una Directiva de Claridad para posibilitar el derecho a decidir de las comunidades políticas, que sí defendió en un documento similar en 2018.

Aquel escrito, titulado ‘Visión del Futuro de Europa’, sí que estaba presentado en nombre de todo el «Gobierno Vasco» (mencionado 14 veces en 35 páginas) y en él se defendía que «la incorporación a la normativa de la UE de una Directiva de Claridad que oriente sobre cauces para que las Comunidades políticas que hayan expresado mediante decisión clara y expresa de sus instituciones parlamentarias de autogobierno su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia con respecto al Estado miembro de la UE al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la UE si el Estado miembro decidiera dejar de serlo en la UE, puedan de manera legal, y pactada y con garantías con el Estado al que pertenecieran, consultar a la ciudadanía sobre su futuro».

Ahora, acuerdos con el Estado

De aquel documento, presentado como si fuera de todo el Gobierno, al actual, que representa la posición del lehendakari, se da una sustancial rebaja desde el punto de vista soberanista. De una Directiva de Claridad de la UE para las comunidades que expresen su voluntad de decidir sobre la soberanía se baja a que la UE respete lo que esa comunidad haya pactado con el Estado, que aparece ahora como un elemento protagonista donde antes no lo era.

El documento del lehendakari estipula que «el amparo, en términos de Gobernanza democrática, implica la posibilidad de que la ciudadanía participe en las decisiones sobre las cuestiones estructurales que como sociedad le afecten. En esta línea, y para profundizar en los valores democráticos en los que se asienta la integración europea, se propone establecer mecanismos que garanticen a nivel de la UE el respeto de los Acuerdos alcanzados entre las instituciones parlamentarias de los Estados-Miembro y de sus Comunidades políticas para el ejercicio de su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia con respecto al Estado miembro de la UE al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la UE si el Estado miembro decidiera dejar de serlo en la UE».

En términos más pedestres se puede decir que el lehendakari Urkullu pasa de que la Unión Europea tenga un mecanismo para garantizar el derecho a decidir de las comunidades a que garantice lo que los estados acuerden con las comunidades. Esto, antes del Brexit, podría haber servido para los estados como Gran Bretaña que practican el derecho a decidir de sus naciones, pero deja de tener ningún poder coercitivo frente a estados, como el español, que ya han demostrado que no tienen ninguna intención de permitir que sus naciones tengan la palabra sobre su propio futuro, e incluso emplean el espionaje, la represión y la cárcel contra quienes lo defienden.

«Región Social de la Unión»

El documento del lehendakari recoge también la propuesta de «la articulación de una nueva categoría de regiones en la gobernanza de la Unión. Se impone –afirma– la necesidad de adoptar formas avanzadas de gobernanza como la que se concreta en la figura de la Región Socia de la Unión». Concluye que deberían incorporarse «como sujetos activos y corresponsables de la configuración e implementación de las políticas de la UE».

Y con ello propone «la creación de un Foro interinstitucional» donde estas nuevas regiones sociales puedan «compartir regularmente asesoramiento y conocimiento con las instituciones de la UE con el fin de incidir de manera concreta en el proceso de decisión».

Cabe señalar que nada de lo recogido en este documento del lehendakari se ha debatido en el Parlamento de Gasteiz.

«Visión del futuro de Europa» (2018)

«La incorporación a la normativa de la UE de una Directiva de Claridad que oriente sobre cauces para que las Comunidades políticas que hayan expresado mediante decisión clara y expresa de sus instituciones parlamentarias de autogobierno su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia con respecto al Estado miembro de la UE al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la UE si el Estado miembro decidiera dejar de serlo en la UE, puedan de manera legal, y pactada y con garantías con el Estado al que pertenecieran, consultar a la ciudadanía sobre su futuro».

«El futuro de Europa» (2022)

«El amparo, en términos de Gobernanza democrática, implica la posibilidad de que la ciudadanía participe en las decisiones sobre las cuestiones estructurales que como sociedad le afecten. (…) Se propone establecer mecanismos que garanticen a nivel de la UE el respeto de los Acuerdos alcanzados entre las instituciones parlamentarias de los Estados-Miembro y de sus Comunidades políticas para el ejercicio de su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia con respecto al Estado miembro de la UE al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la UE si el Estado miembro decidiera dejar de serlo en la UE».