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La batalla por el rescate de viviendas prosigue en los tribunales y también a pie de calle

La plataforma «Se loger au Pays-Herrian Bizi» reunió en la noche del miércoles a unas 300 personas en una concentración ante la Mancomunidad Vasca en la primera respuesta, a pie de calle, al fallo del Tribunal de Pau. La institución anuncia que seguirá la batalla judicial.

Movilización ante la Mancomunidad Vasca en favor del mecanismo de compensación para poner coto a los alquileres turísticos. (Guillaume FAUVEAU)

La concentración a las puertas de la Mancomunidad Vasca de este miércoles noche ha servido para mostrar la incomprensión que ha generado la decisión adoptada el pasado día 3 por el Tribunal Administrativo de Pau al que apelaron propietarios de viviendas turísticas, descontentos con el mecanismo de compensación adoptado, en marzo pasado, por los electos de la institución de Ipar Euskal Herria.

Ese sistemna obliga a los propietarios de inmuebles turísticos a poner en el mercado un bien alternativo, con objeto de rescatar viviendas a las que puedan acceder personas que viven y trabajan de forma estable en Ipar Euskal Herria.

La proliferación del mercado de alquiler turístico es, ante todo, una urgencia social. Y así lo evidenció el representante de la Fundación Abbé Pierre, en su intervención ante la sede de la Mancomunidad, en Baiona. «Los jueces creen que la medida que votó la Mancomunidad Vasca es desproporcionada, pero lo cierto es que entre 2016 y 20220 los alquileres turísticos aumentaron en un 130%».

Los integrantes de la plataforma «Se loger au Pays-Herrian Bizi», que celebró su asamblea constitutiva, el pasado fin de semana, en un foro consagrado a la problemática de la vivienda, fueron recibidos por electos de la Mancomunidad, encabezados por Jean-René Etchegaray, que, como hiciera tras conocerse en fallo del Tribunal de Pau, insistió en que la institución tiene toda la intención de perserverar, en el camino judicial y de la ordenación legal, para poner coto a los alquileres turísticos.

Representantes de la plataforma y electos acordaron proseguir con las reuniones cara a abordar de manera conjunta cómo hacer frente a los obstáculos planteados, ahora también desde instancias judiciales, a la hora de arbitrar mecanismos para atajar la proliferación de viviendas turísticas, un fenómeno, el de los alquileres de corta duración, que ha venido a agravar, más si cabe, el problema que plantean las segundas residencias en el norte de Euskal Herria.

Prueba de la preocupación social que genera este problema, 8.000 personas salieron a las calles de Baiona, el pasado 20 de noviembre, para clamar por el derecho a la vivienda.