La decisión de Argelia de suspender hasta las relaciones comerciales noquea al Gobierno español
No saciada con suspender el tratado de amistad bilateral, Argelia congela desde hoy las relaciones comerciales con el Estado español como castigo al giro pro-marroquí del Gobierno de Pedro Sánchez. España tiembla por el gas argelino. En plena ola de calor.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha señalado que el Gobierno está analizando las consecuencias de la decisión de Argelia de congelar el comercio exterior con España y dará una respuesta «serena, constructiva, pero firme».
Albares ha avanzado esa respuesta después de que Argelia decidiera, ayer suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y que los bancos argelinos anunciaran, a última hora de la jornada la orden de congelar desde hoy mismo las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia el Estado español.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se aferra a la literalidad del anuncio para afirmar este jueves que la decisión de Argelia de congelar las relaciones comerciales con el Estado español no es definitiva y asegurar que van a seguir trabajando con todos los medios diplomáticos disponibles para restablecer cuanto antes el tratado de amistad.
Bolaños ha diferenciado entre suspender y romper un tratado, y ha recalcado que lo que ha hecho el país argelino es suspenderlo, como ya hicieron «en otras decisiones que tomaron que no son definitivas».
En la misma línea, ha tratado de tranquilizar a la opinión pública sobre el suministro argelino de gas al insistir en que Argelia siempre ha sido un socio fiable, con lo que el suministro de gas »no está en riesgo en ningún caso».
«No tenemos ninguna información ni ningún indicio que vaya a cuestionar ese suministro», ha asegurado.
Incluida la energía
No obstante, y siguiendo con cuestiones de literalidad, la circular de la Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras (Abef) de Argelia que congela las relaciones comerciales no establece ningún tipo de excepción para el tema de las transacciones y, por tanto, abre el radio de afectación a todo tipo de sectores, incluido el de la energía.
Esta asociación se encarga de trasladar las notificaciones a los bancos y actúa de intermediaria recibiendo las órdenes del Ministerio de Finanzas argelino.
El de ayer fue un día «horrible» para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien compareció por primera vez ad hoc en el Parlamento para explicar su giro en la cuestión saharaui.
El presidente y líder del PSOE evidenció su soledad ante el rechazo de todo el resto de grupos, desde sus socios de coalición y sus aliados parlamentarios soberanistas hasta el de la oposición de derecha y ultraderecha.
Por la tarde, el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, anunciaba la suspensión «inmediata» del tratado de amistad suscrito con el Estado español hace casi dos décadas como respuesta por su «injustificable» apoyo a Marruecos contra el pueblo saharaui.
Por la noche llegaba la congelación de las relaciones comerciales. ¿Continuará?