29.000 familias de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no pueden cubrir la manutención de sus hijas

Un estudio que ha publicado Save the Children ha revelado que mantener a un hijo tiene un coste económico de 769 euros mensuales, un 19 % más que hace 4 años, para las familias de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El informe ‘El coste de la crianza en 2022’ que ha publicado este martes Save the Children ha alertado de que el coste de mantener a un hijo en la CAV alcanza los 769 euros mensuales, 124 euros más que en 2018. Por lo tanto, la ONG ha concluido que el coste de la crianza ha aumentado entre un 19% y un 28,4%. «El incremento supera al aumento general de los precios (11%), lo que revela el encarecimiento relativo de la crianza», ha informado.

Save the Children ha relacionado directamente el incremento del coste de la crianza con la escalada de los precios: «Desde julio de 2018, y hasta marzo de 2022, los precios en Euskadi han aumentado en un 11%. Si comparamos este resultado con las distintas partidas del coste de la crianza, vemos que algunas partidas han aumentado en un valor similar al de la inflación –como la educación (14%), la alimentación (13%), la ropa y el calzado (10%) o los gastos extraordinarios (10%)–, pero otras en un porcentaje mucho mayor, como la vivienda (75%), los suministros (55%) o el transporte (27%)».

El coste de manutención infantil se va encareciendo con la edad. Así, la ONG ha estimado que el coste mensual de mantener a un niño o niña de entre 0 y 3 años es de 616 euros, de uno entre 4 y 6 años se sitúa en 721 euros, en la franja de 7 y 12 años el coste sería de 806 euros y por último, el capital necesario para criar a un hijo o hija de entre 13 y 17 años alcanzaría los 837 euros.

Por lo tanto, en comparación a 2018, el coste de la crianza en cada franja de edad ha incrementado en un 9,7%, 11,9%, 14,9% y 16,1% respectivamente.

Ingresos insuficientes

En este contexto inflacionista, Save the Children ha denunciado que la mitad de las familias de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «no cuentan con ingresos suficientes para cubrir el coste de la crianza o tiene dificultades para cubrirlo, lo que pone en riesgo el bienestar de sus hijos e hijas».

Concretamente, la ONG ha señalado que 28.960 familias no pueden cubrir los gastos de manutención de sus hijos «incluso dedicando la totalidad de sus ingresos a ello». Además, otras 87.651 familias, cuatro de cada diez de la CAV, tienen que destinar más de la mitad de sus ingresos a la crianza.

Nuevos productos de primera necesidad

En el informe también han realizado una comparativa entre una situación pandémica y no pandémica. La ONG ha señalado que durante el confinamiento muchas familias tuvieron que asumir el gasto de nuevos dispositivos electrónicos para seguir las clases online y que las mascarillas, test de antígenos y geles hidroalcohólicos se volvieron «productos de una nueva primera necesidad».

En cuanto a los adolescentes, el informe ha recordado que «las cuarentenas o la imposibilidad de socializar deterioraron la salud mental de muchos niños y niñas, sobre todo en la franja de 13 a 17,5». Por lo que la demanda para visitas a sicólogos para niños, niñas y adolescentes «aumentó sustancialmente» y, frente a la necesidad y la saturación de Osakidetza, muchos tuvieron que recurrir al sicólogo privado, «soportando otro coste adicional».

«Teniendo en cuenta todos estos gastos adicionales causados por la emergencia sanitaria (gel hidroalcohólico, test de antígenos, mascarillas, consulta sicológica y dispositivo electrónico), el coste de la crianza se eleva hasta los 788 euros mensuales, 19 euros (o un 2,5%) más que en situación de no-covid», ha concluido el informe.