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Controles en los pasos fronterizos vascos debido a la cumbre de la OTAN en Madrid

Policía y Guardia Civil han puesto en marcha el operativo de seguridad Eirene, que incluye restricciones al tratado de libre circulación europea. Más de 40 líderes mundiales se darán cita la próxima semana en la capital española.

Imagen de archivo de un control policial en el puente de Santiago, en Irun. (Gorka RUBIO | FOKU)

Madrid acoge los próximos días 29 y 30 de junio una cumbre de la OTAN que llega en un momento tenso debido a la guerra de Ucrania. El Gobierno español ha puesto en marcha un plan de seguridad bautizado como Eirene –la diosa griega de la paz– y que movilizará a unos 10.000 agentes, entre policías y guardias civiles.

Las ramificaciones de Eirene llegan hasta Euskal Herria, donde se ha intensificado la vigilancia en los pasos fronterizos en dirección sur, lo que se suma a las habituales restricciones hacia el norte para impedir el paso de migrantes.

Este mismo jueves, en el puente de Santiago, entre Hendaia e Irun, ya se ha visto a policías españoles deteniendo a vehículos, comprobando la documentación de sus ocupantes y revisando el interior, incluidos los maleteros, lo que supone dejar sin efecto temporalmente el tratado de Schengen de libre circulación europea. El objetivo es no solo desactivar posibles amenazas, sino también impedir o al menos dificultar la llegada de personas que quieran tomar parte en las movilizaciones y protestas anti OTAN convocadas.

La Plataforma Estatal por la Paz OTAN No ha convocado ya una manifestación para este domingo. Organizaciones policiales también aprovecharán ese escaparate internacional para manifestarse y reclamar mejoras en su situación laboral.  

La duda de Zelenski

El grueso del operativo Eirene se concentrará lógicamente en Madrid, donde se darán cita más de 40 líderes mundiales, con la incógnita aún de si el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participará de forma online o presencial.

La agenda oficial de la cumbre que se celebra en IFEMA está fijada para los días 29 y 30, pero desde un día antes están previstos los primeros encuentros bilaterales en Moncloa –hoy mismo se ha confirmado que el anfitrión Pedro Sánchez se reunirá con el estadounidense Joe Biden– así como una cena ofrecida por los reyes españoles en el Palacio Real.

«Estamos preocupados y ocupados, pero a día de hoy no observamos ninguna cuestión especial que tuviera que elevar la ocupación», señalaron hace unos días desde el Ministerio de Interior.

El Gobierno pedirá a los madrileños que eviten durante la cumbre usar sus vehículos privados y el Ayuntamiento ha instado a que se opte por el teletrabajo en la medida de lo posible.