Con divisiones, la movida anti-OTAN tendrá epicentro en Madrid este fin de semana
Movimientos sociales y plataformas políticas han organizado varios actos para protestar contra la cumbre de la OTAN que se llevará a cabo en Madrid, con una gran manifestación convocada para este domingo. Diferentes posicionamientos ante Ucrania y Putin provocan que no haya manifiesto común.
Finalmente, está llegando el día. La tantas veces mencionada Cumbre de la OTAN en Madrid de los días 29 y 30 de junio está a punto de iniciarse. Claro, cuando se anunció su celebración, Ucrania no había sido invadida por Rusia alegando, precisamente, la posibilidad de que el Gobierno de Zelenski se sumase al Tratado Atlántico ni Moncloa imaginaba la relevancia que acabaría tomando este encuentro, sin duda el más importante a nivel de jefes de gobierno de lo que llevamos de 2022.
Desde el operativo militar lanzado por el presidente ruso, Vladimir Putin, la OTAN ha vuelto a colocarse en el centro de la escena. La gran mayoría de los primeros ministros y presidentes de los 30 Estados miembros viajarán a Madrid, con el estadounidense Joe Biden como principal figura.
Y desde que se conoció la organización en la capital española de este cónclave, hubo partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales que también comenzaron a organizar una suerte de contracumbre: varios actos y una manifestación que se desea (aunque no se espera) multitudinaria.
«Líneas rojas insalvables»
Si bien hay pequeños eventos o actos aislados de organizaciones minoritarias, hay tres plataformas centrales –Plataforma Estatal por la Paz, la Asamblea OTAN NO Madrid y la Asamblea Popular contra la Guerra– que han liderado la movida contra la cumbre. Por motivos de seguridad y practicidad, esto se ha organizado para cuatro días antes de la cita atlantista.
La portavoz de Anticapitalistas (organización cofundadora de Podemos hace casi una década y luego escindida), Lorena Cabrerizo, explica en conversación con NAIZ que «el epicentro de la movilización será en Madrid porque es donde se realiza la cumbre, pero también habrá actividades en Barcelona, Valencia y otras ciudades».
Ella está a cargo de la logística de la manifestación convocada para este domingo al mediodía en la estación de Atocha y que seguirá hasta la plaza de España, en lo que vienen trabajando desde antes de la guerra de Ucrania, aclara.
Sin embargo, relata que también en esto hay división en la izquierda: «De cara a lo que era la construcción de la contracumbre, que iba a ser como un foro social, las dos primeras plataformas y la Asamblea Popular tuvieron diferencias insalvables. De hecho, el domingo no hay un manifiesto unitario aunque sí se logró al menos una convocatoria única».
Cabrerizo señala que desde Anticapitalistas impulsan la consigna ‘Ni Putin ni OTAN’ y expresan su rechazo «a lo que plantea el Gobierno de España, que es aumento del gasto militar y respaldo a la OTAN». Explica que «las lineas rojas insalvables» tenían que ver con la falta de una condena abierta a la invasión rusa por parte de OTAN NO Madrid, y también a la posición con respecto a la estrategia de Moncloa (la Plataforma Estatal por la Paz está integrada por Podemos, Izquierda Unida, CCOO y UGT, entre otros, por lo que no quiere confrontar abiertamente con la política del Gobierno estatal).
Ante las «diferentes sensibilidades», solo se logró acordar lemas unitarios de ‘No a la OTAN, no a las guerras y no al presupuesto de guerra’. Pero, insólitamente, no habrá un texto común ni alguien que lo lea al concluir la manifestación del domingo, a la cual se espera que lleguen autobuses con activistas de muchas partes del Estado.
Además, la Asamblea Popular contra la Guerra se ha desmarcado por los mismos motivos de las dos jornadas que este viernes y sábado se llevarán adelante, con talleres y paneles, y están organizadas solamente por la Plataforma Estatal.
Una ciudad blindada
Mientras tanto, la ciudad se prepara para blindarse la semana próxima con el dispositivo de seguridad más grande de la historia reciente del Estado español, que involucrará a 10.000 agentes, sin contar los equipos de seguridad que vendrán con cada delegación.
Para bien de madrileñas y madrileños, el encuentro internacional no tendrá lugar en el centro sino en el alejado recinto ferial de Ifema, con 54.000 metros cuadrados a disposición de la OTAN, equivalente a dos campos y medio de fútbol. Toda la organización de la cumbre le costará a los contribuyentes del Estado 50 millones de euros.