Un Masters más elitista para combinar con el resto de compromisos estivales

Laso-Martija, Altuna III-Imaz, Urrutikoetxea-Rezusta, Ezkurdia-Mariezkurrena, Jaka-Zabaleta e Irribarria-Albisu disputarán la tercera edición de un torneo con vocación de continuidad.

El Masters Caixabank, que surgió hace dos años como remedio de urgencia en mitad de la pandemia, se va consolidando poco a poco en el calendario estival y para esta tercera edición ha optado por una fórmula más concentrada y elitista, de ocho parejas mixtas pasa a seis, con dos objetivos claros, ofrecer un torneo de mejor nivel y poder compaginar el calendario con el de las ferias de las capitales y el resto de compromisos que, con la vuelta de las fiestas de los pueblos, vuelven a multiplicarse este verano.

Para esta edición del Masters que arranca el 15 de julio en Balmaseda, las empresas vuelven a contar con los pelotaris que un día antes habrán terminado la feria sanferminera, aunque variarán las combinaciones. Laso-Martija, Altuna III-Imaz, Urrutikoetxea-Rezusta, Ezkurdia-Mariezkurrena, Jaka-Zabaleta e Irribarria-Albisu son los ingredientes con los que Aspe y Baiko tratarán de condimentar un verano que tratará de compaginar las ferias de siempre con este torneo de nuevo cuño.

Además de la reducción de parejas, también se acorta mucho la duración del torneo, ya que las parejas disputarán una liguilla de todos contra todos a una sola vuelta, en el que el objetivo principal será el alcanzar el primer puesto que otorga una plaza para las semifinales, a disputar el 30 de setiembre en el Navarra Arena o, en el peor de los casos, evitar un último puesto que dejará sin opciones a la pareja que lo ocupe al término de esta primera fase.

Pasar perdiendo

A partir de ahí las otras cuatro parejas disputarán un play off en el que se otorgarán las otras tres plazas de semifinales. Dos serán para los ganadores de estas eliminatorias y la tercera para la pareja perdedora que sume más tantos y que se enfrentará en semifinales a la mejor de la primera vuelta. Las dos semifinales se disputarán en el mismo festival y la final queda para el 2 de octubre, también en el Navarra Arena.

Con el nivel de las parejas se antoja un torneo muy igualado, si bien con el enorme margen de error que otorga, lo más importante parece llegar en buen momento al final de un verano que se antoja muy cargado de partidos, al menos para estos doce pelotaris llamados a copar todas las grandes citas estivales.