Errigora impulsa una recogida de fondos y un auzolan tras la ola de incendios en Nafarroa
Errigora ha aportado 10.000 euros y canalizará una recogida de fondos para promover proyectos donde la tierra se gestione de otra manera, se hagan cortafuegos y se fomente la ganadería extensiva. Esta iniciativa demanda una respuesta popular a los mayores incendios conocidos en Nafarroa.
«Los mayores incendios registrados nunca en Navarra han calcinado cerca de 15.000 hectáreas. Sin duda, ha sido un desastre para nuestras tierras, pero el auzolan llevado a cabo entre bomberos, guardas forestales, agricultoras, ganaderos y ciudadanas ha sido determinante para evitar una tragedia total», ha asegurado Errigora en un acto en San Martín de Unx, una de las localidades más afectadas por las llamas.
Errigora quiere que «el auzolan no cese» y ha aportado 10.000 euros para proyectos que impidan que unos fuegos así se repitan. Asimismo, ha abierto una recogida de fondos hasta el 15 de julio. «Saquemos lo mejor de lo peor; que las cenizas sirvan de abono», han sentenciado.
Esta iniciativa popular entiende que la responsabilidad del incendio deriva de la falta de respeto hacia la naturaleza de la actividad humana. «Estamos dilapidando en pocos años el legado que nuestros antepasados construyeron durante milenios. Una tierra moldeada con el trabajo incansable de cientos de millones de manos», han afirmado en un acto donde han tomado la palabra Tere Resano (por Errigora), Juan Carlos Castillo (presidente de la FNMC) y un agricultor de Uxue, Xabier Unzué.
Una de las explicaciones de que las llamas corrieran tan rápidamente por los bosques de la Zona Media de Nafarroa está en el abandono de la ganadería extensiva, según han explicado. La ausencia de estos animales hace que los bosques se llenen de maleza y otros materiales combustibles, permitiendo que los distintos fuegos quemaran 12.000 hectáreas de bosque y otras 2.000 de piezas de labranza en poquísimo tiempo, llegando incluso hasta las casas.
Más ganado y cortafuegos
Errigora defiende que las personas que mantienen el contacto con la tierra, las que la siguen trabajando, han jugado un papel esencial en la contención de los fuegos. «Si algo bueno ha salido de todo esto –han asegurado–, es comprobar la voluntad de nuestras gentes para aportar en auzolan, que nos ha evitado un completo desastre. Al menos no hemos tenido que lamentar ninguna muerte humana, que no es poco, visto lo visto».
«Debemos abrir nuevos caminos que sirvan de ejemplo para prevenir nuevas catástrofes como la que acabamos de vivir», han manifestado los portavoces de la iniciativa, tras subrayar que no va a bastar para reparar y enmendar lo ocurrido el dinero que pueda llegar después en forma de indemnizaciones o a través de las aseguradoras.
Las ideas concretas sobre qué debe hacerse son, principalmente, dos. La primera, «impulsar la creación de cortafuegos verdes que dificulten la propagación de incendios y protejan los núcleos de población». Y, en paralelo, «fomentar la ganadería extensiva, para que el ganado sea el bombero más eficaz».
Los proyectos a financiar con el dinero recaudado pasarán por una criba de expertos conformada por una mesa interdisciplinar compuesta por guardas forestales (Mikel Tabar), bomberos (Víctor Rubio), ganaderos (Patxiku Irisarri, de EHNE), responsables municipales (Juan Carlos Castillo), representantes del Consejo Regulador de la Producción Agraria de Nafarroa y agricultores (Imanol Ibero, miembro también de Errigora).