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El PNV pierde la Alcaldía de Trebiñu tras la ruptura del acuerdo con un grupo independiente

El PNV ha perdido la Alcaldía de Trebiñu. Enrique Barbadillo anunció el 1 de julio su intención de abandonar el cargo de alcalde por motivos personales y los jeltzales no ha conseguido revalidar la mayoría absoluta, necesaria para impedir que Adolfo Estavillo (CDC) se hiciese con la ‘makila’.

Imagen de archivo de Iñigo Urkullu estrechando la mano a Adolfo Estavillo, nuevo alcalde de Trebiñu. (Juanan RUIZ | FOKU)

El PNV ha perdido este viernes la Alcaldía de Trebiñu. Un municipio pequeño pero con un gran simbolismo, ya que depende políticamente de Castilla y León pese a situarse en el corazón de Araba, al igual que Argantzon.

El pasado 1 de julio, el primer edil, el jeltzale Enrique Barbadillo, anunció su dimisión por motivos personales, y el PNV no ha podido hacer valer la candidatura de Amaia Cadavid.

Así, el pleno ha concluido con la elección como alcalde de Adolfo Estavillo, de Ciudadanos del Condado (CDC), que en las elecciones municipales de 2019 encabezó la lista más votada, con 125 votos, por delante de la Agrupación de Independientes del Condado de Treviño (AICT), que obtuvo 124 votos, y del PNV, que logró 123.

La elección del candidato de CDC ha sido posible al haber roto AICT el pacto de gobierno suscrito en 2019 con PNV y EH Bildu. Los tres grupos sumaban cinco de los nueve ediles que forman la Corporación municipal. CDC contaba con dos ediles, y el PP tenía uno, al igual que Condado para todos (CPT).

«Interrogantes para el futuro de Treviño»

A través de un comunicado difundido al término de pleno, el PNV ha expresado su malestar ante la actitud de AICT de «impedir la renovación del pacto de gobierno» suscrito en 2019.

Ha destacado que el nuevo regidor «carece de apoyos para el desarrollo de una gestión municipal» que, en lo que resta de legislatura, «estará caracterizada por la inestabilidad como seña de identidad, algo que se había conseguido eliminar durante estos tres últimos años gracias al acuerdo suscrito».

Esta situación, añade la nota, «deja en el aire muchos interrogantes para el futuro de Treviño», que depende de una Administración, la Junta de Castilla y León, que está gobernada por la extrema derecha.

Cabe recordar que el pasado mes de mayo, semanas antes de que anunciase su dimisión, Barbadillo concedió una entrevista a NAIZ, donde defendió la celebración de una consulta ciudadana para poder impulsar la integración en Araba. «En el siglo que vivimos esa sería la solución normal y coherente», apuntó.