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El pelotón impide ganar a Txomin Juaristi en los metros finales de la sexta etapa de Portugal

El ciclista de Markina-Xemein de Euskaltel-Euskadi ha entrado en los metros finales de la llegada de Maia tras escaparse con el estadounidense Robin Carpenter. Sin embargo, el sprint se ha impuesto y en la llegada cuesta arriba el norteamericano Scott McGill se ha llevado la etapa.

Después de atrapar a Txomin Juaristi, Scott McGill ha entrado victorioso en la meta de Maia. (@VOLTAPORTUGAL)

El ciclista de Euskaltel-Euskadi Txomin Juaristi ha estado relativamente cerca de darle una gran alegría al conjunto naranja. El de Markina-Xemein ha entrado en cabeza en la recta de meta de Maia, llegada sita para la sexta etapa de la Volta a Portugal, luego de haberse escapado junto con el norteamericano Robin Carpenter a falta de cinco kilómetros.

Sin embargo, el pelotón no ha querido dejar ni las migajas y la fuga improvisada en la parte final de la prueba ha quedado abortada con la pancarta de meta ya a la vista después de una ligera ascensión. Al final, el estadounidense Scott McGill –Wildlife Generation Pro Cycling–, ha sido el más rápido y potente en la cuesta que lo ha conducido a la victoria.

Previamente, Unai Cuadrado –Euskaltel-Euskadi– ha tomado parte de la fuga en esta sexta etapa de la «Grandíssima», un recorrido quebrado entre Águeda y Maia, de casi 160 kilómetros, pero sin que el pelotón haya visto peligro alguno en esa aventura.

Otra cosa ha sido la escapada que han pergeñado Carpenter y Juaristi, con el norteamericano dando un hachazo en terreno suavemente adoquinado, que ha cazado de improviso a los que preparaban al sprint. Juaristi ha estado al quite y ha agarrado la rueda trasera del ciclista del conjunto Human Powered Health, y el callejeo previo a la entrada a Maia ha complicado sobremanera la persecución del pelotón, que pese a todo ha conseguido reorganizarse y echar el guante a los desafiantes aventureros.

Aun con el gran grupo pisándole los talones, Juaristi no ha cejado en su empeño y ha dado hasta el último átomo de energía, antes de que el pelotón haya impuesto su despiadada lógica. Al final, como queda dicho, Scott McGill se ha llevado la victoria parcial, superando a Joao Matías, el que hasta la fecha se había llevado el resto de llegadas masivas. Andoni López de Abetxuko, de Euskaltel-Euskadi, ha sido el mejor vasco de la jornada, terminando décimo en la meta de Maia.

En la clasificación general, Frederico Figueiredo mantiene el maillot de líder, con Jokin Murgialday –Caja Rural– como mejor corredor vasco –y líder de la clasificación de los jóvenes–, en novena plaza, a casi seis minutos del líder.

Fin del Tour de l'Ain

El catalán de Movistar Antonio Pedrero ha conquistado la tecera y última etapa del Tour de l'Ain, una carrera cuya general ha terminado por llevarse el francés del Cofidis Guillaume Martin, con seis segundos de margen sobre el danés Mattias Jensen –Trek Segafredo– y ocho sobre Rudy Molard –Groupama–, con el propio Pedrero escalando hasta la quinta plaza final.

Pedrero ha llegado en solitario a la meta de Lélex, con una holgada ventaja de más de un minuto sobre sus perseguidores, que cuando han visto la etapa perdida, se han enzarzado en una entyretenida pelea por la general, tratando de descabalgar a un Guillaume Martin, que ha salvado el maillot amarillo por los pelos.

El ciclista de Movistar ha aprovechado un comienzo emocionante para sumarse a la principal escapada del día, compuesta por tres corredores, entre ellos el campeón del mundo Julian Alaphilippe.

Sin embargo, a 60 kilómetroas de meta, el catalán se ha escapado en solitario, manteniendo a raya con su ritmo a los perseguidores durante los dos ascensos de Col de Menthières.

De hecho, a falta de cinco kilómetros para meta, Pedrero ha llegado a situarse líder virtual de la vuelta, pero el equipo de Martin ha tirado del grupo principal y ha encontrado el ritmo suficiente para asegurar el triunfo de su corredor.

«Hat-trick» de Marianne Vos

Marianne Vos (Team Jumbo-Visma) ha completado el «hat-trick» de victorias de etapa en el Tour de Escandinavia, ganando el sprint cuesta arriba en Sarpsborg después de un final agresivo.

Alice Barnes (Canyon-SRAM) ha atacado justo después de que el pelotón entrara en el circuito de llegada y lideraba por 18 segundos con tres vueltas de 6,7 kilómetros para el final. En el sprint intermedio con dos vueltas para el final, Barnes ha llegado a tener 23 segundos de renta, pero la han atrapado poco después de comenzar la última vuelta.

Después de que los ataques de Anouska Koster (Team Jumbo-Visma), Blanka Vas (Team SD Worx) y Floortje Mackaij (Team DSM) hayan sido sofocados por el gran grupo, la etapa se ha decidido en un sprint cuesta arriba.

La campeona danesa Cecilie Uttrup Ludwig (FDJ SUEZ Futuroscope) ha lanzado el sprint con 180 metros para el final, pero Vos ha aguantado sobre su rueda y ha ha superado los 80 metros de la línea para ganar con suficiencia y consolidar su liderato, aunque en la próximas etapas las dificultades orográficas debieran propiciar el cambio de panorama.

Dopaje

El equipo Astana Qazaqstan ha anunciado este jueves, a través de un comunicado, la «terminación unilateral e inmediata» del contrato del corredor italiano Michele Gazzoli, sancionado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) por dopaje.

«Astana Qazaqstan Team asegura categóricamente que el equipo no tiene nada que ver con esta desafortunada violación de la normativa antidopaje por parte del corredor Michele Gazzoli», explica la nota.

Gazzoli dio positivo en un control antidopaje el pasado 17 de febrero, durante la disputa de la Vuelta al Algarve en Portugal, cuando se le detectó la presencia en sangre de la sustancia prohibida Tuaminoheptano.

Tras el positivo, el italiano explicó ante la UCI y ante su equipo que la sustancia entró en su cuerpo «desintencionadamente», debido a la ingesta de un fármaco de aplicación nasal llamado Rhinofluimucil.

Según Gazzoli, adquirió el medicamento «de forma independiente, sin implicación ninguna de los servicios médicos» del equipo Astana y sin su permiso ni supervisión.

Ante los hechos expuestos, la UCI consideró el caso como una «violación no intencionada» de la normativa antidopaje, lo que limitó la gravedad de la sanción.

Finalmente, la UCI impuso al joven ciclista de 23 años un año de inelegibilidad que le impedirá competir como profesional durante ese periodo, además de la descalificación de sus resultados en la Vuelta al Algarve.