INFO

La Quincena Musical se cierra con optimismo y más de 28.000 asistentes a sus conciertos

La Quincena Musical donostiarra baja el telón este sábado, después de que cerca de 30.000 personas hayan asistido a los 75 recitales programados. Ha sido una edición para ir remontando el vuelo tras un 2021 de limitaciones. 

Uno de los 75 conciertos ofrecidos en esta edición de la Quincena Musical. (Andoni CANELLADA | FOKU)

La 83ª Quincena Musical de Donostia llega a su fin este sábado con el segundo de los conciertos que la Orquesta Filarmónica Checa, dirigida por Semyon Bychkov, ofrecerá en el festival.

Este viernes tocaba hacer balance de una edición marcada por la recuperación de la totalidad de los aforos, tras dos años de dimensiones limitadas a causa de la pandemia.

Según los datos de la organización, 28.200 personas han asistido a las 75 citas musicales celebradas. La recaudación total obtenida en la taquilla ha ascendido a 669.000 euros brutos, dejando lejos los datos de 2021 –385.000 euros–, pero sin alcanzar los niveles de 2019, en los que se obtuvieron 942.000 euros, con un mayor número de conciertos.

El ciclo de conciertos celebrado en el Auditorio Kursaal ha contado con 14.481 asistentes, lo que supone más de un 80% de ocupación. Epicentro de la Quincena y escenario de sus conciertos sinfónico-corales, el auditorio ha sido testigo de la vuelta de la ópera escenificada.

Cantantes locales

En este contexto, a destacar el debut de los cantantes locales Elena Sancho-Pereg y Xabier Anduaga, donostiarras de gran proyección internacional que han interpretado juntos La Fille du Régiment en dos funciones.

El Kursaal también ha sido testigo del regreso de un género poco habitual en la programación de la Quincena, la zarzuela; en el año del 125 aniversario del nacimiento del compositor Pablo Sorozabal, al que se ha homenajeado en varios conciertos.

En el balance han destacado la presencia de «numerosas formaciones internacionales, como Monteverdi Choir y English Baroque Soloists, bajo la batuta de John Eliot Gardiner; la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt, dirigida por Alain Altinoglu y junto a la violinista Bomsori Kim; Collegium 1704, junto al maestro Václav Luks; y la ya mencionada Orquesta Filarmónica Checa».

Junto a ello «también ha tenido gran peso la presencia local», como el concierto dedicado a la música americana en el que «el director y pianista Wayne Marshall dirigió a la Euskadiko Orkestra y Andra Mari Abesbatza en la interpretación de piezas de Gershwin. Y la Euskal Herriko Gazte Orkestra (EGO) y la Joven Orquesta de Canarias (JOCAN) compartieron escenario en un encuentro pionero entre jóvenes orquestas».

Música coral

A esto se debe añadir «la excepcional presencia de coros vascos: Orfeón Donostiarra, Donostiako Orfeoi Gaztea, y los coros Landarbaso, Easo, Andra Mari y Vocalia Taldea», lo que «ratifica la preeminencia de la música coral como una de las señas de identidad del festival, fiel reflejo de la raigambre de esta música en el territorio».

En el Teatro Victoria Eugenia, el Ballet Flamenco de Andalucía presentó su espectáculo ‘El Maleficio de la Mariposa’ «con las entradas agotadas y con una gran acogida por parte del público». Este recinto acogió también el recital del pianista islandés Víkingur Ólafsson, y ha sido sede de la Quincena Infantil. En total han asistido al Victoria Eugenia 1.481 personas.

En lo referente al repertorio, han destacado que  «la programación no se ha limitado a brindar al público obras ya establecidas en el canon, sino que se ha apostado por programas poco habituales y repertorios novedosos, junto a piezas de nueva creación. Nuevos espectáculos de danza también han visto la luz por primera vez durante el festival».

Diferentes ciclos

En cuanto a los diferentes ciclos, el claustro del Museo San Telmo se ha convertido un año más en escenario del de Música Antigua y del de Música de Cámara, que han reunido a 2.216 personas y han registrado varios llenos.

En su tercer año, Tabakalera Dantzan, ciclo dedicado a la danza contemporánea, «avanza con éxito en su objetivo de abrir la Quincena a otros públicos. Así lo constatan los tres llenos absolutos cosechados en sus tres espectáculos con entrada limitada».

El Ciclo de Órgano, en su primera edición bajo la coordinación de Ana Belén García, ha ofrecido quince conciertos «para poner en valor una vez más el rico patrimonio organístico de Gipuzkoa», reuniendo a 4.255 personas.

En el Palacio Miramar, el Ciclo de Jóvenes Intérpretes sigue ofreciendo una plataforma para la actividad concertística del alumnado de Musikene, al igual que Musikeler, en el marco de la programación veraniega de Kutxa Kultur en Tabakalera.

La Quincena Andante, el ciclo itinerante, ha llevado la música a otras poblaciones de Gipuzkoa, así como a Nafarroa, Araba y Lapurdi, con un total de 3.165 asistentes.