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Unidad sindical en la respuesta a Lakua: «Hay médicos, lo que no hay son condiciones dignas»

Representantes de ELA, Satse, LAB, SME, CCOO, UGT y ESK han comparecido este lunes en el Parlamento de Gasteiz para dar cuenta de la «crítica» situación de Osakidetza, que, según han indicado, no logra atraer talento. «Hay médicos, lo que hay son condiciones dignas».

Imagen de archivo de una movilización celebrada en Bilbo. (Ander Zabalza)

Hace tan solo una semana, NAIZ informó de que el número de médicos en la sanidad privada ha crecido un 69& en una década. Este aumento contrasta con los datos de Osakidetza, donde el incremento ha sido del 10%.

Así lo ha revelado este lunes Esther Saavedra, del sindicato ELA, quien ha destacado que «hay médicos, lo que no hay son condiciones dignas». «Muchos se van por la sobrecarga laboral sistemática y la falta de estabilidad», ha añadido antes de incidir en que «en lugar de atraer trabajadores, Osakidetza los aleja».

Saavedra ha pronunciado estas palabras en la Comisión de Salud del Parlamento de Gasteiz, donde también han intervenido represéntales de Satse, LAB, SME, CCOO, UGT y ESK. Todos han coincidido al señalar que la situación del Servicio Vasco de Salud es «crítica», y han cargado contra la Administración autonómica.

En este sentido, ha censurado que Lakua «no tiene intención de invertir en la sanidad pública». «Es más, para tapar la falta de trabajadores, Osakidetza hace propaganda de las herramientas tecnológicas, y en Rioja Alavesa ya se han puesto en marcha videoconsultas», ha manifestado tras recordar que este verano «se han cerrado centros de salud, y en otros se ha prestado asistencia sanitaria sin médicos», tal como predijo la propia consejera de Salud Gotzone Sagardui el pasado mes de junio.

Desde Satse, Amaia Mayor ha aseverado que «es innegable la falta de profesionales, de médicos y médicas de familia, pediatras, matronas, enfermeras y enfermeros, y queda patente en mayor medida en las épocas de verano, Navidad y Semana Santa. Y como consecuencia de ello se da una precariedad en las condiciones laborales, el agotamiento del personal, y la vulneración de sus derechos».

«En Euskadi, en el año 2017 teníamos una media de 7,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes en el ámbito sanitario público, privado y sociosanitario, pero si nos circunscribimos al ámbito público, ese ratio se queda en el 4,8», ha apuntado, y ha aclarado que la media europea es del 8,8 enfermeras o enfermeros.

Según ha indicado, «la falta de matronas y enfermeras se debe a la inacción y a la falta planificación tal del Departamento de Salud y de Osakidetza, y va a ser peor a futuro si no hacemos nada».

La necesidad de una Ley de Ratios

A este repecto, Jesus Oñate y Eneko Pascual, del sindicato LAB, han subrayado la necesidad de contar con una Ley de Ratios, «integral y global», porque a día de hoy la carga laboral depende de las diferentes Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI).

Por su parte, Maben Arciniega, del SME, ha presentado una serie de medidas, entre las que figuran mejorar las condiciones laborales de los y las profesionales; convocar OPE frecuentes, «a demanda y por categorías»; realizar una negociación «trasparente y real; y poner en marcha la Tasa de Estabilización. No en vano, entre los 6.900 facultativos hay 1.573 interinos y 1.766 eventuales.

La eventualidad ha sido uno de los problemas citado por los representantes de CCOO, que han alertado que la OPE de estabilización no servirá para cumplir la ley, que establece el objetivo de reducir al 8% la temporalidad. «Con las cifras que manejamos nos vamos a quedar lejos», han señalado.

Ana Vázquez, de UGT, se ha pronunciado en la misma línea, y ha denunciado el «inmovilizo y la falta de respuesta» de los responsables de Osakidetza, a los que ha culpado del cierre de diferentes servicios, como son las urgencias ¡de Santiago o la unidad de cirugía cardiaca de Basurto.

Patxi Nicolau, de ESK ha incidido en la necesidad de adoptar medidas para abordar los problemas estructurales, «y eso pasa por una profunda democratización del funcionamiento interno y externo de Osakidetza». Ha reclamado elecciones sindicales, que no se celebran desde hace nueve años; y poner «a las personas en el centro de la atención sanitaria, fomentando e impulsando su participación en la toma de decisiones».

Por último, ha defendido «un empoderamiento de la atención primaria, poniéndola en la centralidad del sistema y dotándola de medios humanos y materiales, incrementando su presupuesto al menos a un 25% del presupuesto sanitario».