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Denuncias por el acoso a las protestas republicanas durante los actos por Isabel II

Las detenciones de varias personas que rechazaban al continuidad de la monarquía en Gran Bretaña, incluso con expresiones en solitario o pequeños carteles, ha provocado protestas por los límites a los derechos de expresión y manifestación en el país.

Manifestantes antimonárquicos con carteles y pancartas en blanco denuncian las detenciones en Edimburgo. (Oli SCARFF | AFP)

En Edimburgo, una mujer que sostenía un cartel que decía «A la mierda el imperialismo, abolir la monarquía», fue detenida antes de la proclamaciòn de Carlos III como rey, en el exterior de de la Catedral de St Giles.

Otro hombre fue arrestado en Oxford por gritar «¿Quién lo eligió?». cuando se leyó la proclamación del nuevo rey.

Un joven fue también detenido y acusado de «quebrantamiento de la paz» en Edimburgo por gritar «eres un viejo enfermo» al príncipe Andrew, hijo de Isabel II envuelto en escándalo de abuso sexual a una menor, cuando participaba en el cortejo del ferétro de la monarca.

«No es mi rey« o «Abolición de la monarquía» son otros mensajes que han causado que varios manifestantes republicanos hayan sido detenidos o acosados por la Policía durante los eventos tras la muerte de Isabel II, y que han puesto el contrapunto al omnipresente y prolongado homenaje.

«Me parece realmente alarmante que te puedan arrestar por expresar una opinión en público. Me siento bastante conmocionado», señaló Simy Hill, el detenido en Oxford, que relató a “The Guardian” que algunas personas le instaron a que se callara, a lo que respondió: «Se nos ha impuesto un jefe de Estado sin nuestro consentimiento».

Un vídeo en el que incluso se ve a un policía interrogando a un hombre que lleva un papel en blanco por si acaso escribe en él algo que «pueda causar ofensa» se ha vuelto viral en las redes sociales, mientras que también circula otro donde se ve a un grupo de agentes escoltando a una mujer con el eslogan de que Carlos III no es su rey.

Las detenciones han abierto un debate sobre la libertad de expresión respecto a la monarquía en un Estado que presume de democrático, y en redes sociales se ha recordado la represión en Rusia de quienes denunciaban la invasión de Ucrania con pequeños carteles.

Los republicanos, indignados

En su página web, la organización Republic, que representa al minoritario colectivo de republicanos de este país, dice en enormes letras que la ascensión de Carlos III tras la muerte de su madre el pasado jueves «es una afrenta a la democracia».

Su director general, Graham Smith, afirma a Efe que «no tiene ningún sentido en una sociedad democrática que Carlos sea proclamado sin debate alguno».

Esta organización denuncia que «varios manifestantes republicanos han sido detenidos o acosados» por las fuerzas de seguridad en los diversos actos tras la defunción de la reina,.

El 8 de septiembre, cuando Isabel II murió, Republic publicó un solo mensaje de condolencia para la familia real, pero el pasado sábado, cuando su primogénito fue proclamado oficialmente en Londres, declaró que su asunción al trono por vía hereditaria «va en contra de los valores en los que creemos la mayoría de nosotros, valores como la igualdad, la responsabilidad y el Estado de derecho»

La persecución de las manifestaciones republicanas ha sido condeanda también por el conocido periodista Andrew Marr, entre otras personalidades británicas. En una entrevista con ITV, Marr tildó de «escandalosa» la detención de una manifestante antimonárquica antes de la llegada del cortejo fúnebre a Edimburgo (Escocia) y opinó que «no es lo que el nuevo rey querría».

Un portavoz de Downing Street, señaló que «por supuesto la gente tiene derecho a protestar».

Republic ha pedido a varios cuerpos de policía del país «que especifiquen cuál es su protocolo de gestión de las protestas antimonárquicas», ya que la organización planea organizar varias de aquí al día de la coronación de Carlos III, que aún no se ha especificado.

«La policía, los medios de comunicación y los políticos deben comprender que la ascensión es un evento polémico y que las personas tienen derecho a hablar y a ser escuchadas», ha señalado la organización.

Smith dice que, si bien es comprensible que «la gente quiera llorar la muerte de la reina», debe haber más discusión sobre el hecho de que su hijo «haya asumido el cargo de jefe de Estado sin debate ni consentimiento".

El director de Republic argumenta que no solo el apoyo a la monarquía ha descendido en los últimos años sino que además hay una gran masa de la población que es indiferente al tema. En su opinión, todo ello debería reflejarse en la cobertura del traspaso de la Corona.

Leyes sobre orden público

Pero sobre todo, la denuncia se centra en el derecho a la protesta.

Una Ley de Orden Público de 1986, la Ley de Policia, Crimen, Sentenncias y Tribunales (PCSC) y las normativas de Escocia y el norte de Irlanda ponen límites al derecho de manifestación y expresión

Symon Hill, darrestado en Oxford, fue acusado de comportamiento que podría causar acoso, alarma o angustia, que conlleva pena máxima de una multa de 1.000 libras, aunque fue se anuló su detención antes de salir de la comisaría.

La detenida en Edimburgo y el joven arrestado en el cortejo fúnebre están acusados usada de alteración de la paz, con una sentencia máxima de 12 meses de cárcel y/o una multa de 5.000 libras.

La recientemente aprobada ley PCSC, criticado por defensores de las libertades civiles, restringió aún más el derecho a la protesta en Inglaterra y Gales, y aumentó la capacidad de la policía para imponer condiciones, incluso por motivos como el ruido.
 
Incluso existe una Ley de delitos graves de traición de 1848 que, técnicamente, no se ha derogado y que permite condenar a cadena perpetua a cualquiera que pida la abolición de la monarquía. La última vez que se aludió a ella en un juicio fue en 1879.