INFO

Escocia y norte de Irlanda, más lejos que nunca de Inglaterra, que proyecta «una Bretaña rota»

El estudio anual del Centro Nacional británico de Investigación Social (NatCen) ha revelado una creciente división entre Escocia, Inglaterra y el norte de Irlanda, poniendo en cuestión el futuro del Reino Unido bajo el título ‘Broken Britain?’ (¿Bretaña rota?).

Frontera entre Escocia e Inglaterra. (Getty Images)

Los últimos acontecimientos en Gran Bretaña y el norte de Irlanda, con las sucesiones en el trono tras la muerte de Isabel II y en Downing Street tras la renuncia de Boris Johnson y la victoria de Liz Truss, habían sacado a la palestra el incierto futuro de la unión. Un análisis que se quedaba corto ante el demoledor informe anual del Centro Nacional británico de Investigación Social (el instituto de investigación social independiente más grande del Reino Unido) publicado este jueves, titulado nada más y nada menos que ‘Broken Britain?’.

Cada año, desde 1983, la encuesta ‘British Social Attitudes’ de NatCen pregunta cara a cara a más de 3.000 personas cómo es vivir en Gran Bretaña y qué piensan acerca de cómo se gobierna el Reino Unido. La encuesta, con un fuerte valor político, es un indicador crítico de la opinión pública y no es un secreto que tanto los gobiernos como los partidos la han utilizado para dibujar sus estrategias a lo largo de estas cuatro décadas.

Sin embargo, parece complicado que alguna de las ediciones anteriores haya tenido el impacto de la publicada hoy, que, por primera vez, pone en entredicho el futuro del Reino Unido.

El informe marca los retos de la Adminsitración Truss, desde la crisis por el costo de la vida, la recuperación post-covid del Servicion Nacional de Salud, el cambio climático tras un verano con temperaturas récord en las islas, el Brexit y los niveles más altos nunca registrados de apoyo al independentismo tanto en Escocia como en el norte de Irlanda. «Los datos recogidos sugieren un país dividido y azotado que se encuentra en riesgo de ser etiquetada como 'Gran Bretaña rota'», sostiene John Curtice, director del informe.

El norte de Irlanda

La implementación del Brexit ha dado lugar a dificultades particulares en Escocia e Irlanda del Norte. Es importante recordar que en ambos casos la mayoría votó a favor de permanecer en la UE. La retirada del Reino Unido del club conllevaba controles fronterizos entre el sur y el norte de Irlanda. Ante ello, se acordó que los controles se realizarían en el Mar de Irlanda, entre el norte de Irlanda y Gran Bretaña, algo inaceptable para los unionistas.

El nuevo equipo de Gobierno de Liz Truss ya ha presentado legislación al Parlamento de Westminster en virtud de la cual el Reino Unido revocaría unilateralmente algunos de los términos del Protocolo, en contra de lo acordado. Resolver este problema, donde las actitudes reflejan las preferencias por ser parte del Reino Unido o unificarse con el resto de Irlanda, también ocupa un lugar destacado en la bandeja de entrada del nuevo primer ministro.

Mientras tanto, en Escocia, el resultado del referéndum Brexit sirvió al independentismo encabezado por el SNP para reavivar el debate sobre si deberían convertirse en un país independiente o permanecer en el Reino Unido. Tanto que la premier escocesa Nicola Sturgeon ha mostrado su deseo de organizar un referéndum el 19 de octubre de 2023. El caso está en el Tribunal Superior, que debatirá los argumentos de los gobiernos de Londres y Edimburgo, además de los del SNP, los próximos 11 y 12 de octubre.

Las cifras presentadas hoy por el Centro Nacional británico de Investigación Social serán, sin duda, un argumento de peso en esa discusión.

Y el informe es claro en ambos países. «El apoyo popular a la Unión dentro de Escocia y el norte de Irlanda se ha debilitado». Ha habido una sucesión interminable de encuestas preguntando cómo votaría la gente en un nuevo referéndum de independencia. Pero los hallazgos de este estudio son particularmente significativos al identificar lo que está sucediendo a largo plazo.

Independentismo escocés, en cifras récord

El informe engloba datos recogidos durante los últimos 12 meses y sitúa en un 52% el apoyo al independentismo en Escocia, la cifra más alta recogida nunca por NatCen (Ha habido números más altos en muestreos más pequeños). Recuerda, además, que hace una década esa cifra era del 23%. Aquí, el Brexit se muestra también como una de las principales razones. En 2016 el 44% de los que votaron quedarse en la UE apoyaban la independencia escocesa. Hoy, esa cifra asciende al 65%. «Sin duda, la Unión se ha convertido decididamente menos popular al norte de la frontera», sostiene Curtice.

Mientras tanto, en el norte de Irlanda, el apoyo a ser parte del Reino Unido ha bajado por primera vez del 50%. Además, el apoyo a la reunificación de Irlanda ha subido al 30% (el 7% desea un norte de Irlanda independiente de Dublin). El Brexit vuelve a aparecer como clave, ya que el 64% de las personas que votaron por mantenerse en el club europeo apoyaban en 2016 ser parte del Reino Unido. Ahora, esa cifra ha bajado al 34%.

Hasta 2017, la proporción que decía que el norte de Irlanda debería reunificarse con el resto de Irlanda rara vez superaba el 20%, mientras que solo una proporción muy pequeña decía que debería convertirse en un estado independiente y más de la mitad optaba por mantener el statu quo, con un 15% apostando incluso por eliminar la Asamblea de Belfast.