‘Kong Xiu’: Crónicas calladas de un pretérito imperfecto
China, 2022. 118’. Dirección: Wang Chao. Guion: Dong Yun Zhou, Wang Chao. Intérpretes: Shen Shi Yu, Zhu Dong Qing, Wang Xue Dong, Yu Qing Bin.
‘Kong Xiu’ conforma un nuevo paso en la corriente del cine chino que lleva revisitando la evolución social y política del país, durante la segunda mitad del siglo XX. Wang Chao (‘Luxury Car’) viste la tradición perfeccionada por Wang Xiaoshuai y Jia Zhangke en sus respectivas ‘Hasta siempre, hijo mío’ y ‘Más allá de las montañas’. Ambas eran, por un lado, celebraciones de las madres coraje (mujeres con la mirada puesta al futuro y los pies amarrados en el suelo, con hijos al cargo) y, por otro, crónicas a pie de calle de la modernización que China vivió desde los tiempos de Mao. Chao sigue la fórmula a rajatabla: Kong Xiu (Shen Shi Yu) vivirá dos matrimonios fracasados, tendrá tres criaturas y finalmente, quizás, encontrará algo de paz. Asimismo, la obrera Kong asistirá a la progresiva liberalización de un país que se ha labrado por encima de una propaganda espectacular y desaforada, signo de una identidad colectiva basada en el absurdo.
En casa, Kong es explotada y violada por sus maridos. Sin embargo, lo que podría haberse vuelto un melodrama de vuelos altos y voz tan machacona como la de los mitines del Gobierno, resiste desde sus imágenes: ante el drama, el film se apaga, languidece. La película se monta entre fundidos a negro, que cortan secuencias sin esperar al fin de la acción… A Kong no la vemos nunca llorar, pero tampoco vivir plenamente. Apocado hasta el aburrimiento, radical, Chao decide situarse al lado de su actriz desde el diálogo, no desde el griterío del sistema.