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Advierten de 424 casos de abusos sexuales y decenas de agresores en activo en la Iglesia lusa

La Comisión Independiente encargada de investigar los abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica portuguesa cuenta con el testimonio confirmado de 424 víctimas. Además, ha identificado a cientos de agresores, decenas de ellos en activo.

Imagen de archivo del interior de una iglesia en Funchal, Madeira. (Andriy PETRYNA | DPA/EP)

Más de 400 menores abusados, cientos de abusadores identificados –decenas de ellos aún en activo–, y la convicción de que la Iglesia encubrió estos delitos. Estas son algunas de las conclusiones de la Comisión Independiente (CI) que investiga los abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica lusa.

A falta de tres meses para la entrega de su informe final, la Comisión ha admitido este martes que los 424 testimonios confirmados hasta ahora se refieren a un mínimo de víctimas, pero que la cifra real es «muchísimo mayor que cuatro centenas».

Los casos investigados por la CI, impulsada por la Conferencia Episcopal, se limitan a menores de 17 años. Los abusos se produjeron en distintos lugares y situaciones, en todo el país y con víctimas de todos los grupos sociales.

El coordinador de la Comisión, el pedopsiquiatra Pedro Strecht, ha subrayado la «valentía» de las víctimas para romper el silencio que cubría los abusos. «Son personas con voz y nombre», ha manifestado.

El grueso de los delitos ha prescrito, aunque la Comisión ha enviado a la Fiscalía 17 casos susceptibles de procesos judiciales y estudia otros 30 que podrían ser investigados.

Los agresores identificados trabajan en el seno de la Iglesia Católica lusa, son tanto religiosos como laicos, y cometieron sus delitos entre 1950 y 2022.

La mayoría no ha muerto, decenas están todavía en activo y, aunque la Comisión rechaza dar detalles, advierte que se repiten padrones de actuación que «deben ser evitados en el futuro".

Encubrimiento de la Iglesia

Asimismo, psiquiatra Daniel Sampaio ha advertido de que hubo encubrimiento de la Iglesia, está claro. Pero también de las familias.

¿Las razones del silencio de las familias? Miedo, desconocimiento, una legislación protectora para los abusadores y la vulnerabilidad de las víctimas.

Pese al encubrimiento de la Iglesia durante décadas, la CI aprecia un cambio de actitud, incidiendo en que se han disipado las reticencias mostradas por algunos clerigos al comienzo de la investigación.

El avance de la Comisión, previo a la presentación del informe final, coincide con la polémica abierta en Portugal por las investigaciones sobre el presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo José Ornelas, por presunto encubrimiento de abusos en la Iglesia, un tema sobre el que los expertos evitaron pronunciarse.