Saski Baskonia sobrevive al Partizan por su fe y por la inspiración de Markus Howard (103-96)
Un triple de Howard ha mandado el partido a la prórroga cuando el conjunto de Belgrado ya acariciaba el triunfo. Con 33 puntos, el escolta baskonista ha dinamitado el partido y ha puesto del revés un Buesa Arena enardecido. En el tiempo extra, también han sabido remontar.
SASKI BASKONIA 103 - PARTIZAN 96
Mirza Teletovic, presente en el palco del Buesa Arena, habrá querido bajar y jugarse el triple que se ha jugado Markus Howard para mandar el partido a la prórroga, un partido que el Partizan de Belgrado ha tenido en su mano, pero que con la secuencia del tiro libre fallado por Nunnally y el mentado triple ha volteado y puesto del revés un Buesa Arena con no mucho público, pero entregado en su desenlace.
Con 33 puntos y 8 triples, y asumiendo las llaves del equipo cuando peor han pintado, Markus Howard se ha erigido en el salvador de este Saski Baskonia que, en todo caso, tiene que reconocerse en sí mismo el esfuerzo colectivo para no bajar nunca los brazos, para seguir peleando aun cuando todo parece perdido.
Sin olvidarse de los errores, eso sí, como la infinita cantidad de tiros libres que han regalado a Punter y LeDay, o su incapacidad para cerrar el rebote, algo que Lessort ha aprovechado con maestría. Los de Zeljko Obradovic lo han tenido en la mano, porque han hecho merecimientos de sobra para ganar, pero se han topado con que el baloncesto a veces tiene estos regalos. Una victoria que debe enseñar a los gasteiztarras de su valor y sus aptitudes.
Incluso al empezar perdiendo 0-5 en la prórroga. Howard se ha bastado para devolver otra vez la ventaja al Baskonia, al tiempo que Matt Costello ha aparecido en el momento exacto en dos situaciones en las que la posesión se perdía. Tanto sufrir a veces vale la pena.
De menos a mucho más
El arranque no ha sido muy alentador que digamos, con un Partizan escapándose con un parcial de 2-8 cerrado con un matazo de Dante Exum, después de que Lessort y Nunnally hayan castigado con sendos «dos más uno» la defensa algo «contemplativa» y tardía de Saski Baskonia.
El tiempo muerto de Peñarroya ha surtido un efecto relativo, pura gaseosa que los dos triples de Giedraitis –uno a tablero– y una canasta de Thompson han tenido hasta acercarse 7-10. Pero lo cierto es que la pintura ha sido patrimonio «sepulturero» en ese comienzo, con Lessort cargando de personales a Kotsar y sin que Costello haya conseguido suplir como es debido al estonio.
Y menos mal que el Partizan ha carecido de un acierto especial desde lejos, pero le ha bastado con controlar el rebote y jugar con velocidad para irse al final del primero asalto con 14-23, con un LeDay en vena.
A diferencia de otros partidos, Darius Thompson se ha sentido más incómodo en el juego, en buena medida porque Zeljko Obradovic le ha puesto defensores de su mismo tamaño, siendo él un base cercano a los dos metros. Primero Dante Exum y Danilo Andjusic después, amén del obligado «banquillazo» de Kotsar, le han amargado la existencia.
El triple como salvación
Por fortuna, los gasteiztarras sí han encontrado ese acierto, sobre todo desde el momento en el que han coincidido Thompson y Howard, para poder replicar al fin con el arranque del segundo asalto. Un parcial de 11-5 que ha cerrado un mate de Sedekerskis ha obligado a Zeljko Obradovic a parar el partido con 25-28.
Sin embargo, Markus Howard, más cómodo jugando de escolta –autor de 12 puntos en este segundo período–, amén de Sedekerskis, han mantenido su «disciplina de fuego», aunque quien ha dado al Baskonia su primera ventaja en el partido, 33-30, ha sido Kurucs con otro triple, como no podía ser menos. Los de Obradovic tampoco han querido quedarse atrás y han encontrado en la mano de Kevin Punter la manera de dar la réplica –primero LeDay ha encadenado 10 puntos, luego han sido 8 de Punter–, aunque la iniciativa del juego y el marcador ha correspondido a Saski Baskonia a partir de haberse puesto por delante.
También hay que señalar que la defensa baskonista ha ido mejorando sensiblemente –en ese sentido, la segunda unidad gasteiztarra ofrece buenas prestaciones, pero no hay que olvidar la sorda labor que ha desempeñado Marinkovic– y gracias a esa defensa han llegado transiciones rápidas, sin tener que vivir solo del triple –los de Peñarroya han firmado un 10 de 20 desde la larga distancia al final de la primera mitad–. Una última canasta de Sedekerskis a pase de su compatriota Rokas Giedraitis ha supuesto alcanzar los vestuarios con el marcador mostrando un favorable 46-42.
Toma y daca
Olvidadas las tendencias a favor de uno u otro equipo de la primera mitad, el tercer cuarto ha sido un genuino toma y daca, enb el que Saski Baskonia ha mantenido la ventaja, pero sin poder quitarse de encima a los de Obradovic.
Hay que reconocerle el esfuerzo al equipo gasteiztarra, corriendo para atrás a la misma velocidad que hacia el ataque, esfuerzo que ha tenido la recompensa de un par de robos con premio. Asimismo, olvidadas las incomodidades que ha sentido en la primera mitad, Darius Thompson también ha podido servir mejor el juego, y de igual forma hay que destacar el valor de Giedraitis cuando echa el balón al suelo, ya que es un recurso que siempre sorprende a su rival a diferencia del año pasado, cuando debía botar con mayor asiduidad.
Sin embargo, el Partizan de Belgrado ha encontrado en LeDay y Punter los arietes precisos para terminar de ir a remolque y acabar el tercer asalto con un punto de ventaja: 67-68. Poco antes, con 65-61, Kotsar ha dispuesto de dos tiros libres, pero al estonio se le han escapado.
Esa escasa diferencia ha sido preludio delm parcial de 3-8 que han conseguido los de Obradovic en un último cuarto en el que Markus Howard se ha cargado de faltas y las canastas se han cerrado. En cualquier caso, una canasta de Marinkovic y el esfuerzo defensivo del colectivo han mantenido a los de Peñarroya en el partido.
Esta vez le ha tocado a Saski Baskonia ir a remolque, con Markus Howard provocando el terror en el aro serbio, mientras que los «Sepultureros» de Belgrado han hallado en el acierto de los tiros libres, y alguna acción con suerte como el «dos más uno» que ha arrancado Nunnally de un balón que se perdía, para mantenerse por delante.
Markus Howard trae el delirio
Con 82-84, el duelo ha entrado en el minuto final, con un tiro de Howard que no ha entrado y la posterior gran defensa del Baskonia que Lessort ha convertido en rebote ofensivo, verdadero caballo de batalla gasteiztarra. Kevin Punter ha agotado los 14 segundos consiguientes, y casi sobre la bocina de posesión, con 23 por disputarse, ha anotado un 82-86 desde la media distancia que ha sido un jarro de agua fría que, a falta de la inspiración sin desesperación, se antojaba casi definitiva.
Casi, porque Thompson ha clavado un triple a la desesperada, aunque Nunnally no ha tardado en ir a la línea de tiros libres: 85-88, con 12,8 segundos por disputarse. Tiempo muerto de Joan Peñarroya, a jugársela con la pizarra ante un maestro de la misma. Papapetrou ha parado en falta a Markus Howard, soltándole un garrotazo inopinado que, tras la solicitud pertinente del técnico baskonista... y un suspense tenso... y prolongado... no ha sido considerada antideportiva, pese a las airadas protestas del público.
Y para más inri, se le ha escapado el primero para meter el segundo: 86-88 a 8,8 segundos. Marinkovic ha tenido que parar a Nunnally en falta, que ha perdonado el último tiro libre, y Markus Howard, sobre la bocina, ha mandado el duelo a la prórroga, y por poco provoca la demolición del Buesa Arena, que ha celebrado el empate como si hubiera ganado la mismísima Final Four de la Euroliga.
Electricidad
La prórroga no ha podido empezar peor, con un parcial de 0-5, con un triple de Madar que ni él mismo ha sabido cómo ha entrado. Peñarroya se la ha jugado entonces, quitando a Marinkovic y metiendo a un Markus Howard que, a veces precipitado y otras veces genial …y con cuatro faltas–, ha liderado otra remontada, con un parcial de 7-0 para adelantar a los gasteiztarras 96-94 a falta de dos minutos y obligando a Zeljko Obradovic a parar el partido.
A partir de ese momento, con errores e imprecisiones, la atmósfera se ha cargado de electricidad al punto de que ha faltado pausa en los dos bandos. Pero Matt Costello, con 95-94 en el marcador y un mal ataque del Baskonia jalonado con un mal tiro de Thompson, ha aparecido para meter un palmeo que ha canalizado toda esa electricidad.
Una electricidad personificada en el mate final de Marinkovic, que ha hecho reventar de alegría el ambiente de la grada. Una electricidad que hace no tanto se definía como «Carácter Baskonia».
FICHA DEL PARTIDO:
CAZOO BASKONIA: Thompson (11), Marinkovic (4), Giedraitis (13), Hommes (5) y Kotsar (4) –quinteto inicial–, Kurucs (3), Sedekerskis (11), Costello (19), Howard (33) y Dani Díez.
PARTIZAN DE BELGRADO: Exum (6), LeDay (23), Papapetrou (5), Lessort (19) y Nunnally (13) –quinteto inicial–, Madar (3), Punter (26), Vukcevic (3), Koprivica, Andjusic y Trifunovic.
Parciales: 14-23, 32-19, 21-26, 22-21, 14-7.
Árbitros: Lottermoser, Silva y Pitsilkas. Han eliminado por faltas a los visitantes Exum y Papapetrou.
Incidencias: Mirza Teletovic ha hecho acto de presencia en el palco.