El PNV cruza planes para Urdaibai: ¿Guggenheim, museo del bombardeo o los dos?
El portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, y el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, confirmaron ayer diferentes ideas para Urdaibai. Mientras este insiste en un Guggenheim muy caro y con afecciones, Lakua se decanta por un museo del bombardeo a Gernika. Al fondo, elecciones municipales.
Los proyectos para Urdaibai generan debate interno en las instituciones controladas por el PNV, según quedó patente ayer en dos entrevistas radiofónicas simultáneas al portavoz de Lakua y consejero de Cultura, Bingen Zupiria, y al diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria. Este último, en Radio Euskadi, defendió claramente la opción de un museo Guggenheim en el eskualde que tendría enorme presupuesto y serias afecciones medioambientales a la vista. Preguntado en Euskadi Irratia por esta posibilidad casi de modo simultáneo, resultó significativo que el portavoz Zupiria se distanciara de la misma.
Zupiria expuso primero que apreciaba un gran interés de la Diputación de Bizkaia y la fundación del Museo Guggenheim en este proyecto, pero sin incluir a Lakua entre sus impulsores. Y luego dejó caer que el lehendakari Iñigo Urkullu se decanta por otro museo en la zona, dedicado al bombardeo de Gernika. Es evidente que esto último paliaría un déficit evidente en la villa, y se intuye también que tendría un presupuesto más bajo, así como menor contestación popular.
No es ajena a este debate interno la proximidad de las elecciones municipales. Y aquí no está de más recordar que mientras la idea del Guggenheim de Urdaibai lleva años en los planes del PNV, la del museo de Gernika acaba de aparecer en su discurso.
Los acentos de Rementeria y los de Zupiria
Las declaraciones de Rementeria se dieron en un contexto de celebración por el 25 aniversario del emblemático museo bilbaino, donde subrayó que «no se puede vivir siempre del Guggenheim, sino que hay que ir cuidándolo año a año y también pensar en los nuevos proyectos e ideas para el bienestar de este Territorio y de Euskadi, en general». Añadió aquí que la Fundación Guggenheim, tanto aquí, como en Nueva York, «conoce las intenciones de esa ampliación» y «les suena muy bien».
El diputado general de Bizkaia recordó que, en este momento, la Fundación ha contratado un grupo multidisciplinar para «hacer un análisis de las fases de lo que podría ser un futuro pliego» del proyecto, que se conocerán a finales de año.
Por su parte, Zupiria, reconoció la «voluntad política» que las instituciones implicadas tienen en impulsar el proyecto, pero reconoció que se trata de un proyecto «complejo porque requiere de la implicación y el acuerdo de muchos niveles institucionales» que tienen distintas competencias en la zona, entre los que ha citado a los gobiernos de Madrid y Gasteiz, la Diputación de Bizkaia, los ayuntamientos y el Patronato de la Reserva de Urdaibai.
Vuelta a un proyecto de hace diez años
No se trata de una idea nueva. Hace algo más de una década se empezó a valorar el proyecto, que tendría su ubicación en Sukarrieta. Pero finalmente el Ejecutivo autonómico, entonces encabezado por Patxi López (PSE), fue quien vetó el proyecto auspiciado por el PNV en la Diputación de Bizkaia con José Luis Bilbao al frente, al considerar que era «desmesurado» (con un coste de 133 millones de euros).
Además, asociaciones vecinales de la zona denunciaron que la construcción supondrá la «liquidación de facto de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai como espacio natural protegido».
Pero en 2018 Rementeria retomó la iniciativa y el propio Museo Guggenheim empezó a explorar posibles emplazamientos en Gernika-Lumo y Murueta, aunque el portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Ekoreka, afirmó que no lo veía «prioritario».
Durante estos últimos años los pasos se han dado a cuentagotas. Este verano la Diputación desveló algún dato más: que pretende crear dos nuevas sedes en el edificio Dalia de Gernika y los Astilleros Murueta y unirlos mediante una senda de 5 kilometros que recorra la reserva de la biosfera. También activó el primer trámite para cambiar la normativa urbanística y dar cabida en la reserva al futuro centro, que abriría solo algunos meses al año con un cupo máximo de visitantes.
Asimismo, la Diputación se comprometió a aportar inicialmente 40 millones para un proyecto presupuestado en 127. Rementeria también consiguió un espaldarazo del Gobierno español, con quien firmó un convenio de colaboración y en los Presupuestos Generales del Estado del año que viene reservó una partida de 14,6 millones con cargo al Cupo.
Sin embargo, el Gobierno de Urkullu, que hace poco más de un año lo consideraba «apropiado» y lo llegó a ligar con los fondos europeos ‘Next Generation’, parece que ahora ha echado el freno, o tal vez teme su efecto electoral. A ello se refirió Zupiria en la entrevista en Euskadi Irratia, donde expuso su impresión de que los habitantes de Urdaibai no rechazarían este Guggenheim pero están preocupados por sus efectos medioambientales y tienen otras prioridades como un desarrollo económico estable para la zona.
Rementeria, más empecinado, insiste en que el Guggenheim de Urdaibai se debe hacer «sí o sí, con o sin fondos europeos».
Pese a las diferencias, lo cierto es que el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Ejecutivo autonómico y la Diputación vizcaina han impulsado ya un protocolo de colaboración para estudiar una conexión ferroviaria de los dos centros de Urdaibai, que supondría la creación de una nueva estación en Murueta en la línea Bilbo-Bermeo.
Asociaciones vecinales y ecologistas ya se han posicionado contra un Guggenheim en Urdaibai, como hace una década
Al igual que hace una década, asociaciones vecinales y ecologistas han rechazado el proyecto. El pasado 3 de julio Murueta acogió una concentración convocada por la plataforma Urdaibaietz bajo el lema ‘Bi Guggenheim go home! Urdaibaiko naturaren eta kulturaren alde!’. Aseguran que «causará daños irreversibles y significativos» a la reserva de la biosfera de Urdaibai.
Asimismo, señalaron que en la documentación que les han hecho llegar desde la Diputación no hay suficiente información sobre el impacto medioambiental real y efectiva que las obras de este proyecto tendrá sobre un medio multiprotegido.
«Quiere promover un Urdaibai turístico-hostelero de alto standing y culturalmente elitista, que nada tiene que ver con la promoción cultural, los valores etnográficos de Busturialdea y la protección y regeneración de la naturaleza», añadieron.
El museo de Gernika, planteado por Urkullu hace un mes
En cuanto al proyecto de museo referencial del bombardeo de Gernika de 1937, sobre el que Bingen Zupiria prefirió poner ayer el acento, se trata de una idea que puso sobre la mesa el lehendakari Urkullu en el pleno de política general de setiembre, aunque entonces no tuvo repercusión en los medios.
Urkullu dijo concretamente que «vamos a crear un museo de nueva planta en Gernika, centrado en la guerra y el primer franquismo y, de manera especial, en la referencialidad simbólica universal de Gernika. Un museo acorde a las propuestas más innovadoras de los museos de la memoria en el mundo».
«El nuevo Museo será concebido en red con los futuros espacios expositivos de Gogora en Bilbao y el Memorial del 3 de marzo en Vitoria-Gasteiz», añadió de modo conciso.