Las pensionistas se hacen eco en Gasteiz de la situación de precariedad de las mujeres mayores
Bajo lemas como ‘Juntas: más fuertes, organizadas: imparables’ o ‘La pobreza en mayores tiene rostro de mujer’, las mujeres pensionistas de Euskal Herria han celebrado este viernes su segunda asamblea con la precariedad como eje central.
‘Juntas: más fuertes, organizadas: imparables’ o ‘La pobreza en mayores tiene rostro de mujer’ han sido algunas de las consignas que portaban en carteles las mujeres del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria este viernes a la salida de su segunda asamblea en la que han reflexionado sobre la precariedad y reivindicado mejores condiciones económicas para las mujeres mayores.
La Casa de Cultura Ignacio Aldekoa ha acogido este viernes la II Asamblea de Mujeres Pensionistas de Euskal Herria, en la que varias decenas de mujeres se han juntado para hablar de varios temas relativos a la precariedad en conferencias tituladas ‘El presente y futuro de la pensión de viudedad’, ‘La mujer y la precariedad’, ‘La precariedad de las trabajadoras del hogar y mujeres migrantes’ y ’Precariedad en trabajos feminizados y luchas exitosas’.
En una rueda de prensa y concentración al término de dicha asamblea, han denunciado que las condiciones de vida para muchas mujeres mayores hoy en día son «lamentables». Y es que, según han apuntado, las pensiones de muchas están por debajo de los 1.000 euros.
Destacan que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, la cantidad media que reciben los hombres por su pensión es de 1.482 euros, mientras que en el caso de las mujeres esta cifra baja a los 880 euros.
Entre las causas de esta desigualdad han destacado haber tenido trabajos «de poco o ningún prestigio», tener empleos precarios, cobrar bajos salarios o, en muchos casos, verse obligadas a abandonar su puesto de trabajo tanto temporal como definitivamente por tareas de cuidados.
Por lo tanto, han exigido varios cambios a este respecto. Consideran necesario que se tomen medidas urgentes para terminar «inmediatamente» con la brecha de género; 1.080 euros de pensión mínima y 1.200 de salario minimo; que la pensión de viudedad equivalga al 100% del salario del cónyuge; unas condiciones de vida «dignas, justas y suficientes»; la subida de las pensiones aplicando el IPC real; y la recuperación de su poder adquisitivo.
«Seguiremos luchando»
«Nos dotaremos de nuevas formas de lucha para ir en contra de la precariedad», han concluido. En ese sentido, este sábado llevarán sus reivindicaciones a las manifestaciones que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria va a celebrar en las cuatro capitales del sur vasco y otros puntos como Eibar. La Carta Social de Euskal Herria también se sumará a esta movilización.
Han añadido que el 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia Machista, «nos volveréis a ver en la calle luchando contra la violencia que sufre la mujer; tiene que desaparecer de una vez por todas».