Catalunya y Euskal Herria, un puente en dos direcciones con las traducciones
La traducción es solidaridad, venía a decir Joseba Sarrionandia hace unos años a raíz del premio recibido por uno de sus trabajos llevados al catalán. También es un puente, y entre el catalán y el euskara existe en ambas direcciones. Un ejemplo, la catalana Pol.len Edicions.
Es un stand pequeño, pero está en el corazón de Landako, en Artekale. Representa a la editorial catalana Pol.len Edicions, que presenta en esta edición de Durangoko Azoka su producción de este año, en la que están representadas las ediciones de autores en euskara traducidos al catalán de su catálogo. Desde hace once años, cuando visitaron por primera vez la feria, Pol.len Edicions ha editado dieciséis títulos, lo que les convierte posiblemente en la editorial que más ha traducido del euskara al catalán.
La cuestión que surge entonces, como se ha apuntado el escritor Peru Magdalena en la presentación de Pol.len Edicions, es preguntarse por qué unas editoriales sí traducen literatura en euskara y otras no, cuáles son, cuáles son las razones...
El Museo de Durango ha acogido este viernes por la tarde la ‘presentación en sociedad’ de esta editorial catalana, que ha estado bien arropada por sus autores y por bastante público. Aunque sin el aluvión del jueves, en el que hubo una afluencia de visitantes para romper récords, el viernes está resultando también un día con mucho movimiento en Durango, mucha gente y buenas ventas.
El sábado se prevé un día potente, con el estreno de ‘Irati’, la presencia de todos los nombres conocidos de la cultura vasca firmando en los stands y, en paralelo a Durangoko Azoka, actos reivindicativos como la manifestación convocada por Sare para la tarde.
Literatura en euskara en catalán
En representación de la editorial Pol.len Edicions están en Durango Jordi Panyella y Aida I. de Prada; por los autores de su catálogo, a la presentación han concurrido Joseba Sarrionandia, Mikel Antza, Mikel Soto, Mari Luz Esteban, Eider Eibar, Adur Larrea, Susanna Martin eta Asisko Urmeneta.
Jordi Panyella ha recordado las palabras de Joseba Sarrionandia cuando Ainara Munt fue premiada con el Cavall Verd por la traducción al catalán de la antología poética de Joseba Sarrionandia ‘És morta la poesia?’: «En realidad, la actividad traductora tiene incontablemente más que ver con la solidaridad que la traición», dijo entonces el escritor de Iurreta.
De Sarrionandia ha traducido Pol.len Edicions sus cuatro principales títulos, entre ellos ‘Som com moros dins la boira?’ o la más reciente ‘Ainhoaren gutunak’, ilustrada por Eider Arrate. Hace un par de meses Sarrionandia ha estado en Barcelona presentando este libro «en una librería impresionante» y, para su sorpresa, ante un centenar de personas.
Son libros que abren puentes, como ha apuntado Mikel Antza, autor de los textos de ‘Revolució ¡viure!’, el cómic editado por GARA sobre el proceso de Burgos ilustrado por Adur Larrea. «Es un puente en dos direcciones entre dos pueblos», ha apuntado el escritor sobre lo que supone este tipo de iniciativas.
Un puente en dos direcciones
La demostración, en esta Azoka. Txalaparta, por ejemplo, presenta ‘Atsoa’, una selección de los cuentos de Victor Catalá, nombre con el que firmaba la escritora catalana Caterina Albert i Paradis (1869-1966). Esta es, además, la primera traducción al euskara de esta autora esencial en las letras catalanas, cuya vida y obra se estudia en los colegios. Escritora, pintora y escultora, Caterina Albert i Paradis siempre tuvo muy en cuenta la perspectiva de género y la naturaleza en su obra. Era una adelantada.
En Igela, la editorial especializada en traducir al euskara autores de otras lenguas, el libro con más tirón estos días está siendo ‘Puskak’ (‘Els desperfectes’ en catalán), de la también catalana Irene Pujadas (1990), aunque esta es muy contemporánea: el libro está publicado en 2020 y no ha hecho más que recibir premios desde entonces. De alguna manera, este libro y el de la rapera Kae Tempest (‘Antinako berri-berriak’) son la punta de lanza de un cambio de rumbo de la editorial que, junto con los clásicos, ha optado por autores más jóvenes. El libro de Kae Tempest, por cierto, incluye los poemas en versión original, en inglés, y al lado, su traducción al euskara.
La cruda ‘Kale gorriko umeak’, de Pier Paolo Pasolini, es otra de las ofertas potentes de Igela para esta temporada, además de la reedición de clásicos de tirón, como Agatha Christie. Por cierto, las obras de la Nobel de este año traducidas al euskara, la francesa Annie Ernaux, está reeditadas y accesibles en Durangoko Azoka.
Y, en sentido contrario, que lo hay, para quien quiera leer en castellano obra de autores en euskara, está Consonni. La editorial bilbaina especializada en literatura hecha por mujeres tiene una línea de su catálogo en la que está traduciendo las obra de autores vascas como la de Miren Agur Meabe –‘Quema de huesos’–, la ganadora del Premio Nacional de Poesía el año pasado; la obra de Antxine Mendizabal, ‘Vínculos o de la gallega Eli Rios, ‘Lunes’ –de ella Miren Amuriza dice que es «orgánico. Macizo. Vibrante. Una caja de resonancia para los rugidos que día tras día se nos coagulan en las entrañas»–