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Lakua contesta con 30 millones al primer rechazo unánime de la oposición a su presupuesto

En la defensa de su presupuesto de 14.250 millones de euros, el consejero Pedro Azpiazu ha anunciado que aprobará a la oposición –que por primera vez en los últimos años ha rechazado unánimemente las cuentas– enmiendas parciales por «casi 30 millones», un cambio del 0,2% del total.

El consejero de Economía y Hacienda, Predro Azpiazu, satisfecho con la aprobación inicial de sus presupuestos. (Endika PORTILLO | FOKU)

Gracias a su mayoría absoluta, PNV y PSE han solventado el trámite de las enmiendas a la totalidad presentadas por los cuatro grupos de la oposición. Es la primera vez en los últimos años en la que se da este rechazo unánime. Los gobiernos de coalición de Urkullu siempre habían encontrado la fórmula para que primero el PP, luego Elkarrekin Podemos-IU y finalmente EH Bildu al menos se abstuvieran.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha culpado a los intereses electoralistas de estos grupos el que en esta ocasión no se haya logrado ningún punto de acercamiento. Ha insistido en que el Gobierno tenía voluntad de negociar, pero ha obviado que, por ejemplo, sus ofertas a la oposición han sido muy inferiores a las del año pasado e incluso les han intentado vender como concesiones partidas que ya figuran en el proyecto de presupuestos.

Azpiazu, «a pesar» de decir que tiene «la sensación de que, desde el principio, ningún grupo parlamentario ha tenido voluntad real de acordar», ha afirmado que «el Gobierno Vasco, junto a los grupos parlamentarios que lo sustentan, ha analizado sus enmiendas, y les anuncio que vamos a aceptar algunas, por valor aproximado de 30 millones de euros, que mejoren las líneas presupuestarias en las políticas públicas y se alineen con el proyecto del Gobierno».

Como el propio consejero ha destacado, el proyecto de presupuesto para 2023 asciende a 14.250 millones, el mayor hasta la fecha, por lo que esos cambios de cerca de 30 millones suponen apenas el 0,2% de las cuentas generales. La parlamentaria del PNV Itxaso Berrojalbiz se ha vanagloriado ante la oposición de esta concesión recordándoles que con su mayoría absoluta «saben que no tenemos ninguna necesidad, pero es que no sabemos hacer política de otra manera».

Es cierto que hasta la fecha, PNV y PSE han respondido rechazando todas las enmiendas parciales de aquellos que los habían «afrentado» con una a la totalidad, pero también hay que tener en cuenta que es también la primera vez en años que toda la oposición se unía contra los presupuestos de Lakua.

Pedro Azpiazu ha defendido que el proyecto que propone su Gobierno «no es conservador», como se le ha criticado desde la izquierda, sino que está pensado para «defender a los más vulnerables», «apoyar al tejido empresarial» y «con la mirada puesta en el futuro desde lo público». Ha añadido que están cimentados en un «optimismo realista basado en datos», porque «las amenazas nos cogen en buena forma».

Enmiendas a la totalidad

La defensa de las enmiendas a la totalidad se ha hecho de menor a mayor de los grupos. La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha hablado de unos presupuestos electoralistas, lleno de «chiringuitos», «ultrafeminista» y se ha referido al Cupo como «el pufo y el timo vasco». Como el año pasado, solo le ha respondido Susana Corcuera, del PSE. Ni el PNV ha intervenido ni el consejero ha hecho mención alguna al grupo ultraderechista.

Por parte de PP+Cs ha intervenido su portavoz, Carlos Iturgaiz, que se ha centrado nuevamente en la necesidad de bajar los impuestos. PNV y PSE le han respondido que el consejero de Economía y Hacienda ya ha anunciado que a partir de enero se iniciara una reflexión al respecto, pero como ha subrayado Pedro Azpiazu, la conclusión no está predeterminada y sostiene que «no necesariamente el euro más socialmente útil es el que queda en el bolsillo del contribuyente» sino el que va al gasto público. Iturgaiz ha destacado que su oferta al Gobierno no tiene fecha de caducidad, y ha quedado a la espera de la negociación de las enmiendas parciales.

De Elkarrekin Podemos-IU, han hablado primero su portavoz, Miren Gorrotxategi, y después el parlamentario de Ezker Anitza-IU Jon Hernández, que han justificado su posición en que, con este presupuesto, Lakua renuncia a cubrir las necesidades sociales como debiera y a reforzar los servicios públicos, cuando la recaudación está en un momento récord y se cuenta con remanentes, la apuesta gubernamental es por la contención. Gorrotxategi ha aprovechado también su turno para insistir en que el Ejecutivo sigue apostando por la enseñanza concertada, frente a las necesidades públicas. En general, ha constatado que su proyecto de país no coincide con el del Gobierno.

Desde las filas del Ejecutivo y de los partidos que lo apoyan, se ha tratado de buscar contradicciones entre las peticiones que Elkarrekin Podemos-IU hace en la CAV y las políticas que practica desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez y en las comunidades autónomas en las que gobiernan. Además, han reprochado a los morados no haber aceptado propuestas de carácter social puestas sobre la mesa por Lakua. Han sonado duras las acusaciones de no tener un proyecto propio, ni siquiera entre los partidos que conforman la coalición, y de hacer seguidismo de EH Bildu.

«El presupuesto ya está caducado»

Ha sido Nerea Kortajarena quien ha defendido la enmienda a la totalidad presentada por EH Bildu, asegurando que «habiendo margen, este Gobierno no ha estado a la altura, no ha querido aprovechar los condicionantes favorables que se daban este año para mejorar la vida de la ciudadanía y afrontar el futuro con garantías. No ha querido empezar a dar respuesta a esos problemas que se nos están haciendo bola, una bola cada vez más grande. Las tiritas ya no dan para tapar los problemones que tenemos».

Ha hecho un repaso del contexto en el que presentan este proyecto, del cambio de era, la necesidad de un cambio en la fiscalidad y de los problemas que se detectan en el ámbito de la juventud, la vivienda, la energía, y no ha faltado una mirada a la situación actual de Osakidetza. A la acusación de Joseba Egibar de ser «profetas de la catástrofe», Nerea Kortajarena ha respondido que la totalidad de los datos están sacados de informes del propio Ejecutivo autonómico.

Sin poder hacer frente a esta situación, EH Bildu ve que el presupuesto es «continuista y que en un ámbito de necesidad como el presente mantenerse es retroceder». «No se le puede decir a la ciudadanía que vienen tiempos difíciles, que lo peor está por llegar y que eso no tenga ningún reflejo en el presupuesto», ha subrayado Nerea Kortajarena.

Ha añadido que, además, este en un presupuesto que nace ya caducado, porque desde que presentaron el proyecto, según EH Bildu, «hemos visto consejeros apostando por medidas no presupuestadas, como la de los descuentos en el transporte, pero asegurando que había margen. Hemos visto otras consejeras anunciando medidas no presupuestadas, como la nueva ayuda de 100 euros por el tercer hijo o hija apenas una semana después de presentar su presupuesto. Hemos visto presentar una estrategia de emancipación que apenas tiene impacto en los presupuestos de este año».

Para la izquierda independentista, hay dinero y hay condiciones para afrontar las necesidades de la ciudadanía pero, sin embargo, «falta un elemento que es fundamental en la ecuación: la valentía, la ambición política. Falta liderazgo, señor Urkullu».

Egibar sale para a responder a EH Bildu

La respuesta a todos los grupos ha correspondido a Susana Corcuera, por parte del PSE, e Itxaso Berrojalbiz, por la del PNV. Salvo en la contestación a EH Bildu, para la que los jeltzales han decidido que saliera del banquillo su portavoz, Joseba Egibar, lo que tiene su lectura política. Egibar ha vuelto a sus lecturas de corte ideológico y táctico sobre las razones de la forma de actuar de EH Bildu y ha retomado sus formas paternalistas.

Nerea Kortajarena le ha reprochado al Gobierno que «ustedes tienen una mayoría absoluta, pero están más solos que nunca». Y con esa mayoría absoluta, PNV y PSE han salvado el trámite parlamentario evitando que se devuelvan los presupuestos por 40 votos contra 33. La tramitación seguirá con la negociación en comisión de las 711 enmiendas parciales presentadas por cantidades que suman 1.433 millones de euros. Pedro Azpiazu ha adelantado que se aprobarán algunas por cerca de 30 millones de euros. El 23 de diciembre se aprobarán los presupuestos en pleno.