Piden una UCI pediátrica nueva en Nafarroa, porque ahora «los niños se mueren entre biombos»

Profesionales sanitarias y madres han pedido en el Parlamento que Nafarroa cuente con una UCI pediátrica nueva, ya que la actual se encuentra en una permanente provisionalidad y sufre una serie de importantes carencias, hasta el punto de que «los niños se mueren entre biombos».

En una comparecencia parlamentaria con las emociones a flor de piel por las duras experiencias vividas, profesionales sanitarias y madres han solicitado que Nafarroa cuente con una UCI pediátrica nueva que corrija las numerosas deficiencias que tiene la actual.

En nombre de las trabajadoras de este servicio, Ester Erranz ha recordado que la actual UCI pediátrica es la única existente en Nafarroa, de tal manera que atiende a menores de un mes de vida hasta los 15 años y que se encuentra en el edificio general del Hospital Universitario, al lado de los quirófanos, es decir en «un lugar inapropiado».

Erranz ha recordado que desde 2007 ha sufrido nada menos que seis traslados, de tal manera que su ubicación siempre tiene un componente de provisionalidad. A esta circunstancia ha sumado las condiciones en las que se ofrece el servicio, con tan solo dos boxes individuales, sin luz natural, sin baño adaptado, con los padres disponiendo únicamente de un sofá y que cuando tienen que ir al servicio, deben llamar por teléfono a algún trabajador para que les lleve y les devuelva al lugar.

Entre todas esas carencias, ha denunciado la falta de intimidad, hasta el punto de que «los niños se mueren entre biombos», mientras otros menores ingresados escuchan lo que está sucediendo. «Son situaciones carentes de humanización», ha concluido Erranz.

Por todo ello, las comparecientes en la Comisión de Salud del Parlamento de Nafarroa han solicitado que lo antes posible se ponga en marcha una UCI pediátrica nueva, algo que «está plenamente justificado». Esta instalación debería estar en el Hospital Materno-Infantil y tendría que contar, entre otras infraestructuras, con boxes individuales, luz natural y «una zona en la que los padres puedan llorar en intimidad y no en un pasillo, como ocurre ahora. Que en el peor momento de su vida, estén lo mejor posible».

Otras profesionales de la actual UCI pediátrica, como Itziar Agorreta, han puesto el acento en la necesidad de que ese proyecto sea «prioritario, mejor hoy que mañana», ya que cuanto más tiempo pasa «más sufren los niños y las familias y más dinero se gasta», ya que se tienen que acometer obras en cada emplazamiento provisional donde ha quedado instalado este servicio.

Garazi Albarracín, en su doble condición de profesional sanitaria y madre afectada, ha insistido en que «esta reclamación no es un capricho. Estamos hablando de derechos muy básicos, como la intimidad, que ahora no se cumple».

Respaldo unánime

Todos los grupos parlamentarios han respaldado la petición planteada por profesionales y madres. Por el grupo que había solicitado su comparecencia, Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón ha hecho votos porque «la nueva UCI sea una realidad lo antes posible» y que, a la hora de definirla, se cuente con las opiniones y propuestas de las personas que trabajan en el lugar para que así «responda a las necesidades reales para una atención óptima».

Por Navarra Suma, Cristina Ibarrola ha lamentado que «después de ocho años de presupuesto expansivo, no se haya aprovechado para afrontar este tema. Ha sido una oportunidad perdida para que fuera una infraestructura definitiva».

Patricia Fanlo, del PSN, ha asegurado que no entendía «cómo se ha llegado a esta situación» y ha mostrado su conformidad con que «se denuncie», porque «esto no se lo merecen las familias navarras».

Ana Ansa, de Geroa Bai, ha reconocido que «la situación es insostenible», ha criticado la provisionalidad que está caracterizando a este servicio, que «intentaremos que se acabe», porque «los niños y las niñas deben estar bien atendidas y las familias también».

EH Bildu ya había intervenido en esta cuestión, como han reconocido otros grupos parlamentarios, al incluir una enmienda en los Presupuestos para que se destinen 125.000 euros al proyecto de nueva UCI pediátrica. En nombre de la formación soberanista, Txomin González ha cifrado en dos millones de euros la inversión que supondría la nueva instalación, «una cantidad asumible» para el Gobierno de Nafarroa y que debería ser «prioritaria», porque «esta sanidad navarra supuestamente envidiable deja bastante que desear».