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Un lustro del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria: «Aún hay mil razones para pelear»

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria cumple cinco años con el reto de lograr la pensión mínima de 1.080 euros. Este lunes han pedido en pueblos y capitales vascas «la recuperación del poder adquisitivo de salarios y pensiones» y la «mejora de los servicios públicos».


El pasado 15 de enero el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria cumplió cinco años de movilizaciones. Un lustro en el que miles de pensionistas han salido a la calle en más de 250 ocasiones para luchar por «unas pensiones públicas, dignas, justas y suficientes». En la habitual concentración de cada lunes, los y las pensionistas han señalado en pueblos y capitales vascas que «tenemos las mismas exigencias: reparto de la riqueza, recuperar el poder adquisitivo de salarios y pensiones y la mejora de servicios públicos».

Según han recordado frente a la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea, la carta de la exministra Fátima Báñez confirmando el incremento del 0,25% para las pensiones fue el «detonante» que hizo que miles de pensionistas iniciaran una lucha que cinco años después continúa.

Concentración del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria en Iruñea.

No obstante, el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria también celebra lo conseguido: «Hemos logrado derogar el IRP (0,25) de la reforma del PP de 2013 y el Factor de Sostenibilidad, demostrado que el Sistema Público de Pensiones es viable y evitado que adoptaran nuevas decisiones que pretendían reducir nuestras pensiones a la mitad». De hecho, la actualización del 8,5% de este año solo se explica, según han remarcado, por la «lucha que continuamos manteniendo».

Así, han señalado que «nos enorgullece compartir nuestra lucha por un reparto equitativo de la riqueza con las organizaciones sociales y sindicales y ser un referente importante para cambiar las políticas públicas que deterioran salarios, pensiones y servicios públicos».

De esta manera, han recordado que han participado en movilizaciones de apoyo a la sanidad pública, a los servicios de atención a la dependencia y han logrado que «en más de 200 ayuntamientos de Euskal Herria se aprueben mociones para garantizar la atención presencial de los servicios bancarios».

Además, han proseguido, «nos hemos solidarizado con las luchas obreras por la mejora de sus salarios y condiciones de trabajo». «Celebramos también ser un referente en Euskal Herria para la movilización social y compartir movilizaciones con las asociaciones de pensionistas de otros pueblos y comunidades del Estado», han indicado.

Mil razones para seguir en la lucha

Con todo, los y las pensionistas han dejado claro esta mañana en Iruñea que «tenemos mil razones para seguir peleando». De este modo, han señalado que es «inaceptable» que trabajadoras y pensionistas «paguemos vía incremento de los precios los beneficios récord de los oligopolios financieros y energéticos».

«Es inaceptable que cada vez un mayor número de pensionistas tengan que renunciar a cubrir necesidades básicas como garantizar hogares confortables, el derecho a la salud, una alimentación sana y unos ingresos dignos y suficientes tras la jubilación», han subrayado.

«Contra quien pretende dividirnos, jóvenes y mayores, trabajadores y trabajadoras en activo y pensionistas tenemos las mismas exigencias. Así lo demostramos con las movilizaciones generales del 30 de enero de 2020 o las del 19 de noviembre de 2022», han expresado.

En Iruñea, tras corear ‘gobierne quien gobierne las pensiones se defienden’ o ‘servicios sociales, públicos y dignos’, la movilización ha concluido con las coplas del grupo de canto de Iturrama.