«Somos el mismo equipo del año pasado, el que se ganó disputar este título»
Gemma Gili (Castelló de la Plana, 1994) es la futbolista txuriurdin con el palmarés más deslumbrante. Pero ninguno de esos títulos los ha conseguido con la Real y tampoco ha levantado una Supercopa, algo que espera «solucionar» esta semana, a la que la Real llega «dolida» pero «ilusionada».
Recuperada del golpe que sufrió ante el Alhama, intenta ahora recuperarse junto a sus compañeras de otro palo, el que les han sacudido las dos últimas derrotas. «No te voy a mentir, han sido días duros», reconoce Gemma Gili.
Es que son dos derrotas definitivas. Porque la de Valencia, aunque las matemáticas digan lo contrario, les elimina de la batalla europea.
Mientras los números den, no podemos decir que sea definitiva. Pero tampoco nos podemos engañar, a esa distancia y con el nivel que tienen esta temporada otros equipos, se nos complica muchísimo.
Se sabía que podía pasar, al igual que la eliminación copera, pero ¿cómo se sobrepone el equipo, teniendo además que hacerlo de inmediato?
No es fácil. Cuando tropiezas a principio de temporada sabes que tienes tiempo de remontar y te afecta menos pero ahora los resultados son más decisivos y pesan. Pero yo creo que vamos a saber estar unidas y apoyarnos y ayudarnos entre todas, que es la manera de salir de estas situaciones en las que no hay un problema de fútbol, sino una cuestión más anímica, en la que te da la sensación de que todo te sale al revés y suele costar darle la vuelta. La suerte es que esa obligación de reponernos de inmediato es también la que nos va a ayudar a hacerlo porque nos la da una nueva ilusión por la que pelear.
¿La Supercopa llega, entonces, en un buen momento? Con la acumulación de esfuerzos de este mes y vistos sus últimos partidos no lo parece.
Yo creo que sí y que, de hecho, lo vamos a agradecer porque es una competicion nueva. Posiblemente si el de mañana fuera un partido de Liga, nos costaría más pero creo que la Supercopa nos viene bien, nos permite cambiar de chip, nos da una nueva ilusión porque a fin de cuentas nos da la posibilidad de ganar un título esta misma semana.
«Vamos a saber ayudarnos entre todas, que es la manera de salir de estas situaciones en las que no hay un problema de fútbol sino una cuestión más anímica»
Una posibilidad que premia la gran temporada que hicieron la temporada pasada.
Y que por eso también nos debe valer. No estamos en el mismo momento que el año pasado pero sí somos el mismo equipo, el que se ganó el derecho a disputar este título. No nos podemos olvidar de eso, que se tiene que unir a la motivación de saber que ganando un solo partido, nos metemos en una final.
Pero primero hay que ganar ese partido, no vayamos a cometer el error de pensar en el Barcelona o el Real Madrid y olvidarnos del Sporting.
No, no, de hecho creo que tenemos que viajar pensando no que el objetivo es el título, sino que es estar en la final. Es decir, que el objetivo es ganar este primer partido, que ya nos va a dar bastante trabajo; hacer bien las cosas, convertirlo en ese punto de inflexión que queremos... Y si lo conseguimos, que yo espero que sí, entonces ya pensaremos en el domingo.
El resultado del sorteo se acogió con alivio. Pero cuanto más se acerca la semifinal, mayores parecen las virtudes del Sporting, que a mí me parece un equipo especialmente peligroso a un partido.
Sí porque es un equipo que sabe aguantar y sufrir y, sobre todo, que suele sacar su mejor versión cuando se encuentra en una situación más complicada. La parte buena es que ya sabemos lo que tenemos que hacer. Tener el balón, tener paciencia y estar muy atentas en las transiciones porque, por muy bien que lo hagas, siempre vas a perder algún balón y ellas saben cómo hacer daño.
¿Se ve pasando toda la semana en Mérida?
Sin ninguna duda. No le resto ningún mérito al Sporting y sé que lo va a poner dificilísimo pero confío plenamente en el equipo. Estoy segura de que vamos a hacer un gran partido y plantarnos en la final.