La negociación sobre la reforma de la Ley Mordaza se prolonga hasta el 31 de enero
La negociación sobre la reforma de la Ley Mordaza continuará hasta el 31 de enero, según se ha acordado en la reunión que ha mantenido hoy la ponencia en el Congreso. Se evidencia la división que existe entre las fuerzas del Gobierno y EH Bildu, que señala que la reforma se ha vaciado de contenido.
La negociación sobre la reforma de la Ley Mordaza se ha pospuesto una semana más, fijándose como fecha definitiva para acordar un texto y enviarlo al Pleno del Congreso el 31 de enero.
La prórroga de la negociación deja en evidencia la división existente entre las fuerzas que forman el Gobierno español, PSOE y Unidas Podemos, y EH Bildu y ERC por otra parte.
La formación abertzale se había fijado una serie de líneas rojas que calificaban como de mínimos que debían incorporarse irremediablemente para que la reforma de la Ley Mordaza pudiera salir adelante en el último tramo de la legislatura.
Concretamente, para EH Bildu era imprescindible que la nueva norma recogiera la prohibición del uso de las pelotas de goma, que se eliminaran las llamadas devoluciones en caliente y que se modificaran las sanciones por «falta de respeto a la autoridad», por la que se han impuesto numerosas multas. También pedía que se trasladara a las comunidades autónomas con competencias en Tráfico información previa sobre los controles policiales.
En EH Bildu recuerdan que el Gobierno español prometió derogar la Ley Mordaza, pero ha impuesto un marco en el que inicialmente pasó a plantear la reforma y finalmente estos cambios no contienen siquiera aspectos que se consideran básicos. La formación abertzale considera que la presión de los sindicatos policiales ultraderechistas contra cualquier cambio en la Ley Mordaza está detrás de la tibieza en la posición del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En las últimas semanas, varios medios han destacado que se habían producido avances en la negociación. Sin embargo, desde EH Bildu destacan que «no han aceptado ni una de las demandas que hemos planteado» y recuerdan que con la Ley Mordaza está sucediendo algo similar a lo que ocurrió con la reforma laboral, un progresivo vaciamiento de contenido para no modificar lo que era necesario cambiar.
En la reunión de la ponencia de este martes, las fuerzas que forman el Gobierno español no tenían los votos suficientes para sacar adelante su propuesta, ya que EH Bildu y ERC no estaban dispuestas a asumir una reforma tan mínima. El escenario actual es que queda una semana para seguir negociando. En estos siete días las fuerzas soberanistas intentarán que PSOE y Unidas Podemos asuman los cambios que reclaman.
El Congreso ha habilitado enero para tratar de conseguir un acuerdo sobre la reforma de la Ley Mordaza. Finalmente, este proceso se prolongará hasta el último día del mes.
En este sentido, durante la reunión de hoy de la ponencia se ha acordado que la nueva norma eximirá a los organizadores de manifestaciones de la responsabilidad sobre los posibles incidentes que se puedan registrar en eventuales disturbios.
«Se ha llegado al momento decisivo de la negociación», ha asegurado el portavoz de Interior de Unidas Podemos, Enrique Santiago, antes de reiterar que esta semana se va a intentar de nuevo acercar posturas con el resto de «fuerzas progresistas».
Iñarritu: «Vamos directos a un fracaso»
En declaraciones a los medios tras la reunión, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha señalado que «la Ley Mordaza se llama así precisamente por los artículos en los que existe discrepancia» y ha calificado de «milagro» poder alcanzar un acuerdo en esta semana.
«Vamos directos a un fracaso porque tenemos los votos necesarios para derogar esta ley, que ahora estamos intentando reformarla para hacer una ley más progresista y más garantista en derechos y libertades. Pero vemos que no hay voluntad para hacerlo», ha añadido Iñarritu.
Maria Dantas (ERC) ha destacado que las posibilidades de alcanzar un acuerdo «dependen de los partidos que están llevando a cabo esta reforma» y ha recordado que su grupo ha asumido pasar de una derogación a una reforma. «Lo que no podemos es aprobar esta ley. Hay avances pero los puntos que faltan por acordar suponen el 70% de las multas de la Ley Mordaza. Creemos que eso se tiene que mejorar», ha señalado.
Iñarritu ha destacado que la ponencia tenía que haber concluido hoy y si no lo ha hecho es porque la votación se hubiera saldado con una derrota de la reforma. «Por eso se ha pospuesto una semana más y se va a hacer una sesión más de ponencia. Esperemos que, especialmente el PSOE, tomen conciencia de cuál es la situación. Hay los votos necesarios y si tienen la voluntad política es posible hacer lo que quiere la mayoría de la ciudadanía, que es derogar la Ley Mordaza», ha explicado.