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El forense de guardia examinará este lunes al niño que denunció una violación el 9 de enero

El niño de nueve años que el pasado 9 de enero denunció agresiones sexuales por parte de un familiar en Donostia será sometido finalmente este lunes a un examen por parte del forense de guardia. El 17 de enero el juzgado de instrucción consideró que no era «necesario realizar ninguna acción».

Imagen del Hospital Donostia. (Gorka RUBIO | FOKU)

El niño de nueve años que el pasado 9 de enero denunció ante la Ertzaintza haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de un familiar en Donostia será sometido finalmente este mismo lunes a un examen por parte del forense de guardia.

El juzgado ha tomado esta decisión después de que haya saltado a los medios que el pasado 17 de enero la magistrada de instrucción informó a un médico de Urgencias del Hospital Donostia de que no era «necesario realizar ninguna acción» al menor.

Según el parte médico, al que ha tenido acceso la agencia Efe, la jueza le indicó al facultativo de que «se pondrían en contacto con la familia» desde el juzgado «cuando se considere necesario».

La abogada del menor ha adjuntado un parte del Hospital Donostia en un escrito en el que reclama al juzgado que instruye el caso que el examen forense se practique «con la máxima urgencia y celeridad».

Desde que formuló la denuncia ante la Ertzaintza, la abogada del niño, Beatriz Rodríguez Aparicio, ha reclamado en al menos cinco ocasiones la práctica de una prueba forense, que hasta el momento no se ha llevado a cabo. Fue autorizada por el juzgado el 30 de enero.

Riesgo de ITS

El pasado viernes, la abogada reiteró públicamente la necesidad de esta prueba, no sólo para localizar lesiones y vestigios biológicos, sino también por la posible transmisión de alguna enfermedad sexual.

Y en un escrito dirigido al juzgado, al que ha tenido acceso Efe, la abogada ha vuelto a pedir que se dé una cita al menor para que «le puedan realizar las oportunas pruebas médicas que corresponden», así como «los análisis y exámenes diagnósticos que garanticen que no padece ninguna infección de transmisión sexual».

En este documento Rodríguez lamenta la posibilidad de que, al haber transcurrido un plazo superior a 15 días desde la última «exposición» del niño al investigado, el pasado 29 de diciembre, podría no detectarse ya posibles rastros biológicos en el cuerpo del menor.

Asimismo critica que no se haya «permitido comprobar el estado de salud del niño ni pautarle ningún tratamiento» para el caso de que hubiera sido contagiado de una infección de transmisión sexual.

En libertad provisional

El investigado se encuentra en libertad provisional por estos hechos, a pesar de que la acusación particular pidió su ingreso en prisión. Como medida cautelar para evitar su huida, la jueza acordó la retirada de su pasaporte y le prohibió abandonar el país, además de obligarle a comparecer en los juzgados una vez cada quince días.

La instructora incoó también unas diligencias previas para investigar el asunto y, entre otras pruebas, ordenó tomar declaración tanto al acusado como a la víctima, además de solicitar al equipo psicosocial de los juzgados «un informe de credibilidad y afectación psicológica» del menor.