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La línea de autobús Bilbo-Iruñea tendrá más frecuencias y costará un 44% menos

La línea de autobús Bilbo-Iruñea contará desde esta próxima primavera con más frecuencias, siete nuevos autocares y una rebaja del 44% en las tarifas, que podrá incluso alcanzar el 64% si el viajero paga con las tarjetas BAT, Barik y Mugi. Contará con dos paradas intermedias en Altsasu y Gasteiz.

Imagen de la estación de autobuses de Iruñea. (Gorka RUBIO I FOKU)

La línea de autobús Bilbo-Iruñea, gestionada por la Diputación de Araba, contará desde esta próxima primavera con más frecuencias, siete nuevos autocares y una rebaja del 44% en las tarifas, que podrá incluso alcanzar el 64% si el viajero paga con las tarjetas BAT, Barik y Mugi.

El diputado general de Araba, Ramiro González, ha informado tras el Consejo de Gobierno de que en los próximos diez años la empresa Autobuses Cuadra prestará este servicio a cambio de un canon anual de 80.000 euros.

La gran novedad es la rebaja del 44% en las tarifas, a la que se podrá añadir otro 20% de descuento si se paga el trayecto con los tarjetas de movilidad de Araba (BAT), Bizkaia (Barik) y Gipuzkoa (Mugi).

De esta manera, en el mejor de los casos se pasaría de pagar los 16,05 euros actuales a 7,24, es decir casi 9 euros menos, ha destacado el diputado alavés. Además, viajarán gratis los menores de 6 años y las personas que asistan a viajeros con discapacidad física o intelectual.

Incremento de frecuencias

La nueva concesión llega acompañada de un incremento de las frecuencias. Así, a partir de ahora habrá tres servicios más de lunes a viernes, uno más los sábados y tres más los domingos y festivos.

El recorrido entre Iruñea y Bilbo incluirá una parada intermedia en Altsasu, además de otra en Gasteiz, y hará el trayecto en menos que tiempo que ahora.

La nueva concesión, cuya puesta en marcha se espera en primavera, incluirá también la incorporación de siete nuevos autobuses «más cómodos y con motores más eficientes y respetuosos con el medio ambiente».

El diputado ha destacado que la empresa adjudicataria subrogará a las personas empleadas en la concesión actual, con lo que se «garantizan la estabilidad en el empleo».