LAB exige una inspección general para erradicar prácticas como la del ginecólogo de Lizarra

LAB afirma que puede ser «un fraude generalizado» ya que «solo así puede entenderse que un profesional que cobra un complemento de exclusividad sin pudor ni rubor alguno anuncie públicamente en Internet sus servicios en clínicas privadas sin temer las consecuencias».

El sindicato LAB ha ofrecido una rueda de prensa esta mañana en Iruñea, después de la información publicada en NAIZ en la que se apunta que el jefe de Ginecología del Hospital de Lizarra cobra el complemento de exclusividad mientras mantiene su actividad en clínicas privadas. Imanol Karrera, portavoz del sindicato, ha exigido al Gobierno navarro una inspección general al entender que «podemos estar ante un posible fraude normalizado».

«Puede ser el primer caso de otros muchos», ha apuntado, a pesar de reconocer que, «por el momento», no hay confirmación de más ejemplos acreditados como el de Lizarra, aunque «sí hay algunas informaciones». Así, entiende que puede ser «un fraude generalizado» ya que «solo así puede entenderse que un profesional que cobra un complemento de exclusividad sin pudor ni rubor alguno anuncie públicamente en Internet sus servicios en clínicas privadas sin temer las consecuencias».

El sindicato ha puesto a disposición del Gobierno de María Chivite la documentación que muestra que el citado ginecólogo compatibiliza el cobro del complemento de exclusividad (entre 800 y 1.100 euros) con la actividad profesional en clínicas privadas, a pesar de estar impedido para ello. Ahora será el Ejecutivo quien decida qué medidas se deben tomar. LAB, por su parte, le ha pedido «una inspección general para aclarar el número exacto de casos y determinar si representa una mala práctica a costa del dinero y servicio público», para también «depurar posibles responsabilidades».

Por ello, LAB le ha pedido al Ejecutivo navarro que «dé marcha atrás en la eliminación de la exclusividad» y que pase a «centrarse en el fortalecimiento de los servicios públicos», así como en «la mejora de las condiciones laborales» del personal público.

Karrera ha puesto el foco en «ese aparente sentimiento de impunidad» para advertir de que «podemos estar hablando de una manera de funcionar aceptada por médicos representados por el Sindicato Médico de Navarra». Por ello, ha defendido que «lo que realmente busca el Sindicato Médico es dar seguridad jurídica a una práctica habitual que está fuera de la legislación».

«Los mejores servicios públicos»

«Queda en evidencia que el único objetivo real del SMN es satisfacer los intereses económicos propios y favorecer los negocios sanitarios privados, por encima de mejorar la sanidad pública», ha añadido. Así, LAB ha exigido al Gobierno navarro que «abandone inmediata y definitivamente la negociación» y «se centre en el fortalecimiento de los servicios públicos».

Preguntado por los periodistas sobre su posición con respecto a la exclusividad, Karrera ha defendido que «los trabajadores públicos tienen que ofrecer los mejores servicios públicos posibles» y que eso «se debe hacer con unas cargas de trabajo y una condiciones laborales dignas que posibiliten hacerlo lo mejor posible y que la gente reciba un servicio de calidad». En esa línea, ha subrayado la «gran contradicción» de «denunciar cargas de trabajo y decirnos a todos y todas que después de la jornada que hacemos en Osasunbidea también queremos hacerlo en lo privado».

Según los datos presentados por el portavoz de LAB, un profesional médico puede tener al año unos 900 pacientes. «Aquí las clínicas privadas no buscan tener los mejores profesionales, buscan profesionales que trabajan en lo público porque esa sería la cartera de pacientes, de clientes». Por ello, ha remarcado que «es momento de apostar por lo público, que es lo que la gente nos dijo en la pandemia».