El joven que mató a la profesora, «penalmente responsable» pese a su cuadro de salud mental
El joven de 16 años que el miércoles apuñaló mortalmente a una profesora de 52 años en el Liceo Santo Tomás de Aquino de Donibane Lohizune intentó quitarse la vida en otoño pasado y seguía desde entonces un tratamiento psiquiátrico, ha confirmado este jueves el procurador de Baiona, Jerôme Bourrier.
El procurador de Baiona, Jerôme Bourrier, ha comparecido este jueves por la tarde en el Tribunal de la capital labortana para dar las primeras informaciones oficiales sobre el mortal apuñalamiento que se produjo, en la mañana del miércoles, en el Liceo Santo Tomás de Aquino de Donibane Lohizune.
Como adelantara la víspera, Bourrier ha confirmado que este viernes se abrirá una causa judicial por «asesinato», ya que los investigadores mantienen que el chico, de 16 años de edad, mató a la profesora de castellano de forma premeditada.
La docente, Agnès Lassalle, de 52 años, estaba al lado del encerado cuando el joven sacó un cuchillo de unos 18 centímetros, envuelto en papel de cocina, y, tras cerrar la puerta de la clase, asestó una sola puñalada a la profesora, que falleció. La agresión, ha insistido el procurador, «no pudo ser prevenida, al ser un acto inesperado».
Sufrió acoso
El chico llegó al centro educativo el pasado mes de septiembre procedente de otro centro en el que, según ha declarado a la Policía, fue objeto de acoso y tenía problemas psicológicos, aunque el psiquiatra forense no reseña en su informe que padezca una enfermedad mental.
En lo académico, era un estudiante brillante y trabajador que, de hecho, sacó el año pasado su diploma de Brevet con la mejor nota, «muy bien».
Los análisis médicos realizados al joven, que sigue en la comisaría de Baiona por ser la Policía Judicial de la capital labortana la que se ha encargado de la investigación, revelarían una dificultad para relacionarse y una personalidad ansiosa.
Animadversión por una nota inferior a la esperada
Según el procurador, el chico sí albergaba un sentimiento de animadversión hacia la víctima, que le habría puesto una nota inferior a la esperada, cuando en el resto de las asignaturas sus calificaciones eran más altas.
Habría mantenido, además, una discusión con otro compañero de la clase de segundo en que cursaba sus estudios. Precisamente esa discusión se produjo la víspera de la agresión.
Según el procurador, al apuñalar a la profesora el ahora detenido habría tratado de «dar un castigo añadido a ese compañero por lo ocurrido».
En otoño pasado, el joven intentó suicidarse ingiriendo medicamentos y, desde entonces, estaba sometido a un tratamiento psiquiátrico en el marco del cual le habrían sido prescritos antidepresivos.
El alumno, que se dice consciente de que «ha arruinado su vida», ha declarado a los policías que «una pequeña voz» le empujó a matar, tal como ya trascendió ayer.
Varios alumnos presenciaron como, tras el apuñalamiento, y después de hablar con otros profesores, el joven dejó en el suelo el cuchillo de cocina –que había sacado de casa de su padre– y detallaron también que el presunto agresor decía actuar bajo posesión.
«Un ser, que define como egocéntrico y egoísta y que le incita a hacer el mal, le sugirió, la víspera de los hechos, cometer el asesinato», según habría relatado el joven a los policías, siempre según lo que ha explicado el procurador.
Penalmente responsable
Jerôme Bourrier reconoce que, todavía hoy, sigue siendo poco clara la motivación que llevó a un chico, solitario pero estudioso, a cometer un hecho que ha causado una fuerte conmoción.
El fiscal ha corroborado que el presunto agresor no había sido hasta ahora objeto de ninguna denuncia policial ni tampoco figuraba informe alguno en los servicios educativos o sociales.
El procurador, en todo caso, y a expensas de que se hagan nuevos análisis médicos al detenido, insiste en considerar al joven «responsable desde el punto de vista penal».
Mañana, 24 de febrero, Jerôme Bourrier abrirá una causa judicial contra él por «asesinato».
Minuto de silencio
La comparecencia del procurador de Baiona tenía lugar tras el minuto de silencio convocado la víspera por el ministro francés de Educación, Pap Ndiaye.
A las puertas de los establecimientos escolares, tanto en Euskal Herria como en el Hexágono, se han sucedido los actos de respeto hacia la víctima y sus allegados, y las de solidaridad con la comunidad educativa del liceo lohizundarra.
Seaskako Bernat Etxepare lizeoan elkarretaratzea egin dute atzo Donibane Lohizunen hil zuten irakaslea oroitzeko eta San Tomaseko lizeoko hezkuntza komunitateari elkartasuna adierazteko. .@selauruabetez en bidez. pic.twitter.com/DMHqYyXsq1
— Maite Ubiria (@Maite_Ubiria) February 23, 2023
A las puertas del centro católico privado, en el que cursan sus estudios un millar de alumnos, varios ramos de flores son testigos mudos de una tragedia que «nadie esperaba ni podía prever».