Rusia «aprecia» la oferta «sincera» de China y Zelenski se muestra escéptico
El Gobierno ruso ha dicho que «aprecia» el plan presentado por China para poner fin a la guerra y ha expresado su «voluntad de diálogo», mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se ha mostrado escéptico aunque «nos ha llamado ‘país invadido’ y creo que eso está bien».
El Gobierno de Rusia ha dicho «apreciar» el plan de paz planteado por las autoridades de China, en el que ven una disposición «sincera» para lograr la paz, en particular porque coinciden en aspectos como el fin de las sanciones internacionales o la reivindicación de ciertas garantías de seguridad.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha asegurado que Moscú esta dispuesta a lograr «a través de medios políticos y diplomáticos» los «objetivos» que el presidente, Vladimir Putin, se marcó hace un año cuando anunció el inicio de la bautizada como «operación militar especial».
Para Rusia, esto pasa por el cese del envío de armas occidentales a las fuerzas ucranianas, el reconocimiento de las «nuevas realidades» territoriales y de la «libre autodeterminación» de los pueblos, la «desnazificación» de Ucrania o el respeto de la minoría, entre otros aspectos.
Asimismo, Zajarova ha tachado de «ilegítimas» las sanciones internacionales aprobadas contra Moscú –«un burdo instrumento de competencia desleal y de guerra económica», ha dicho– y ha advertido de que un país no puede reforzarse «a costa de la seguridad de otro», en aparente alusión a los acercamientos de Ucrania a bloques como la OTAN.
La portavoz ha defendido la voluntad rusa de diálogo y ha responsabilizado a la parte ucraniana de levantarse de la mesa en abril de 2022, después de que hubiese un tímido intento de negociaciones entre los dos bandos.
Zelenski, escéptico
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha mostrado su escepticismo sobre fórmulas alternativas como la presentada por China. «Por lo menos, China ha comenzado a hablar sobre nosotros, nos ha llamado ‘país invadido’, y creo que eso está bien. Pero China no es precisamente proucraniana y hay que ver con qué actos siguen estas palabras. Yo quiero creer que no van a entregar armas a Rusia, y estoy haciendo todo lo posible para que eso no suceda», ha indicado en la comparecencia que ha ofrecido con motivo del primer aniversario del inicio de la guerra.
Zelenski se ha mostrado reticente a la hora de describir a China como un mediador válido para formular este tipo de propuestas. «A mí es que realmente no me parece una proposición. Realmente solo un país participante en un conflicto me parece capacitado para hacer eso. Cuando China nos dice que presenta una fórmula, nos da a entender que no quiere implicarse en el conflicto», ha opinado.
«Solo espero que China apueste por el lado correcto y, efectivamente, no suministre armas a Rusia», ha añadido, antes de avisar de que la intervención de Pekín en el conflicto podría ser un desencadenante de un conflicto mundial.
De la misma forma, y sobre una oferta de mediación de Turquía, el presidente ucraniano considera que la propuesta de Ankara, un país mucho más próximo a Ucrania, «llega demasiado tarde» visto el fracaso de los esfuerzos iniciales llevados a cabo por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«Le dije a Erdogan que quería hablar directamente con Putin y no lo consiguió. Ahora los que no podemos somos nosotros. Putin ya no es la persona que era antes. No hay nadie con quién hablar», ha manifestado, al tiempo que ha transmitido no obstante sus agradecimientos a Ankara por los esfuerzos realizados.
Zelenski se ha mostrado tajante respecto a una posible solución de «compromiso» con Moscú. «Solo será posible cuando Rusia deje de matar civiles, destruir a nuestra infraestructura, y quemar nuestros bosques», ha remachado a este respecto.
La única solución, la «fórmula de paz ucraniana»
El mandatario ha planteado la celebración de una conferencia internacional en torno a lo que llama la «fórmula de paz ucraniana», la única solución que él contempla, ahora mismo, para admitir un final dialogado a la guerra.
Ha dicho que su tarea consistirá en «involucrar absolutamente a todos los países del mundo» para seguir ganando aliados para Ucrania a través de aspectos de esta «fórmula ucraniana» como la «seguridad nuclear y los problemas medioambientales» que, a su entender, generan un amplio consenso en la comunidad internacional.
En ese sentido, ha tendido la mano a países como China, India o la comunidad latinoamericana para que se sumen, pero siempre en torno a los puntos propuestos por Ucrania. Sin el cumplimiento de estos, ha indicado, no habrá más negociaciones.
Para Zelenski, la victoria en la guerra es «inevitable», siempre que todos los aliados de Kiev «hagan sus deberes».
«Deseo que ganemos este año, lo tenemos todo para ganar este año, pero tenemos que hacer nuestros deberes, porque ningún país puede defenderse por sí mismo», ha subrayado.
EEUU: «Se debería quedar en las dos primeras líneas»
El Gobierno estadounidense considera que la propuesta de paz de China para hallar una salida negociada se debería haber quedado en las dos primeras líneas, en las que se llama a respetar la soberanía de los países.
El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, ha dicho que «por supuesto» EEUU quiere ver que el conflicto acabe y ver la paz en Ucrania, «pero para que una paz sea sostenida, más allá de la mejor e improbable salida, que sería que Putin saque sus tropas fuera (de Ucrania), tiene que ser buscada desde el comienzo con la inclusión de la perspectiva ucraniana, tiene que incluir el reconocimiento fundamental de quién es el agresor, que es Rusia».
Kirby ha opinado que la propuesta se tendría que haber dejado en la primera o las dos primeras líneas, en las que China aboga por el respeto a «la soberanía de todos los países» y a «su integridad territorial», ya que «es exactamente lo que todas las naciones deberían hacer».
No obstante, ha remarcado que Washington no va a dictarle al presidente de Ucrania cuándo debe negociar ni bajo qué términos o circunstancias.
«Él tiene que tomar esa decisión, nuestro trabajo es asegurarnos de que puede triunfar en el campo de batalla para que cuando esté listo para sentarse en la mesa (de negociaciones), lo pueda hacer con el viento a su favor», ha zanjado.