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UPN se ofrece para sacar adelante sin retoques el pacto de Salud con el Sindicato Médico

El presidente de UPN, Javier Esparza, se ha reunido con el líder del Sindicato Médico de Navarra y se ha mostrado favorable a apoyar el acuerdo que puso fin a la huelga de médicos. El cumplimiento del pacto requiere de un trámite parlamentario que el PSN tiene difícil superar con sus socios. 

Esparza e Ibarrola, reunidos con Pérez, secretario general del Sindicato Médico. (Europa PRESS)

«Más fácil no se lo podemos poner», ha afirmado Esparza tras reunirse con Alberto Pérez, el líder del Sindicato Médico (SMN). En este encuentro, también ha estado presente Cristina Ibarrola, la parlamentaria que ha llevado los temas sanitarios durante la legislatura y que mantiene un contacto permanente con el SMN. 

El pasado día 17, Salud y el SMN llegaron a un acuerdo que puso fin a la huelga indefinida que arrancó el 1 de febrero. Se trata de un documento que recoge un incremento salarial de 400 euros mensuales, bloquea las agendas de los médicos y establece una mesa de diálogo posterior, hasta el 30 de abril, para tratar nuevos incrementos salariales y discutir, nuevamente, sobre la exclusividad. 

Este acuerdo fue ratificado al lunes siguiente por varias asambleas de médicos que, en vistas de lo complicado que sería el trámite parlamentario, ya preveían iniciar una nueva huelga el 15 de marzo como medida de presión. 

Ninguno de los socios habituales del Gobierno, ni siquiera los que comparten el Ejecutivo, ha adelantado el voto favorable al acuerdo. Hay dos motivos principales: la negociación ha ninguneado al resto de sindicatos y existen dudas sobre la mesa posterior que Salud se compromete a crear. EH Bildu, cuyo apoyo sería imprescindible, se mostró muy difícil de convencer. 

La otra mayoría posible es con Navarra Suma, dado que PSN y Navarra Suma se bastan para la tramitación (cuentan con 32 de 50 escaños). De ahí el encuentro de esta mañana, donde el Sindicato Médico ha tratado de ganarse el apoyo del líder de UPN y hacer factible esta otra opción.

Sin grandes cesiones

El encuentro, para el SMN, no ha podido ser más satisfactorio. Esparza ha incluido dos condiciones para apoyar el texto que no parecen tener gran trascendencia. Como bien ha dicho, lo han querido poner fácil.

De un lado, UPN les demanda que la Ribera pase a ser considerada una zona de difícil cobertura, de modo que los médicos que ejerzan allá cobrarán un plus y así sea más sencillo cubrir las plazas vacantes. Tal petición resulta razonable y, de hecho, que recibiera esta consideración solo era cuestión de tiempo.   

La segunda petición es de orden procedimental. Como ya advirtió EH Bildu, el PSN no está pidiendo apoyos para las modificaciones concretas que sería necesario implementar en la ley 11/1992, sino que ha solicitado una suerte de carta habilitante para que el Parlamento permita al Gobierno hacer los cambios que él considera pertinentes. 

A Esparza tampoco le gusta este planteamiento. «Da una especie de carta blanca al Gobierno para realizar las modificaciones que considere oportunas, sin tener que traerlas al Parlamento. Es un Gobierno que está de salida y consideramos que se tiene que eliminar», ha explicado el líder de UPN.

De modo que, en la práctica, UPN –y por ende, Navarra Suma– se ha mostrado dispuesto a apoyar, tal y como este se firmó, el acuerdo del Gobierno y el SMN, siempre que los cambios se acometan por el procedimiento habitual. Eso sí, el Gobierno deberá asumir el coste político de separarse de sus socios en vísperas de las elecciones, arriesgándose además a un cambio de criterio a última hora por parte del líder de la oposición.

La modificación de la ley estará sujeta a discusión y enmiendas, lo que abre la posibilidad a nuevas complicaciones. El periodo hábil para tramitar esto en el Parlamento fina el 4 de abril, cuando se disolverán las Cortes por la cercanía electoral. Restan cinco plenos.