Los vecinos de Alde Zaharra de Iruñea muestran su hartazgo: «El barrio no se vende»
Los vecinos de Alde Zaharra de Iruñea han cerrado la campaña que ha llenado los balcones del barrio con el lema ‘Se vende, Salgai’, como denuncia de la gestión que se hace del centro de la ciudad «con permanentes actividades de ocio y eventos multitudinarios ajenos a las personas que lo habitan».
Los vecinos de Alde Zaharra de Iruñea han mostrado su hartazgo señalando que «el barrio no se vende». Se han reunido en la plaza de los Burgos con sus carteles, donde han explicado que seguirán trabajando para la construcción de un barrio en el que desean vivir y para ello, han recordado que se ha convertido en un espacio público «cuya invasión y privatización es constante y va a más, mientras el vecindario es el gran olvidado».
Para ello, proponen un decálogo de medidas que van en la línea de poner en el centro la defensa de los espacios públicos y la defensa de lo común.
Proponen la suspensión de la concesión de licencias de hostelería, reduciendo así el espacio dedicado a las terrazas, y la reducción de las licencias vigentes mediante la revisión de las mal aplicadas y la caducidad de las licencias de establecimientos que pierdan la actividad.
Además, la aplicación de la normativa vigente por un Casco Viejo saludable, la reducción del número de eventos ajenos al barrio, el desarrollo de los mismos de forma respetuosa con los vecinos y la adaptación del mobiliario urbano a las necesidades de la gente.
También reclaman un modelo de seguridad basado en la confianza del vecindario para la que solicitan la reversión de las cámaras de video vigilancia. Los vecinos piden la creación de dotaciones deportivas y de una plaza cubierta, recuperar las viviendas municipales de Alde Zaharra para oferta pública y la reducción del número de plazas de alojamientos turísticos.
En este sentido, critican que muchas personas que querrían quedarse en el barrio tienen que marcharse mientras más de la mitad de apartamentos turísticos que hay en Iruñea están en Alde Zaharra, cuando la población no alcanza el 6 % del total.
El acto ha concluido con la ruptura de los carteles que han decorado los balcones durante dos semanas y con el mensaje de que «el barrio no se vende».