Las obras del edificio de la facultad de Ciencias de la Salud de la UPNA comenzarán mañana
Las obras del edificio de la facultad de Ciencias de la Salud de la UPNA comenzarán mañana, según han anunciado este lunes. El edificio supone un impulso a la apuesta por los estudios sanitarios en el sistema universitario público navarro.
La facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Nafarroa (UPNA) será por su actividad y emplazamiento aspira a ser «el corazón» del intercambio entre estudiantes, docentes, profesionales e investigadores de un «ecosistema biosanitario de referencia».
Lo ha dicho el vicerrector de Economía, Planificación y Estrategia de la UPNA, Martín Larraza, en el acto que ha tenido lugar este lunes en el solar que albergará la futura Facultad de Ciencias de la Salud y que se ubica dentro del recinto del Hospital Universitario de Nafarroa, hasta donde se han desplazado la lehendakari María Chivite y los consejeros Santos Induráin (Salud), Juan Cruz Cigudosa (Universidades) y Elma Saiz (Economía).
Las obras, finalmente adjudicadas en 30,2 millones de euros tras un tortuoso expediente, comenzarán mañana con un plazo de 28 meses, por lo que se prevé que en julio de 2025 estén finalizadas y se cuente con un edificio anexo a la actual facultad (donde actualmente se imparten las titulaciones de Medicina, Enfermería y Psicología) de una superficie total aproximada de 13.504 metros cuadrados, distribuidos en planta baja y cuatro alturas.
Larraza ha agradecido la «apuesta decidida» del Gobierno navarro por este proyecto, «estratégico, no solo para la UPNA sino para Navarra» porque permitirá crecer en espacio y equipamientos en un ámbito tan demandado como son los estudios en el ámbito sanitario, y consolidará la ya de por sí importante actividad investigadora que la UPNA desarrolla en este ámbito.
Pero además, «este edificio es una pieza clave para que se pueda desarrollar un ecosistema biosanitario público de calidad; uno que dé respuesta a las necesidades de la comunidad y nos ayude a ser referente no solo en atención sino también en investigación biosanitaria puntera; uno que atraiga talento y lo fije al territorio».
Su ubicación en el recinto del Hospital Universitario de Nafarroa favorece sinergias e intercambio de conocimiento entre quienes ejercen la actividad asistencial y quienes se ocupan de una «creciente actividad investigadora impulsada por el centro de investigación de NavarraBiomed».
«Más aún, el nuevo edificio será el corazón, creo, de ese intercambio», ha dicho Larraza, convencido de que «lograremos hacer realidad este ecosistema biosanitario público de referencia».
Chivite: «Igualdad de acceso que solo da la pública»
Por su parte, la lehendakari María Chivite ha puesto en valor que en esta nueva facultad se formarán profesionales cuya demanda está creciendo en la sociedad y que, por lo tanto, «requieren de una formación de calidad y con recursos suficientes para atraer el mejor talento y con garantía de una igualdad de acceso que solo da la educación pública».
El nuevo edificio «nace con la aspiración de ser un hito arquitectónico para Pamplona» y es «una apuesta estratégica para el sistema educativo público», ha dicho, aunque tampoco ha escatimado elogios para el propio concepto arquitectónico del edificio, «a la altura de la cantidad de talento que va a albergar».
Será un edificio «acogedor, abierto y luminoso», caracterizado porque producirá más energía de la que consume, más allá del consumo casi nulo al que obligaban las bases de licitación, por lo que nace con aspiración también de ser «un hito arquitectonico para Pamplona».
Al respecto, la arquitecta Sara Velázquez ha explicado sus características con 900 paneles solares en su cubierta, la madera como principal elemento constructivo o los materiales reciclados (textiles o restos de plásticos) para los aislamientos, todo ello sin que el edificio tengan un "carácter tecnológico".
Según ha recordado el Ejecutivo navarro, el proyecto HLA+E resultó ganador en 2020 del concurso de proyectos para el nuevo edificio con una puntuación de 96 puntos sobre 100, la más alta entre las 35 propuestas presentadas, y que destacó por su funcionalidad y sostenibilidad, con un edificio de energía positiva que puede generar al menos la misma cantidad de energía que la que consume en calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación.
El nuevo edificio estará formado por cuatro alturas y una planta baja, a las que se sumará otra subterránea que contendrá algunas plazas de aparcamiento y la instalación técnica del edificio.
En la planta baja se encontrarán los accesos principales, el vestíbulo y la cafetería-comedor, así como un área de Anatomía con un aula de docencia.
Las plantas de la primera a la tercera estarán destinadas principalmente al uso docente e investigador, con aulas, laboratorios, sala de informática/microscopia, despachos, vestuarios y aseos. Además, la primera planta tendrá una Sala de Grado tipo auditorio para exposiciones magistrales, charlas, defensas de tesis y presentaciones de proyectos de Grado y Máster.
La cuarta planta será un espacio diáfano diseñado para posibles desarrollos futuros según las necesidades detectadas.