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A falta de marca territorial, lo vasco sirve de reclamo a un gigante del «fast-food»

A Burger King Francia le ha bastado con añadir una pizca de pimiento de Ezpeleta a una salsa para poner la «txapela» a uno de sus menús, bautizado como «Master Basque». El Consejo de Desarrollo de Ipar Euskal Herria llama a acordar con urgencia una marca que proteja al territorio.

Publicidad del «Master Basque», propuesto por Burger King Francia. (Patxi BELTZAIZ)

Hace una década hubo un intento serio de acordar una marca a los tres territorios del norte vasco para, de una parte, proteger y valorizar producción y creación locales, y de otra  impedir ese uso abusivo del concepto «vasco» para estereotipar y, de paso, ganar dinero.

Al hilo de la actuación de la cadena Burger King Francia, que publicita estos días tanto en medios audiovisuales como en las redes sociales sus hamburguesas «Master Basques», Paxkal Indo, presidente del Consejo de Desarrollo, lamenta que no se lograra un acuerdo sobre el registro de una marca territorial que habría evitado, entre otros, ese uso comercial abusivo de lo vasco.

La «Master Basque» promete 150 gramos de carne «de origen francés» -o de pollo, si se prefiere- unas lonchas de chorizo, queso de oveja de los Pirineos, una salsa al pimiento de Ezpeleta, cebollas crujientes, rúcula y pan.

Un productor privado

Aunque a huella vasca sea más que escasa en ese menú la cadena de hamburgueserías no ha cometido ningún fallo jurídico.

Ha acordado, como se reconoce desde la propia Denominación Pimiento de Ezpeleta, con un productor privado la elaboración de una salsa que incorpora unos gramos de ese «oro rojo», lo que le permite argumentar el carácter vasco de la receta.

Por decirlo todo ese éxito de la marca Pimiento de Ezpeleta ha sido uno de los objetivos apetecidos por la denominación, que ha invertido lo suyo en llegar a los grandes chefs ese ingrediente hoy tan en boga en la cocina francesa, lo que redunda en ventas, aunque tenga también inconvenientes, como el que ahora ha saltado a los medios.

Euskal Herria «es una tierra con atractivo» se encargan de decir, por lo demás, las campañas turísticas que, esas sí, han integrado la marca, claro está que para incrementar la cifra de visitantes y no con el objetivo de protección del territorio que se atribuye, en principio, a la promoción de una denominación pública.

No hay un proyecto en ciernes

En declaraciones al semanario ‘Mediabask’ Mathieu Dutil constata, desde el área de Economía de la Mancomunidad Vasca, que el debate puede efectivamente relanzarse porque «es claro que hay una utilización abusiva por parte de Burger King y de muchas otras empresas que, sin tener implantación en el territorio, utilizan su imagen».

No obstante, por el momento, no hay un proyecto en marcha al respecto, reconoce, que pueda acabar con una estereotipación con fines comerciales de la que se quejan, igualmente, otros territorios con fuerte impronta cultural, caso de Bretaña o Corsica, que son destinos turísticos habituales y soportan también ese uso reiterado de su identidad con fines comerciales.

«Es buen momento para reunir a todos los agentes implicados y retomar una negociación colectiva sobre esta cuestión», remacha Paxkal Indo desde el Consejo de Desarrollo, entidad de la sociedad civil con interlocución directa con el espacio institucional.

Y añade, en un comunicado destinado a mostrar el estupor, pero también la falta de recursos, para enfrentar el abuso: «No tengo ninguna duda de que este fin de semana de Pascua será propicio al debate en Baiona, Sara, Gotaine o Bidaxune, por lo que el Consejo de Desarrollo emplaza solemnemente al conjunto de agentes implicados a dar salida a este debate para que se pueda crear, de una vez por todas, la marca territorial, y podamos  ser dueños de nuestra imagen y no seguir en esta situación en la que no podemos hacer nada».