Bidasoa Irun sigue de dulce con festival goleador frente al colista Cisne (42-31)
Bidasoa Irun sigue de dulce en Asobal tras encadenar una nueva victoria, esta vez frente al colista Cisne, que ha resisito más de lo esperado y al que los de Jacobo Cuétara solo han podido doblegar en los últimos diez minutos.
Bidasoa Irun sigue su marcha triunfal en la Liga Asobal de las últimas jornadas y se postula de momento para la pelea por la tercera plaza, tras ganar con cierto sufrimiento a un colista Cisne que le ha aguantado casi hasta los últimos diez minutos de un partido que se ha convertido en un festival ofensivo con 73 goles.
Le ha costado entrar en el encuentro al conjunto gallego, que parecía iba a estar a merced de los guipuzcoanos en los primeros minutos, pero al final los ataques se han impuesto a las defensas en ambas áreas y, con los dos equipos desatados, casi todo ha llegado a gol, por lo que los guarismos han sido muy altos ya en la primera mitad.
Los locales parecían jugar a medio gas ante el colista, pero la camiseta y la historia no ganan partidos, por lo que Cisne se ha aferrado a la buena inercia de Álex Chan, Cavalcanti y Furtado para poner de los nervios a su rival, disfrutar de pequeñas diferencias a favor y alcanzar igualado el descanso con todo por resolverse en la segunda mitad.
La afición de Artaleku esperaba algo más de su equipo, pero la reacción todavía se ha retrasado porque los gallegos han aguantado también al inicio del segundo período. Bidasoa Irun no ha encontrado la llave en defensa y han fiado todo a su potencial ofensivo, en concreto al buen hacer del junior Gorka Nieto, que sigue su progresión espectacular del último mes y ha marcado una decena de goles.
La resistencia de los pontevedreses ha acabado a partir del minuto 45, momento en el que los amarillos han mostrado su versión más reconocible. La portería ha comenzado a trabajar y en ataque la fluidez ha sido total para ponerse seis arriba a diez minutos del final (34-28), marcador no definitivo pero que ha encarrilado plenamente el encuentro en unos minutos de desasosiego defensivo de Cisne.
Los seis tantos que ha tenido de ventaja Bidasoa a falta de siete minutos ya han sido definitivos y, a pesar de que Furtado y Chan han tratado de pelear con sus últimas fuerzas, la balanza ya estaba desequilibrada en favor de un equpo guipuzcoano que sigue de dulce y que no ha dicho su última palabra en la pelea final por las plazas europeas.
FICHA DEL PARTIDO:
Bidasoa Irun: Mehdi (Skrzyniarz), Zabala (2), Asier Nieto (4), Cavero (4), Matheus da Silva (3), Aginagalde (2), Ugarte (2), Rodrigo Salinas (6), Pacheco (2), Mujika (1), Víctor Rodríguez (1), Furundarena (1), Gorka Nieto (10), Dariel García (2), Mitic (2).
Cisne: Franzini (Kilian Ramírez), Carlos Álvarez (1), Arboleya, Arias (3), Cavalcanti (5), Álex Chan (5), De Moura, Franceschetti (1), Furtado (7), Ocaña, Pombo (2), Serrano, Javi Vázquez y Bruno Vázquez, Serrano (2), Dedu (5).
Árbitros: Alberto Macías y Ernesto Ruiz. Han excluido a Dariel García, Furundarena (2), Pombo y Franceschetti.
Marcadores cada cinco minutos: 3-3, 6-5, 11-9, 13-13, 15-15, 19-19 (descanso); 23-20, 26-24, 28-26, 34-27, 37-30 y 42-31 (final).
Incidencias: Cerca de un millar de aficionados en el pabellón Artaleku.
Anaitasuna, dos meses sin ganar
Helvetia Anaitasuna lleva dos meses sin ganar en Asobal –su último triunfo data del 4 de febrero, frente a Cisne–, una dinámica que tratará de revertir en su visita a la pista del Cangas –O Gatañal, domingo, 19.00, TVG/LaLigaSportsTV–.
Cinco ajustadas derrotas y dos empates se han ido sucediendo desde entonces sin permitir a los de Quique Domínguez acoplarse a los puestos altos de la clasificación.
«Ellos también se están jugando mucho y seguro que están preparando el partido a conciencia. Será un choque de gran intensidad y de lucha, seguro», ha vaticinado el técnico del cuadro iruindarra.
La capacidad de recomponerse de las derrotas es una de las claves de este equipo. No es la primera vez que enlazan varios encuentros sin ganar, por lo que la confianza es plena y lejos de ningún tipo de alarmismo.
Anaitasuna viaja a tierras gallegas con «optimismo, moral alta y mucha confianza en este equipo», debido a la capacidad de «lucha y sobreponerse a las muchas dificultades que van apareciendo».