INFO

Menos caminar, menos bici, menos transporte público... y más coche

Los desplazamientos en coche en la CAV aumentaron en 2021 un 10% respecto a 2016, mientras que los no motorizados cayeron un 13%. El impacto del coronavirus se deja notar en la encuesta de movilidad, pero no todos los cambios parecen atribuibles a la pandemia. La brecha de género deja su huella.

Imagen de un atasco en la N1 de Gipuzkoa. (Idoia ZABALETA | FOKU)

¿Cómo nos movemos? ¿Cómo ha cambiado la pandemia nuestros hábitos a la hora de desplazarnos? ¿Lo ha hecho de forma estructural? El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes de Lakua ha publicado recientemente el estudio de la movilidad que realiza cada cinco años, el cual permite responder algunas de estas preguntas. Contiene datos de 2021, lo cual tiene una virtud y un límite: muestra el impacto del coronavirus, pero no aclara de forma definitiva si el fin de la pandemia ha revertido los cambios que produjo.

Lo primero es explicar las grandes cifras: en un día laborable ordinario los habitantes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa de más de 7 años de edad realizan 6.500.277 desplazamientos. El 74% de la población hace algún desplazamiento, siendo lo más habitual que una persona realice dos (un 39% así lo hace), mientras que un 20% se desplaza cuatro veces al día. La mayoría de los viajes se hacen por motivo de trabajo (44%), aunque el ocio tiene también un papel importante (30%). Siguen, ya a cierta distancia, las salidas por los estudios (17%) y las compras (15%).

El 42% de todos esos desplazamientos se realiza a pie, frente a un 39,8% que se hace en coche. Las cosas cambian, sin embargo, si observamos el tipo de desplazamiento. Las dos piernas dominan el transporte intramunicipal –que supone el 63,5% del total–, tal y como se ve en la infografía inferior–. Fuera del ámbito municipal, sin embargo, el coche privado es dueño y señor de los desplazamientos, ya que protagonizan el 70% de los viajes realizados, a una distancia sideral de otras opciones también motorizadas, pero de menor impacto, como el autobús o el tren, que apenas suman un 18% de los desplazamientos extramunicipales.

La bici solo llega a suponer el 1,9% de los viajes totales, una cifra que escala hasta un discreto 2,5% en el transporte intramunicipal. En este caso, sin embargo, cabe fijarse en las capitales, ya que su comparación da cuenta de diferencias sustanciales: en Bilbo solo se hacen en bici el 0,9% de los trayectos, en Donostia el porcentaje sube al 4,4% y en Gasteiz alcanza un nada despreciable 8%.

Según el inventario de emisiones de Gases de Efecto Invernadero de Lakua, el transporte es responsable, de forma directa, de algo más de un tercio de las emisiones totales de la CAV. El coche particular es, de largo, el vehículo que más contamina. 

¿El impacto del covid?

Más importante que la foto fija, en cualquier caso, resulta la evolución respecto a 2016. Los cambios son notables: aunque los desplazamientos bajaron levemente, un 3%, los movimientos en automóviles particulares aumentaron un 10%, mientras que los realizados a pie bajaron un 13%. La bicicleta perdió un 18%, el autobús un 8% y el tren un 3%.

Una conclusión preliminar es que la pandemia nos ha echado en manos del coche privado. Pero las cifras invitan a cierto escepticismo. Parece lógico pensar que se ha utilizado más el coche por miedo a contagiarse en el transporte público, pero eso no explica todo el baile de cifras entre 2016 y 2021, ya que los desplazamientos en autobús y en tren han registrado descensos menores a los sufridos por la bicicleta o por el caminar, algo difícilmente explicable como consecuencia única de la pandemia. Sería interesante no tener que esperar al año 2026 para despejar estas dudas.

Cuestión de género

El estudio ofrece datos significativos en otros aspectos. Uno de los principales es el de la brecha de género. Los hombres se mueven mucho más en transporte motorizado (un 60%) que andando (38%), mientras que entre las mujeres son más las que caminan (50%) que las que van sobre ruedas con motor (47%). Las causas también son una radiografía de nuestra sociedad: los hombres se desplazan más por motivos laborales (35% frente a 29%), mientras que las mujeres se mueven más por acompañamientos a otras personas (11% frente a 8%) y por las compras doméstico-familiares (11% frente a 7%).

Por último, pero no menos revelador, un 69% de los desplazamientos realizados por mujeres son intramunicipales, es decir, cortos. En el caso de los hombres, el porcentaje pasa al 58%. Por contra, los desplazamientos interterritoriales –entre herrialdes– son casi el doble entre hombres (11%) que entre mujeres (6%).

Solo 1,2 pasajeros por automóvil

No solo es que prefiramos utilizar el coche para movernos en distancias medias y largas, en detrimento de soluciones como la bicicleta, el autobús o el tren, es que además usamos el coche de la forma menos eficiente posible: sin apenas compartir viajes. Un sencillo cálculo permite deducir que la ocupación media de un coche en la CAV en 2021 fue de 1,2 personas. Es decir, movemos 1,3 toneladas de hierro y plástico para transportar a poco más de una persona. Como siempre es feo hablar de individuos con decimales, también puede decirse de otro modo: al menos un 78,6%% de los viajes en automóvil se hicieron con el conductor como único pasajero.

La encuesta de movilidad de Lakua no incluye esta cifra en su informe, pero cabe extraerla de la siguiente manera. En 2021 se realizaron al día, según el trabajo demoscópico, un total de 2.577.484 desplazamientos diarios en coche privado. De ellos, solo 454.868 las realizaron personas como pasajeros, mientras que el grueso de 2.122.716 las realizaron personas ejerciendo de conductores. La cifra de 1,2 personas por vehículo sale de un cálculo tan fácil como el de dividir las personas que se mueven en coche –2,5 millones– por los coches en movimiento –2,1 millones, uno por cada conductor–. El porcentaje del 78,6% sale de una resta: siendo generosos y concediendo que cada uno de los 454.868 no conductores se dividen cada uno en un automóvil como pasajeros, obtenemos la cifra de 1.667.848 vehículos moviéndose con una sola persona dentro. Es decir, casi cuatro de cada cinco desplazamientos en coche.

Este porcentaje infravalora, evidentemente, la cifra real, ya que habrá muchos coches en los que haya dos o más pasajeros, lo que significa que la cifra real de automóviles circulando solo con el conductor es en realidad mayor.