El Supremo de EEUU mantiene el acceso a la píldora abortiva mifepristona
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido mantener el acceso a la píldora abortiva mifepristona, suspendiendo de momento las restricciones que un tribunal de apelaciones había ordenado la semana pasada.
La decisión supone mantener sin cambios el ‘statu quo’ sobre el acceso a la medicación, al menos mientras el tribunal de apelaciones decide sobre la legalidad de la aprobación que los reguladores de EEUU dieron al medicamento hace más de 20 años.
El tribunal de apelaciones en cuestión –el del Quinto Circuito, que incluye los estados de Texas, Luisiana y Misisipi– aprobó restringir el acceso a la mifepristona mientras valora la decisión de un juez de Texas de prohibir por completo el acceso a la píldora, que se usa en más de la mitad de los abortos en el país.
El fallo supone la primera vez que el Supremo se pronuncia en un caso relativo al aborto tras su controvertida decisión el verano pasado de eliminar la protección constitucional de la que gozaba desde los años setenta, provocando una avalancha de restricciones en los estados gobernados por conservadores.
En un mensaje celebrando la decisión del Supremo, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha destacado que «la mifepristona sigue estando disponible y está aprobada para su uso seguro y efectivo mientras continuamos con la batalla en los tribunales».
El 17 de mayo
El fallo devuelve el caso al tribunal de apelaciones, que ha fijado la fecha para el comienzo de los argumentos orales para el próximo 17 de mayo.
En el centro de la disputa legal está la autorización sanitaria que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) dio hace 23 años a la mifepristona. El juez federal de Texas Matthew Kacsmaryk, postulado por el expresidente Donald Trump, ordenó el 8 de abril retirar la autorización sanitaria a la píldora abortiva.
La orden fue recurrida por el Gobierno de Joe Biden y el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito estipuló que el fármaco estuviese disponible solo hasta las primeras siete semanas de embarazo y que debería ser recogido en persona, que fue lo inicialmente aprobado por la FDA en el año 2000.
Ampliada en 2016
La FDA amplió su aprobación del fármaco en el 2016 para permitir que la mifepristona se envíe por correo y pueda ser recetada por profesionales médicos que no son doctores, además de extender el período en el que puede ser recetada a diez semanas de embarazo.
Esta ampliación fue invalidada por el tribunal de apelaciones, pero el Departamento de Justicia elevó el caso al Supremo alegando que la restricción tendría graves consecuencias para las mujeres y para la industria farmacéutica, por lo que el alto tribunal ha tenido que intervenir.
La decisión del Supremo no significa que la mifepristona pueda recetarse en los estados que han prohibido el aborto, pero sí asegura que el acceso al fármaco, incluido por correo, se mantiene como hasta ahora, al menos hasta que se resuelva la apelación.